Dudas a futuro

Los diferenciales de tipos sacan brillo al euro tras restar su poder refugio al dólar

La divisa comunitaria gana terreno frente al billete verde y ronda la cota del 1,1 ante la posibilidad de que la Fed anuncie la esperada pausa de su ciclo restrictivo, mientras aún no está claro el camino que seguirá el BCE.

Los diferenciales de tipos sacan brillo al euro tras restar su poder refugio del dólar
Los diferenciales de tipos sacan brillo al euro tras restar su poder refugio del dólar. 
L.I.

El euro atraviesa un buen momento. La divisa comunitaria arrancó 2023 exhibiendo músculo frente al dólar, una fortaleza que, con altibajos, ha conseguido mantener a lo largo de estos casi cuatro meses, superando el cruce de los 1,1 dólares la semana pasada. Aunque este impulso ha perdido algo de fuerza en los últimos días, sigue rondando los máximos anuales, colocándose en una posición de ventaja. La moneda comunitaria viene de un 2022 renqueante en el que llegó a perder la paridad y tocar un suelo de 0,95, marcando su nivel más bajo en 20 años aunque lejos de los mínimos históricos de 2001 cuando se movió por debajo de 0,85 unidades. Sin embargo, ha logrado recuperar posiciones, marcando este viernes 1,0975 al cierre de los mercados europeos.

Con el mercado expectante a las citas del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal (Fed) del próximo mes de mayo, hay muchos factores que confluyen a su favor. Uno de ellos es que ya se ha empezado a descontar que el banco central estadounidense se acerca a la ansiada pausa de tipos. Las expectativas apuntan a que el organismo pilotado por Jerome Powell ejecutará un alza de tipos de 25 puntos básicos, hasta el 5,25%, un movimiento que se espera que sea la última subida dentro de este ciclo restrictivo. Al otro lado del Atlántico, en cambio, este freno en la escalada de las tasas de referencia del dinero parece que tardará un poco más en llegar con la previsión de que realizará otras tres subidas adicionales en las citas de mayo, junio y julio.

"La cotización del euro con respecto al dólar puede llegar al 1,12 o 1,15 si esto se cumple", indica el analista de XTB, Joaquín Robles. En caso de confirmarse, todavía le quedaría camino por recorrer, ya que se encuentra a distancia de los 1,23 dólares que llegó a tocar a principios de 2021. Estados Unidos ha partido en esta carrera de normalización monetaria en la ‘pole position’ con respecto a Europa, arrancando su proceso con casi siete meses de adelanto. La ecuación americana también cuenta con el ingrediente adicional del colapso de cuatro bancos en territorio nacional. Aunque en ambos casos se llegó a tantear una pausa de tipos en las citas correspondientes de marzo, dadas las circunstancias, y ya se detecta una restricción al crédito en ambas regiones, los mensajes que vienen desde Fráncfort dejan claro que su lucha contra la inflación continuará, al menos en el corto plazo. 

La moderación de las tasas de IPC tanto en la eurozona como en Estados Unidos, donde ha sorprendido a los analistas, pasando la patata caliente a la tasa subyacente -excluye el precio de la energía y los alimentos frescos- ha restado encanto al billete verde como activo refugio, con los inversores recuperando el apetito por el riesgo. A esto se añaden otras circunstancias como la reapertura de fronteras de China, el hecho de que el peor de los escenarios contemplado en la crisis energética no se ha materializado y el enquistamiento de la guerra de Ucrania,  que apunta a un conflicto largo, señalan desde Bankinter. 

"Las divisas son muy sensibles a las subidas de los tasas de interés, aunque también intervienen más variables", precisa el fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, al tiempo que advierte de que si bien no encuentra razón para "navegar contra el euro" y apostar por el dólar en el corto plazo, se debe estar atentos a su evolución. "La situación puede cambiar si varían las perspectivas sobre los tipos o los inversores empiezan a dejar de ver atractivos valores como los bancarios", sostiene. El experto remarca así la "poca claridad" sobre el rumbo que puede tomar el euro, dejando claro que "no tiene sentido enfrentarse a los diferenciales de tipos" en un momento en el que está "entrando dinero de los fondos estadounidenses en Europa". 

En esta línea, desde eToro argumentan que el euro se está viendo beneficiado de un "brusco" cambio a su favor en los diferenciales de los tipos de interés, que son los que atraen las llegadas de capital. Alcanzada la cota de los 1,1 dólares, el estratega de mercados globales de la citada plataforma, Ben Laidler, ve complicado que pueda superar este umbral. "Las ganancias del euro serán más difíciles de conseguir a partir de aquí, ya que el continente no es inmune a los temores de crecimiento mundial y los recortes de la Fed ya están bien valorados", subraya. Todo dependerá de los nubarrones con los que el mercado se tope a lo largo de este 2023. 

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