Se acelera la tendencia

El dinero se va a los bonos frente a la bolsa ante la pausa de tipos y la desinflación

Los fondos de inversión que invierten en deuda pública registraron su décima semana consecutiva de entradas netas, según una estadística de Bank of America, que señala la misma tendencia en otros segmentos.

Valores del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Valores del Ibex 35 en el Palacio de la Bolsa de Madrid.
Europa Press

Deuda pública, bonos de alta calidad (IG), de alto riesgo (HY) o, incluso, fondos monetarios se erigen en el principal destino del capital de los inversores tanto en EEUU como en Europa, en un contexto en el que la esperada pausa en las subidas de tipos de interés se acerca a su final y la inflación comienza a retroceder por debajo de las tasas oficiales de la Fed y del BCE. La llegada oficial de los tipos reales positivos a la economía estadounidense impulsa el apetito hacia activos libres de riesgo, que presentan rentabilidades superiores a los dividendos en bolsa.

La última estadística de Bank of America poner números a una tendencia que se avista en los mercados desde mediados de marzo, cuando los rendimientos de los bonos alcanzaron el nivel más alto de 2023 y, según el plazo, máximos desde 2007 o incluso 2002 tras superar la barrera del 5%. "Las tasas de interés  'libres de riesgo' más bajas, una volatilidad de tasas relativamente tranquila (en comparación con el pasado reciente) y rendimientos totales positivos han sido un impulso para el mercado de deuda", apuntaban este lunes en un informe.

En el ámbito de la deuda corporativa, el estudio señala que la tendencia del flujo en los  bonos de alta calidad (investment grade o por encima del rating BB+) está frenando su crecimiento en  las últimas semanas. En cambio, desde BoFA ven que hay una "fuerte tendencia en el espacio de alto rendimiento (high yield), con los flujos de inversión en su nivel más alto en 110 semanas", es decir, desde el inicio de 2021. "A pesar de los vientos en contra macroeconómicos, los fondos de renta fija han experimentado fuertes entradas de dinero en lo que va del año en comparación con los fondos centrados en acciones", explican Iaonnis Angelakis y Barnaby Martin, estrategas de derivados de crédito en la firma estadounidense.

Desde noviembre de 2022 hasta la primera semana de mayo, según datos en fondos de inversión domiciliados en Europa, las entradas netas acumuladas hacia la renta fija rozan los 60.000 millones de euros semanales, mientras que las salidas neta de dinero en renta variable se aproxima a los 30.000 millones, según Bank of America. En el caso de la deuda gubernamental, las aportaciones netas crecen por décima semana consecutiva y los fondos de bolsa registraron la octava a la baja.

Paradójicamente, ese traspaso hacia de bolsa a bonos ha ocurrido en un contexto de fuerte recuperación bursátil en los principales índices europeos y de Wall Street, con las cotizaciones de la deuda en rango lateral. Por ejemplo, el rendimiento del bono a 10 años de EEUU o sus equivalente en la deuda soberana europea alcanzaron máximos en noviembre, cayeron en diciembre y enero pero volvieron a repuntar en febrero. Desde el estallido de la crisis bancaria en EEUU se han deslizado a la baja pese las dos últimas subidas de tipos de la Fed y el BCE. Esto ha ocurrido por 

¿Punto de inflexión?

Conforme los tipos de interés oficiales han seguido subiendo y la inflación mantiene la tendencia a la baja, los mercados se han situado en un compás de espera pendientes de cómo y cuánto impactan en la economía las restricciones de crédito impulsadas por los bancos centrales y aceleradas por los bancos privados en los últimos meses. El crédito es más caro y más escaso pero está pendiente de la política de pausa que parece que adoptarán los bancos centrales.

En EEUU, el presidente de la Fed, Jerome Powell, recalcó que han eliminado una frase clave de su declaración guía ("puede ser apropiado un endurecimiento adicional") para dar a entender que ya no subirán los tipos en junio. Los futuros sobre tipos comenzaron a marcar posibilidad rebajas del precio del dinero en julio y septiembre. ¿Qué implicaciones tiene para la inversión en bolsa o bonos? 

En primer lugar, la deuda emitida a tipos más altos durante estos meses es más valiosa para los inversores porque tiene cupones más altos, es decir, los precios subirán y el índice de rentabilidad -que se mueve de forma inversa- comenzará a bajar. Algo que ya se ha producido en los plazos más largos. Como referencia de lo que está ocurriendo, el bono a 10 años de EEUU  tiene un rendimiento del 3,5% con los tipos oficiales al 5,25%, mientras que el español al mismo plazo rinde casi lo mismo pero con unas tasas al 3,75% en la zona euro.

Dario Messi, analista de renta fija de Julius Baer, cree es momento de ser cauteloso con el devenir de los mercados, especialmente con los bonos de mayor riesgo tanto en Europa como EEUU. En su opinión, el estrés bancario en curso, aunque se concentra principalmente en los bancos regionales de Estados Unidos, supone una desventaja para las empresas con balances corporativos más débiles a nivel mundial, ya que les resulta más difícil refinanciar su deuda vencida

Desde una perspectiva de valoración, el expero de Julius Baer considera que los diferenciales de crédito en estos niveles no están teniendo en cuenta un escenario más adverso. "Sin embargo, las dinámicas crediticias en los mercados desarrollados se están debilitando rápidamente, lo que justifica una postura más cautelosa en general respecto al riesgo crediticio", explica Messi. Subraya también que el BCE reconoce señales provenientes de su encuesta de préstamos que se está produciendo un amplio deterioro en la concesión y demanda de crédito, pero en este caso, se está viendo atrapada por una inflación más alta (7%) que en EEUU (5%).

Mostrar comentarios