Ofensiva de los fondos estrella contra las políticas de Sánchez por su "postureo"

  • Bernad, codirector de Inversiones de Azvalor, señala que "las políticas que generan riqueza son opuestas a las que pretende adoptar el Gobierno". 
Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, gestores y socios fundadores de Azvalor
Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, gestores y socios fundadores de Azvalor

Las gestoras de fondos de inversión no están contentas con el escenario político que se vive en nuestro país. El continuo ruido ha sido un foco más de incertidumbre que se ha unido a otros como la guerra comercial de Donald Trump con China o la crisis de los países emergentes, lo que ha teñido de rojo nuestros principales selectivos, con el Ibex 35 cayendo cerca de un 12% durante este año. 

La llegada de Pedro Sánchez al poder no ha gustado a la industria de la inversión. Uno de los últimos en cargar duramente contra el presidente del Gobierno han sido los gestores de AzValor, discípulos de Francisco García Paramés, que en su carta del tercer trimestre publicada recientemente, han analizado la situación política de nuestro país, no saliendo muy bien parado el secretario general del PSOE. 

Fernando Bernad, codirector de Inversiones de Azvalor, ha señalado que observan con cierta preocupación la actualidad en España. "Las políticas que generan la creación de prosperidad y riqueza son, desde nuestro punto de vista, muy claras. Y, en general, diametralmente opuestas a las que pretende adoptar el nuevo Gobierno". Además, muestra su temor al afirmar que "no sabemos si dichas medidas serán duraderas o no, y si su impacto en la economía española será breve o prolongado. Dependerá de lo que dé de sí el 'juego' político en los próximos años, algo difícil de anticipar". 

Con todo ello, la exposición de su cartera ibérica a la economía española "es bastante limitada, de solo un 20%, muy inferior de lo que quizá cabría esperar". Además, tiene dicho peso ya que "las valoraciones a las que hemos invertido ofrecen un gran margen de seguridad, lo que hace que la rentabilidad esperada de las mismas no se vea excesivamente mermada", concluye Fernando Bernad. 

En el mercado la medida de Pedro Sánchez que menos gustaría sería el impuesto a las transacciones financieras. El presidente del Gobierno pretende gravar con un 0,2% a las operaciones de compra-venta de acciones de la bolsa española que tengan una capitalización de mercado que supere los 1.000 millones, lo que afectaría a los accionistas de todo el Ibex (salvo a los de Dia) y a aquellos que inviertan en las más grandes del Mercado Continuo.

Otra de las medidas de Pedro Sánchez en materia de inversión ha sido dar marcha atrás en la decisión de que los ETF tributaran únicamente en el momento de su venta y no si se traspasaban (como sucede en los fondos de inversión). Finalmente, seguirán con su funcionamiento similar al de las acciones y pagarán a Hacienda cada vez que se haga una venta con plusvalías. 

En la misma línea que los discípulos de Paramés se ha mostrado José Ramón Iturriaga, de Abante. El gestor del fondo Okavando Delta señalaba en la última carta a sus partícipes que "el ruido político ha ido en aumento" para proseguir que "estamos instalados en la política de gestos, característica de la campaña electoral encubierta en la que se ha convertido esta legislatura. El postureo domina la escena y las portadas". 

De todos modos, no todo es pesimismo para el gestor de Abante. "España ha pasado de ser el epicentro del riesgo populista de hace cuatro años, cuando las encuestas daban a Podemos una intención de voto superior al 25%, a un oasis de moderación con los partidos populistas a la cola en los sondeos". 

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