Draghi invoca a los tipos 'subcero': cae el euro, sube el crudo... y se aparece Trump

Mario Draghi en la reunión del BCE, Banco Central Europeo
Mario Draghi en la reunión del BCE, Banco Central Europeo
EFE

La inflación, en dosis próximas al 2%, es buena, necesaria y ley. Es el pilar de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y el mandato que se encarga de recordar Mario Draghi cada vez que abre la puerta a un movimiento de los tipos de interés en el área euro tanto al alza -si el IPC se calienta por encima de ese nivel- como a la baja si se enfría demasiado. Estamos en el segundo de los escenarios. Así lo recordó este martes en Sintra (Portugal) Draghi en el transcurso de un foro con motivo del 20 cumpleaños del euro.

De esta manera, el guardián del euro puso otra vez sobre la mesa sus herramientas monetarias y la posibilidad “en las próximas semanas” de un recorte de tipos de interés o la reactivación del programa de recompra de deuda (QE), algo que ya dejó caer en su última reunión oficial del 7 de junio. Según Draghi, la estabilidad de precios se encuentra bajo amenaza por el aumento del proteccionismo económico (guerra comercial de Trump), factores geopolíticas y la inestabilidad de los emergentes.

Mario Draghi en la reunión del BCE, Banco Central Europeo
Draghi dispuesto a actuar... y la Fed, ya en capilla

“La prolongación de los riesgos ha pesado sobre las exportaciones y, en particular, sobre las manufacturas. En ausencia de mejoras, de manera tal que el retorno sostenido a nuestro objetivo de inflación se vea amenazado, se requerirá un estímulo adicional. En las próximas semanas, el Consejo de Gobierno del BCE deliberará sobre cómo se pueden adaptar nuestros instrumentos de acuerdo con la gravedad del riesgo para la estabilidad de precios”, avanzó el banquero central.

Reacción del mercado... y de Trump

La reacción de los mercados y los inversores no se hizo esperar. Los precios de las acciones en bolsa reaccionaron al alza -el Ibex 35 se anotó un 1,2% al cierre-, al igual que los bonos soberanos, mientras que sus rentabilidades -que se mueven de forma inversa al precio- registraron nuevos mínimos históricos. De hecho, el interés de la deuda a diez años del Tesoro bajó del 0,4% por primera vez.

Por su parte, los precios del petróleo registraron un brusco movimiento al alza -el barril de Brent con entrega en un mes subió un 2,2%, hasta 62,2 dólares-, mientras que el euro perdió el nivel de los 1,12 dólares. La divisa es la clave que permite aumentar la competitividad de las exportaciones europeas y eso es algo que enervó a

Este último movimiento -dólar al alza, euro a la baja y precio del aprovisionamiento energético en dólares al alza- es una receta mágica para reactivar el IPC -cuyos componentes más volátiles son los precios energéticos y los alimentos frescos-, pero también se convirtió en un provocación a ojos del presidente de EEUU, Donald Trump.

“Mario Draghi acaba de anunciar que podrían llegar nuevos estímulos, lo que inmediatamente ha hecho caer al euro frente al dólar, haciendo que sea injustamente más fácil para ellos competir contra Estados Unidos. Han estado haciendo esto durante años, junto con China y otros", criticó Trump a través de su altavoz en Twitter.

El mandatario de la Casa Blanca reenfoca sobre la política monetaria los riesgos a la baja sobre la economía, aunque ha sido su Administración la impulsora de la llamada guerra comercial y la renegociación de aranceles con países como China, México, Japón o Europa ha renovado las críticas hacia la política monetaria como fuente de desaceleración.

La Reserva Federal (Fed) que dirige Jerome Powell se reúne este miércoles con la posibilidad de un mensaje sobre futuras bajadas de tipos. En su último discurso el pasado 4 de junio, el gobernador de la Fed se mostró dispuesto a actuar por el impacto sobre la economía que está provocando la guerra comercial. Trump ha criticado en público a Powell por haber subido demasiado rápido los tipos de interés durante 2018.

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