En 2022

La economía rusa se contraerá hasta un 10% tras el golpe por las sanciones

El banco central anunció una rebaja en los tipos de interés en un intento por controlar una economía en contracción y la elevada inflación. Las previsiones sitúan el IPC entre el 17% y el 23%. 

Putin
Putin
EFE

Rusia asume las primeras consecuencias de las sanciones de Occidente por invadir Ucrania: su economía se contraerá en 2022 entre un 8% y un 10%. Según las primeras previsiones macroeconómicas publicadas por el Banco Central desde el inicio del conflicto armado el 24 de febrero pasado, la disminución se verá impulsada principalmente por factores del lado de la oferta. La autoridad monetaria del país se enfrenta a una economía en contracción, mientras la inflación también se prevé disparada y ha anunciado una rebaja en los tipos de interés, hasta el 14%, en un intento de equilibrar ambos escenarios. 

En concreto, el Banco Central de Rusia recortó en 300 puntos básicos el tipo de interés del país ante un entorno externo que "sigue siendo desafiante y limita significativamente la actividad económica", explicó en un comunicado. Esta rebaja se produce después de que en abril ya redujo los tipos al 17%. Tras invadir Ucrania, el banco central aplicó su mayor aumento, al 20% días, en un intento de emergencia de defender el rublo, que iba camino a su mínimo histórico. Ahora la situación ha cambiado y se prevén nuevas reducciones. "Si la situación se desarrolla de acuerdo con el pronóstico de referencia, el Banco de Rusia ve espacio para una reducción de la tasa clave en 2022", añadió. 

El principal motivo es el riesgo de recesión de su economía, gran dependiente de las exportaciones. "Los indicadores de alta frecuencia apuntan a una contracción en la actividad comercial y de consumo", señala el banco central. Como resultado, el PIB se reducirá entre un 8,0% y un 10,0% en 2022. No obstante, defiende que en 2023 la economía rusa comenzará a crecer gradualmente "en medio de una transformación estructural".  

Pese a la elevada inflación, el banco central ruso destaca que los precios se han desacelerado después de alcanzar su punto máximo en la primera quincena de marzo. "La desaceleración de la inflación se debe en gran medida a un rublo más fuerte y un enfriamiento de la actividad del consumidor", dijo. En ese sentido, espera que la tasa de IPC se acelere entre el 18% y el 23% este año, por encima del objetivo del 4%. El pasado 22 de abril, la inflación anual ya alcanzaba 17,6%, frente al 16,7% de marzo. Su previsión es que se desacelere hasta 5–7% en 2023 y alcance el 4% en 2024.

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