Este miércoles

El día 'D' se acerca: Liu He llega a EEUU a firmar la fase uno del acuerdo comercial

  • El acuerdo sólo afecta a una parte de los aranceles, que se pospusieron en diciembre, y China ha reactivado las compras de soja y carne de cerdo.
La bipolaridad de Estados Unidos y China amenaza con subvertir el orden mundial
La bipolaridad de Estados Unidos y China amenaza con subvertir el orden mundial
EFE

Los mercados bursátiles esperan en zona de máximos de diecinueve meses la firma de la conocida como 'fase 1' del acuerdo comercial entre China y Estados Unidos. El viceprimer ministro Liu He, responsable de la delegación del gigante asiático, llega hoy a Washington para rubricar ese pacto en una ceremonia que, en principio, se celebrará este mismo miércoles. El acuerdo sólo afecta a una parte de los aranceles, aquellos que se pospusieron el pasado mes de diciembre. A la vez, Pekín también ha reactivado las compras de soja, la mayor exportación estadounidense a China, y las de carne de cerdo.

Esta tregua es un primer paso muy importante para los mercados y un alivio para la economía mundial y el comercio. Desde que el mes pasado el presidente estadounidense, Donald Trump, avanzase vía Twitter que la firma se produciría esta semana, el optimismo ha calado entre los inversores por tres motivos: al fin se concretaba la fecha de la firma, Trump daba la cara respecto a la profundidad del acuerdo y anunciaba además su próximo viaje para comenzar inmediatamente la siguiente fase de negociación. "El problema es determinar hasta qué punto el mercado podría haber corrido demasiado y estar esperando más de lo que ambas potencias puedan dar", apuntan los expertos de la consultora de análisis de mercado MacroYield.

Las dudas, sin embargo, persisten en opinión de los mismos expertos, puesto que no está garantizado que China vaya a cumplir sus compromisos de compras de productos agrícolas; además y aunque el acuerdo ha evitado una escalada arancelaria adicional, las tasas en vigor todavía son muy elevadas (Pekín ha comenzado a rebajarlas para algunos productos y ha señalado que en febrero podría eliminar los últimos aranceles impuestos al paquete de importaciones de 60.000 mil millones de dólares que entraron en vigor en verano). La duda es si esta rebaja se incluirá en el acuerdo y, sobre todo, si EEUU también planteará un calendario de recorte de aranceles según se vaya constatando el cumplimiento de China.

"Creemos, de hecho, que de los detalles que pudiéramos conocer del acuerdo, la constatación de una próxima rebaja en los aranceles sería una de las únicas cuestiones que podría proporcionar un nuevo impulso al optimismo inversor", añaden desde la consultora. Otros recelos tienen que ver con el alcance de esta fase, es decir, con si incluirá únicamente compromisos de compras de productos por parte de China o también se abordarán aspectos como la defensa de la propiedad intelectual, la transferencia forzosa de tecnología o la apertura de la industria china.

Además, se espera que pronto comiencen las negociaciones de la 'fase 2', que serán mucho más complicadas, habiéndose relegado a ella otras exigencias de EEUU más complicadas de abordar para China (como las subvenciones estatales a la economía, que es uno de los pilares en los que se basa su política económica). "Es posible que estas negociaciones causen ruido o incluso puedan poner en cuestión los avances de la 'fase 1', aunque no es muy probable que EEUU se vea tentado a que ese posible ruido trascienda a los mercados, considerando que Trump se encuentra en un proceso de reelección, con las elecciones a menos de un año vista", concluyen desde MacroYield.

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