Era cuestión de tiempo pero la ofensiva regulatoria sobre las criptomonedas ya alcanza finalmente a la cabeza de la mayor plataforma del mundo. Binance y su fundador Chanpeng Zhao (alias CZ) han sido demandados por la Comisión de Comercio de Futuros y Materias Primas (CFTC) de EEUU, la agencia federal encargada de regular el mercado de derivados financieros, por supuestamente violar las normas de trading y derivados. El supervisor presentó la demanda este lunes en un tribunal federal de Chicago, Illinois, sede del CBOE y CME.
La denuncia se extiende sobre tres empresas (Binance Holdings Limited , Binance Holdings (IE) Limited, Binance (Services) Holdings Limited y la matriz), además de dos personas: el propio Zhao y Samuel Lim , ex director de cumplimiento de la plataforma de origen asiático pero sin sede conocida o accionistas visibles detrás de la compañía más allá de sus directivos.
Según la demanda, Binance y Zhao dirigieron fondos opacos de compraventa de criptomonedas y "optaron por ignorar a sabiendas las disposiciones aplicables" de las normas de la CFTC, "mientras participaban en una estrategia calculada de arbitraje regulatorio para su beneficio comercial". La agencia federal reclama ahora por la vía judicial la "devolución, sanciones monetarias civiles, prohibiciones permanentes de comercio y registro, y una orden judicial permanente contra nuevas violaciones de las regulaciones de la CEA y la CFTC", según el pliego de cargos contra Binance y CZ.
Desde 2021, la CFTC ha estado investigando a Binance para determinar si no impidió que los residentes de EEUU compraran y vendieran derivados de criptomonedas. Las normas de la CFTC generalmente requieren que las plataformas se registren ante la agencia si permiten a los estadounidenses operar con ese tipo de productos de alto riesgo. Binance se ha caracterizado desde su lanzamiento por la venta de productos apalancados y derivados sobre otras criptomonedas como Bitcoin o Ethereum.
La CFTC es uno de los múltiples organismos de EEUU que han estado investigando las actividades de Binance. El Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés), así como los fiscales federales, han estado examinando el cumplimiento de Binance con las normas de prevención del lavado de dinero. La Comisión de Valores y Bolsa (SEC) investiga a su vez si la plataforma de CZ ha impulsado la venta de tokens no registrados, otro delito federal por el que ya han sido encausados otros como Tron y Coinbase.
Prácticas para no dejar rastro
Según la denuncia, Binance ha estado vendiendo derivados sobre criptoactivos a ciudadanos estadounidenses desde julio de 2019 hasta ahora. La investigación señala que desde la propia empresa se instruía a los empleados y clientes a "eludir los controles" de cumplimiento (compliance) para maximizar las ganancias corporativas y esquivar también el pago de impuestos.
De hecho, Binance no exigió a sus clientes que proporcionaran "ninguna información de verificación de identidad antes de operar en la plataforma", pese a que como explica la CFTC, las entidades de carácter financiero que prestan servicios de inversión como Binance y operan con derivados financieros tienen la obligación de hacerlo. "Tampoco implementó procedimientos básicos de cumplimiento diseñados para prevenir y detectar el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero", señala la agencia.
La demanda señala además que Binance inició el procedimiento para restringir la operativa a los minoristas de EEUU, pero a la vez mantuvo las puertas abiertas e intensificó su actividad con los clientes VIP (altos patrimonios) e incluso les asesoró para esquivar la regulación. En este sentido, los investigadores tienen pruebas de que los empleados de Binance se comunicaban con los clientes de EEUUa través de "una aplicación de mensajería que se configuró para eliminar automáticamente las comunicaciones escritas".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios