El caos del Brexit sobre todo con el ascenso de Boris Johnson, pro 'salida dura' y posible candidato a liderar el Partido Conservador y el país, no ha impedido que la economía británica cumplir con las expectativas de los mercados y avanzar un 0,3% en mayo frente al 0,4% que se contrajo en abril. Lo ha logrado pese a que la actividad de la industria no ha sido tan boyante en ese mes. Haber salido de la contracción, y hacerlo en medio de un panorama político tan enrevesado, permite que a la moneda británica tomar algo de oxígeno.
La divisa británica se ha apreciado prácticamente un 1% en relación a como cotizaba a primera hora y recupera el nivel de 1,12 euros. En su cruce frente al billete verde también se estira hasta 1,2477 dólares. "La libra esterlina ha vuelto ha encontrar un salvavidas que la aleja de nuevo de la zona de mínimos anuales", apuntan desde el broker IG. En esta ocasión el respiro para la divisa británica no llega desde la política si no desde la economía, con la publicación unos datos macroeconómicos que, si bien de carácter mixto, han ofrecido alguna noticia positiva, especialmente respecto a la evolución del conjunto de la economía.
De acuerdo con los datos que ha hecho pública la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, en inglés) los sectores más productivos en mayo fueron "el informático, ventas minoristas y comunicaciones", mientras que la producción de coches se recuperó solo en parte y mantuvo su tendencia a la desaceleración el sector servicios, con un fuerte peso sobre el PIB.
De hecho, la producción industrial ha avanzado en mayo un 0,9% en relación al mismo mes del año previo, menos de lo previsto (los analistas confiaban en que lo hiciera al 1,1%) aunque mejorando en relación a abril, cuando se hundió un 1,1%.
Pese a la mejora registrada en mayo el organismo advirtió de que, con los datos disponibles, el riesgo de contracción se mantiene para el mes de junio. En términos trimestrales el PIB creció un 0,5% de enero a marzo aupado por los preparativos para la salida de la Unión Europea (UE), que estaba prevista inicialmente para el 29 de marzo pero que se ha prorrogado hasta el 31 de octubre.
En lo que respecta a la balanza comercial, el déficit comercial de Reino Unido en relación a los países de fuera de la Unión Europea se redujo en 350 millones de libras hasta los 4.050 millones. En total, teniendo en cuenta todo el comercio de las Islas con el exterior, la diferencia entre lo que importó y lo que vendió al exterior se redujo en 1.237 millones de libras en mayo, hasta un total de 11.524 millones. Los datos avalan que ya se está notando la debilidad de la demanda dentro del país.
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