Compras masivas de activos en 2020

El BCE saca un bazuca antivirus: 750.000 millones para compras de activos (PEPP)

La presidenta del BCE, Christine Lagarde
La presidenta del BCE, Christine Lagarde
EFE

Última bala... y parece que será suficiente: "El Banco Central Europeo (BCE) no tolerará ningún riesgo para la transmisión fluida de su política monetaria en todas las jurisdicciones de la zona del euro". La institución que dirigen Christine Lagarde  y Luis de Guindos acaba de presentar ante los mercados un bazuca bautizado como "Programa de Compra de Emergencia Pandémica (PEPP)" y que tendrá una capacidad de 750.000 millones de euros para un uso flexible en la compra de bonos públicos, privados e, incluso, préstamos y pagarés de empresas, según ha informado esta noche tras su reunión de urgencia.  Se trata de un tamaño cercano al del fondo soberano de Noruega, el mayor del mundo.

"Tiempos extraordinarios requieren una acción extraordinaria. No hay límites para nuestro compromiso con el euro. Estamos decididos a utilizar todo el potencial de nuestras herramientas, dentro de nuestro mandato", dijo Lagarde a través de su cuenta en Twitter. Hace apenas una semana, el BCE anunció un incremento adicional de 120.000 millones de las compras de activos, pero la respuesta defraudó al mercado que esperaba una respuesta más contundente. El PEPP da ese perfil.

Tras la reunión que ha finalizado en la medianoche, el Consejo de Gobierno del BCE decidió, primero, "lanzar un nuevo programa de compra de activos temporales de valores del sector público y privado para contrarrestar los graves riesgos para el mecanismo de transmisión de la política monetaria y las perspectivas para la zona del euro planteada por el brote y la difusión creciente del Covid-19 (...) Las compras se llevarán a cabo hasta finales de 2020 e incluirán todas las categorías de activos elegibles bajo el programa de compra de activos (APP) existente".

El BCE explica que para las compras de valores del sector público, la asignación de referencia en todas las jurisdicciones seguirá siendo clave los bancos centrales de cada país miembro de la zona euro como hasta ahora. El despertar de las primas de riesgo de España, Portugal, Italia y Grecia desde el pasado jueves y el 'efecto dominó' en los mercados ha detonado un plan más contundente contra la crisis. Lagarde fue crítica con la ausencia de planes de choque fiscal (Francia, España y Alemania los han anunciado esta semana) y señaló inicialmente a los países con una demoledora frase: "No estamos aquí para cerrar spreads (diferenciales)", dijo la presidenta aunque luego matizó sus palabras.

"Acción proporcional a los riesgos"

Sin embargo, las compras bajo el nuevo PEPP se realizarán de manera flexible. "Esto permite fluctuaciones en la distribución de los flujos de compra a lo largo del tiempo, entre las clases de activos y entre las jurisdicciones. Se otorgará una exención de los requisitos de elegibilidad para los valores emitidos por el gobierno griego para compras bajo PEPP", señala el BCE, que rebaja de este modo la calidad de algunos activos para poder dar cabida a Grecia.

Por otro lado, la gran novedad es la apertura del bazuca del BCE a la deuda del sector privado y, en especial, a los pagarés y "papel comercial" para financiar el circulante ante el estrangulamiento de la liquidez que está provocando el shock del coronavirus. Estas compras se realizan hasta ahora con el Programa de Compras del Sector Corporativo (CSPP), pero solo incluían bonos de grandes multinacionales. Asimismo, el BCE relajará el nivel de calidad de los colaterales que usan los bancos para solicitar liquidez e incorporará préstamos a empresas.

"Explorará todas las opciones"

El BCE no pone fecha de caducidad al nuevo bazuca y asegura que dará por finalizadas las compras de activos netos bajo PEPP "una vez que juzgue que la fase de crisis del coronavirus Covid-19 ha terminado, pero en cualquier caso no antes de fin de año". En un contundente comunicado, los gobernadores del banco central señalan que la institución está "totalmente preparada para aumentar el tamaño de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y durante el tiempo que sea necesario".

En este sentido, la autoridad económica señala que "explorará todas las opciones y todas las contingencias para apoyar a la economía" para que atraviese Europa atraviese con mayor oxígeno la crisis en el que se ha sumergido con el coronavirus. "En la medida en que algunos límites autoimpuestos puedan obstaculizar las acciones que el BCE debe tomar para cumplir su mandato, el Consejo de Gobierno considerará revisarlos en la medida necesaria para que su acción sea proporcional a los riesgos que enfrentamos", concluye la misiva del banco central.

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