Acción contable y regulatoria

El BCE libera a los bancos de restricciones para que presten de urgencia 1,8 billones

Guindos y Lagarde reaparecen la semana que viene bajo presión.
Guindos y Lagarde reaparecen la semana que viene bajo presión.
L. I. / ECB

De la teoría a la práctica. Después del bombardeo monetario, las inyecciones de liquidez ilimitadas (TLTROs) y la creación de fondo antipandemia con 750.000 millones de euros (PEPP), el Banco Central Europeo (BCE) acaba de dar un último paso necesario para que los bancos privados comiencen a prestar a empresas y hogares: cambios contables y eliminación de restricciones regulatorias.

La autoridad monetaria, también supervisor bancario, ha anunciado este viernes medidas para garantizar que las entidades financieras puedan pasar a la acción y presten de forma urgente ante el ‘shock’ del Covid-19.

“El BCE apoya todas las iniciativas destinadas a proporcionar soluciones sostenibles a los deudores temporalmente angustiados en el contexto del brote actual”, señala en un comunicado posterior a la intervención coordinada con la Fed, el Banco de Japón y otros cuatro entes monetarios.

Con este fin, el BCE ha introducido flexibilidad de supervisión con respecto al tratamiento de los préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés), "en particular para permitir que los bancos se beneficien plenamente de las garantías y moratorias establecidas por las autoridades públicas en la crisis", explica en un comunicado.

1,8 billones de euros en créditos

Estas medidas para mitigar el riesgo de crédito se suman a las medidas de alivio operativo y de capital anunciadas el 12 de marzo de 2020", fecha de la última reunión de política monetaria. El BCE estima que la liberación de capital por la "posibilidad de operar por debajo de la Pilar 2 Guidance (P2G)" (una de las restricciones de capital para que las entidades sean más solventes) y el cambio en las normas sobre la composición del Pilar 2 (P2R) ascienden a 120.000 millones de euros de capital CET 1 (un ratio usado por la banca para medir su solvencia).

Con estas medida de relajamiento de las normas de capital, la autoridad bancaria considera que los bancos privados podrá absorber pérdidas sin desencadenar acciones de supervisión y podrán extender financiación por importe de 1,8 billones de euros a hogares, empresas y autónomos que necesiten liquidez para sobrellevar la crisis. 

Flexibilidad con préstamos fallidos

Primero, dentro de su mandato y de forma temporal, los supervisores ejercerán flexibilidad con respecto a la clasificación de los deudores  como "poco probable que paguen" cuando los bancos soliciten garantías públicas otorgadas en el contexto del coronavirus. “El supervisor también ejercerá ciertas flexibilidades con respecto a los préstamos en virtud de las moratorias públicas relacionadas con Covid-19”, explica el BCE.

Segundo, “los préstamos que se vuelvan improductivos y están bajo garantías públicas se beneficiarán del tratamiento prudencial preferencial en términos de expectativas de supervisión sobre la provisión de pérdidas”.

Tercero, “los supervisores desplegarán una flexibilidad total cuando discutan con los bancos la implementación de estrategias de reducción de los créditos dudosos (NPL) ante la naturaleza extraordinaria de las condiciones actuales del mercado”.

Cuarto, el BCE “recomienda” que todos los bancos eviten los supuestos procíclicos en sus modelos para determinar las provisiones y que aquellos bancos que no lo hayan hecho hasta ahora opten por las normas de transición de la NIIF 9 (relativa a la valoración razonable de instrumentos financieros o carteras de crédito).

Mostrar comentarios