Según Luis de Guindos

El BCE rechaza la financiación monetaria de países para evitar políticas insolventes

Luis de Guindos, vicepresidente del BCE.
Luis de Guindos, vicepresidente del BCE.
L. I.

El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha descartado de forma tajante que la autoridad monetaria vaya a echar mano de las compras monetarias de la deuda pública (el programa OMT que nunca ha usado) para financiar de forma directa a los Estados, como ha hecho el Banco de Inglaterra y pidió el vicepresidente del Gobierno español, Pablo Iglesias, hace algunas semanas. "Nuestros programas de compras de activos son incluso superiores a los que tienen otros bancos centrales, pero hay cosas que no podemos hacer. No podemos hacer financiación monetaria porque esto podría llevar hacia políticas fiscales no solventes", dijo en referencia a los déficits de los gobiernos en una videoconferencia organizada por la escuela de negocios Esade.

En su opinión, la actuación del banco central ha evitado una crisis de deuda, otra bancaria y ha evitado la fragmentación del euro. “El BCE está comprando deuda española por valor de 120.000 y 130.000 millones de euros, que es un porcentaje elevadísimo de su necesidades de financiación. Esto está permitiendo que se sigan pagando las pensiones. y eso permite que no surjan tensiones de financiación, no nos corten el grifo y evitemos que la crisis se convierta en una de deuda”, señaló.

Cuestionado sobre la potencia de fuego del BCE en su respuesta a la crisis, De Guindos recordó algunas de las cifras que convierten al guardián del euro en el banco central que mayores cifras ha movilizado. “Yo no diría que el BCE haya sido tímido en la utilización de los instrumentos monetarios. Somos el banco central que suministra liquidez a la banca en mejores condiciones para que luego pueda llegar tanto a las familias como a las empresas", ha recordado.

“Yo pedí 100.000 millones al MEDE”

Sobre la polémica de la semana, el vicepresidente ha defendido la independencia del BCE frente a las presiones de los gobiernos y de los lobbies, en relación a la reciente polémica con el Tribunal Constitucional alemán sobre el programa de compra de deuda de la era Draghi. También ha recordado que el banco central se guía por los tribunales europeos y por su mandato: la estabilidad de precios.

Otra de las cuestiones que ha afrontado De Guindos ha sido la conveniencia o no de pedir un rescate a Europa en forma de créditos blandos y se muestra claramente a favor por propia experiencia mientras Ministro de Economía en 2012. “No voy a hacer ninguna recomendación al gobierno. Yo tuve que pedir 100.000 millones al MEDE pero al final solo se usaron 40.000 millones. No fue un rescate a la irlandesa o portuguesa, pero tuvimos que hacerlo para sanear el sector financiero con las cajas. Desde entonces, España ha crecido más que la medida europeo. Las cosas hay que ponerlas en perspectiva”, apuntó.

Eliminar sobrecapacidad bancaria

De Guindos considera que la economía europea ha tocado fondo en su caída por el confinamiento y está en modo recuperación con la desescalada. En este sentidoconsidera una prioridad proteger con gasto público el tejido productivo, las empresas y las rentas de los hogares en referencia a la renta mínima. “Siempre me muevo en el terreno del mal menor. A corto plazo, la única alternativa viable es que se endeude el estado. Cuando haya mayores niveles de actividad, pagaremos más impuestos y tendremos menos prestaciones por desempleo para poder reducir el déficit. Pero no entro en ninguna valoración sobre las políticas fiscales de ningún gobierno”, ha asegurado en la entrevista.

Sobre el sector financiero, el BCE considera que los niveles de capitalización y solvencia en los bancos europeos es mucho más elevado en la actualidad que en la anterior crisis. “El ratio de capital de máxima calidad estaba por encima del 14% frente al 6% de hace diez años. La banca europea tiene un problema de rentabilidad, que se sitúa en el 6% frente al 10% que exigen los inversores. No vamos a tener una crisis bancaria. Se han tomado medidas muy importante desde el punto de vista de liquidez y alivios de capital. Los bancos han dejado de pagar dividendos en Europa para evitar una contracción de crédito. El camino a futuro [de los bancos] pasa por eliminar la sobrecapacidad y por un proceso de  consolidación", ha argumentado.

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