Atlantia, que controla la concesionaria de autopistas Autostrade per l'Italia, no conseguía marcar precio en la apertura de la Bolsa de Milán. Los inversores no ven una resolución favorable para la compañía tras el desplome del viaducto que costaba la muerte a 43 personas y el gran interés vendedor ha hecho que no hubiera suficientes ofertas de compra para satisfacer a todos los que deseaban vender. No obstante, unos compases después la italiana lograba abrir y lo hacía con un fuerte descenso, cayendo al cierre un 4,68%, hasta los 18,43 euros por título. Por tanto, la firma marca mínimos desde mediados de 2014.
El motivo del (enésimo) desplome obedece a que el Gobierno ha abierto procedimiento para la revocación de las concesiones tras derrumbarse el viaducto en la ciudad de Génova. Además, la compañía ha destinado 500 millones de euros para los gastos de las víctimas del derrumbe por lo que el mercado descuenta un alto precio a pagar por el desastre causado.
Giovanni Castellucci, consejero delegado de Autostrade, aseguraba que la empresa tiene la intención de que los coches puedan volver a circular por el viaducto en el tiempo de ocho meses si reciben pronto las autorizaciones de las autoridades competentes. No obstante, la posibilidad de que reconstruya el puente se encontraría dentro de la dotación de 500 millones ya que sería para dicho fin junto con ayudas a familias y otros proyectos para reparar los daños circulatorios en la ciudad de Génova.
Giuseppe Conte, presidente de Italia, no ha dejado solos a los familiares de las víctimas. En un comunicado publicado en Facebook ha destacado que "el Gobierno está con Génova y con los genoveses y no solo con palabras, sino con acciones concretas". Poco después del hundimiento asignaron cinco millones para gestionar la emergencia y el Consejo de Ministros proporcionó otros 28, 47 millones, ascendiendo el montante hasta cerca de 33,5 millones.
Por tanto, la subida bursátil del pasado viernes (5,68%) ha sido un espejismo. Las noticias que se conocen no hacen nada más que ahondar en la posibilidad de que el coste sea multimillonario y perjudique notablemente las cuentas de la compañía en los próximos ejercicios. Por ejemplo, solo el jueves perdía 4.200 millones en términos de capitalización bursátil y casi un 30% en la bolsa italiana desde que sucediera la tragedia.
El Gobierno italiano ha cedido tomar cartas en el asunto. Giuseppe Conte, su presidente, ha informado oficialmente que han abierto un procedimiento para cesar la concesión de gestión de las carreteras italianas a Autostrade. Además, ha acusado a la concesionaria de no cumplir con sus funciones ya que "tenía la obligación de ocuparse del mantenimiento de la autopista A10".
La nota del primer ministro italiano destaca que "la concesionaria tendrá la facultad de comunicar sus conclusiones en los próximos 15 días" y ha advertido que la revocación de las concesiones acarreará una indemnización y tendrá consecuencias para los accionistas, algo que ya están sufriendo en los parqués. Aun así, recalcan que se les deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables.
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