El desfase de Dia 'se traga' dos tercios de los prometidos 500 millones de Fridman

  • La cadena de supermercados entra dos semanas clave en las que necesita refinanciar su deuda, ampliar capital… o entrará en concurso.
El nuevo 'look' Mijaíl Fridman tras su reciente victoria en Dia.
El nuevo 'look' Mijaíl Fridman tras su reciente victoria en Dia.
Letterone / Archivo

En urgencias. No es una metáfora, sino la situación financiera real del tercer mayor grupo de alimentación en España por detrás de Mercadona y Carrefour. Distribuidora Internacional de Alimentación (Dia) se enfrenta a la espada de Damocles de un concurso de acreedores o, incluso, la liquidación. Lo acaba de confirmar, abiertamente y de forma oficial, la empresa en su última nota de resultados trimestrales. La compañía que dirige Borja de la Cierva perdió 144 millones de euros en entre enero y marzo, nueve veces más en tasa interanual, con una caída de las ventas del 7%, hasta 1.665 millones. La losa de ‘números rojos’ se suma a los 253 millones registrados en el conjunto 2018.

Los fondos propios negativos de Dia hasta marzo se han elevado un 85% respecto a diciembre, hasta 308 millones de euros, lo que sitúa a la empresa en una situación de grave desequilibrio patrimonial. Suponen casi dos tercios (61%) de los 500 millones de euros que prevé inyectar Letterone en su ampliación de capital si logra, primero, refinanciar con los bancos acreedores. Es la señal definitiva que apuntaría a la segura quiebra de cualquier empresa no cotizada en bolsa, aunque en el caso de Dia tiene una salida y puede hacer uso de su acceso a los mercados de capitales y sus accionistas para recapitalizarse.

Que Dia esté en fondos propios negativos significa que la empresa debe más de lo que tiene, no cuenta que no cuenta con medios suficientes para financiarse y hacer frente a las deudas contraídas con terceros. En este sentido, la deuda financiera neta de la empresa se ha elevado un 63%, hasta 2.377 millones de euros, casi seis veces su valor en bolsa. En realidad, la deuda contiene un extraordinario como es el impacto de la norma contable IFRS 16 relativa a los arrendamientos y alquileres de la empresa. Sin este extraordinario, el ‘debe’ de Dia ha crecido un 17%, hasta los 1.702 millones, un número igualmente preocupante porque los vencimientos a corto plazo (31 de mayo) ascienden a 894 millones.

Resultado de la opa y refinanciación

Conseguir un pacto entre los bancos acreedores y Letterone, el fondo de Mijaíl Fridman, es el primer caballo de batalla al que se enfrenta Dia. Sin ese plácet financiero, el inversor ruso no está dispuesto a afrontar la ampliación de capital de 500 millones de euros que necesita Dia para reequilibrarse patrimonialmente (308 millones), afrontar el vencimiento de un bono de 300 millones en julio y financiar sus planes de crecimiento y cambio de rumbo. ¿Misión imposible?

De hecho, entre los dos primeros componentes se llevarían más de 600 millones de modo que deja ‘corta’ la propuesta de 500 millones de Fridman, aun consiguiendo otros 100 millones con la venta de Maxi Dia, Clarel y otros activos de la empresa. Por este motivo, las posibilidades de rescate de la multinacional de las tiendas descuento pasan cada vez más por una reestructuración financiera a gran escala en la que se apliquen ‘quitas’ (hair cuts) tanto a los bonos de Dia como a la deuda bancaria, según fuentes financieras.

Una de las claves que se apuntan en el proceso como clave para conseguir el respaldo de los acreedores y los bancos al plan es el proceso de desfranquiciación, es decir, de convertir las tiendas de asociados en propias o cerrarlas. En el primer trimestre, hasta 131 tiendas en España, Portugal, Argentina y Brasil pasaron por esa transformación. A fecha de 31 de marzo de 2019, Dia operaba 6.087 tiendas, 7 menos que a finales del mismo periodo del año pasado, acumulando 304 nuevas aperturas y 311 cierres en los doce últimos meses.

Según los datos de la auditora KPMG, la liquidez (líneas de crédito de corto plazo, factoring y confirming) para Dia se desplomó entre 2017 y 2018 en un 74%, pasando de 1.125 millones a 289 millones. Esta falta de crédito de los bancos ha tensionado el aprovisionamiento de producto para sus tiendas propias, al tiempo que ha colocado a muchos franquiciados en una situación límite. ¿Por qué ha sucedido esto? Una de las razones se encuentra en la sucesiva rebaja de los ratings de la empresa -desde BBB- y Baa3 en octubre de 2018 (apto para la inversión o por encima del bono basura) hasta CCC+ y Caa1 en diciembre-. La principal, la mala gestión de la empresa y las irregularidades contables surgidas en la compañía y que acabó con la salida de Ricardo Currás, Amando Sánchez Falcones y la gran parte del equipo directivo de Dia.

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