La cuenta atrás en Italia, que mañana deberá presentar un nuevo borrador de sus presupuestos a la Comisión Europea, la falta de acuerdo sobre el Brexit y la fortaleza del dólar apenas unas semanas antes de que la Reserva Federal vuelva a elevar el precio del dinero en Estados Unidos (en su reunión del próximo 19 de diciembre) han noqueado al euro, especialmente castigado en las últimas semanas. La moneda comunitaria cotiza hoy en mínimos de junio de 2017.
En el arranque de la semana en los mercados el euro ha perdido el nivel de los 1,13 dólares, de forma que su cambio frente al billete verde queda fijado en 1,1256. La moneda comunitaria está sufriendo ataques a su línea de flotación por varios frentes. Por un lado, la crisis italiana, que entra mañana en otra fase delicada.
Según la agencia Reuters, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se reunió la pasada semana con el ministro de Finanzas de Italia, Giovanni Tria, para aconsejar a su compatriota que siga manteniendo la disciplina fiscal. El emisor está especialmente preocupado por el órdago transalpino. Ese encuentro se produjo en un momento en que el Ejecutivo italiano vuelve a endurecer su pulso contra Bruselas.
De hecho, el propio Tria aseguró el viernes pasado que el documento que enviarán mañana a las autoridades comunitarias mantendrá "los pilares" de los Presupuestos para 2019. Al mismo tiempo, rechazó correcciones "suicidas" en la previsión del déficit. A su mensaje se sumó el del ministro de Desarrollo Económico, Luigi di Maio, quien también defendió su compromiso con unas cuentas expansivas que lleven el déficit al 2,4 %, haciendo todo lo posible para no superar ese nivel.
La semana pasada fue la primera vez en la historia de la Unión Europea que se rechazó el presupuesto italiano. Según explican desde Monex Europe, esto puede volver a llevar la situación italiana a los titulares, lo que afectaría al euro. Al mismo tiempo, las ventas minoristas han confirmado la ralentización del crecimiento de la Eurozona en la segunda mitad del año y si esto se suma a unas perspectivas peores, tal y como confirman desde Bruselas, tenemos el caldo de cultivo perfecto para que el euro siga pagándolo.
El Brexit... otra arista complicada
Esta mañana, el negociador jefe europeo, Michel Barnier, ha explicado que los Veintisiete y el Reino Unido aún no han alcanzado un acuerdo sobre la salida británica. Lo ha hecho durante una reunión con ministros y representantes de los Estados miembros en Bruselas. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dejado claro estos días que Europa camina hacia un acuerdo con el Reino Unido en las próximas semanas, puesto que un Brexit desordenado "sería catastrófico".
La libra también está padeciendo esta situación y desciende más del 10% desde sus máximos del año. Hoy cotiza a 1,284 dólares, frente a los 1,437 dólares que marcó el pasado mes de abril.
A todo lo anterior se suma el hecho de que la Reserva Federal confirmase en su última reunión que subirá tipos el próximo 19 de diciembre. El precio del dinero se mantiene en noviembre en un rango entre el 2 y el 2,25% en la primera economía del mundo. El banco central del país seguirá endureciendo su política monetaria (como viene haciendo desde diciembre de 2015) para hacer frente a las tensiones inflacionistas por el crecimiento del empleo y el fuerte tirón del gasto de los hogares en EEUU.
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