750.000 millones

El fondo de reconstrucción revitaliza a las compañías 'verdes' y 'tecnológicas'

Los expertos preven que la alianza europea puede reducir las disparidades con Estados Unidos en términos de crecimiento y rentabilidad en sus empresas al canalizar inversión a la nueva economía.

El calentamiento global comienza a ocupar la agenda política en Europa.
El calentamiento global comienza a ocupar la agenda política en Europa.
Le Boutiller / Pixabay

El plan de recuperación europea recibió el visto bueno del Consejo para dar soporte a unos mercados volátiles e inciertos. Este fondo de 750.000 millones de euros se financiará mediante la emisión conjunta de bonos, lo que representa el primer intento real de la eurozona de mutualizar la deuda y el mayor paso hacia la integración fiscal. Si bien los escépticos creen que el paquete de recuperación es una respuesta puntual a una crisis puntual, se ha establecido un precedente importante. ¿Cómo puede beneficiar a las bolsas y a qué compañías?

En primer lugar, las acciones europeas han cotizado los últimos 20 años con fuerte descuento respecto a las estadounidenses. Incluso durante la crisis financiera de 2008 la prima de las acciones de Estados Unidos seguía siendo 20% superior. Esta brecha refleja que Wall Street es hogar de un número mucho mayor de empresas de rápido crecimiento orientadas a tecnología –no hay versiones europeas de Amazon, Google o Apple–.

Además, su rentabilidad es superior debido a regímenes fiscales y reglamentarios más amigables y mayor rentabilidad sobre recursos propios. “A ello se añade que las valoraciones de las acciones europeas han descontado riesgo de ruptura de la euro zona la última década”, comentan Sabrina Kaniche y Supriya Menon, economistas de Pictet AM.

Esty Dwek, estrategia global de Natixis Investment Managers Solutions, expone que realmente puede haber una oportunidad para para que los activos europeos tengan un mejor desempeño, porque las condiciones serán mejores y van a obtener la porción más grande de los subsidios y de préstamos en condiciones atractivas.

“En el caso de los bonos, si la emisión de deuda de la Comisión Europea tiene una rentabilidad justo por encima del 0%, eso significa que estará en algún lugar entre Alemania (en negativo) e Italia y esto implica que los spreads entre Alemania y países como España e Italia se van a comprimir, rebajando el coste del servicio de la deuda”, Dwek. “De modo que creo que hay una oportunidad para que estos activos se pongan al día con el resto de Europa”, añade.

En opinión de Paul O’Connor, responsable de Multi-Activos en Janus Henderson, la situación es similar. “Observamos un margen para una rentabilidad superior por parte de los activos de la zona euro en adelante”, describe. Y es que los inversores a escala mundial han comenzado a reinvertir en acciones europeas en las últimas semanas, pero la región ha registrado este año 30.000 millones de euros de salidas netas y una tendencia de salidas de tres años en los fondos de renta variable europea.

Las compañías que apuestan por lo verde

No obstante, el fondo de recuperación de la UE puede reducir las disparidades con Estados Unidos. “Al canalizar inversión a sectores verdes orientados a tecnología puede revitalizar empresas de la nueva economía en Europa”, resaltan.

En este sentido, las empresas europeas ya están haciendo avances considerables en renovables, infraestructuras de ciudades inteligentes y eficiencia energética y con la inversión pública y privada adicional la región puede convertirse en líder mundial en estas y otras industrias medioambientales. “Con el tiempo los inversores orientados a crecimiento, que tradicionalmente se han sentido atraídos por Estados Unidos pueden ver en las acciones europeas una alternativa viable”, analizan Kaniche y Menon.

Si Europa logra una cultura corporativa más en sintonía con las necesidades del medio ambiente sus acciones pueden cotizar con prima considerable. “Ya tienen mejores puntuaciones en factores medioambientales, sociales y de gobernanza, ASG, y un número creciente de estudios muestran que ello está correlacionado positivamente con la rentabilidad de las acciones”, analizan desde Pictet AM. De igual modo, la coordinación fiscal reduce drásticamente la probabilidad de que la euro zona se rompa, lo que debe reducir el riesgo político implícito en las acciones europeas.

En España hay claros ejemplos de este tipo de empresas que están buscando transformarse. Incluso Repsol está avanzando en sus planes de transformación hacia un modelo en el que impere más la sostenibilidad. Sin embargo, Iberdrola o Naturgy ya han dado pasos hacia esa estrategia que puede recibir réditos del fondo de recuperación europeo.

Aun así, hay otras compañías que también pueden beneficiarse de este esquema. Sin ir más lejos, el sector bancario se vería beneficiado en el largo plazo de forma indirecta, ya que el pacto aumenta las garantías y las ayudas a los sectores más dañados, lo cual será una repercusión positiva con unas menores tasas de morosidad y menores provisiones. En este grupo entrarían las aseguradoras, como Mapfre o Catalana Occidente, cuyas despegues en bolsa pueden llegar con el paso del tiempo.

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