Según Deutsche Bank

El gran inversor mira con recelo la bolsa y baja su exposición a niveles de 2016

Los inversores con mayores patrimonios aún están al margen de la renta variable y la exposición sigue encontrándose de los puntos más bajos de los últimos diez años pese al rally registrado desde marzo.

Vista de la pantalla que muestra el índice DAX de la Bolsa de Fráncfort
Vista de la pantalla que muestra el índice DAX de la Bolsa de Fráncfort

Hay muchos gráficos que dejan pueden evidenciar que la situación actual de los mercados tiene una gran distorsión. En los últimos tiempos, hemos visto como el S&P 500, índice referencia de Wall Street se ha recuperado más de un 44% desde los mínimos del 23 de marzo del presente ejercicio. Sin embargo, los grandes patrimonios parece que no están apostando por la renta variable, según los últimos datos que recoge Deutsche Bank.

La valoración en los mercados va en contra de lo que están apuntando muchos de los responsables de inversión. Mislav Matejka, jefe de estrategia global de renta variable de JP Morgan, pronosticó correctamente el suelo del mercado en marzo y considera que el rebote, “parece más negativo con respecto a los mercados en el segundo semestre del año”.

No obstante, hay datos técnicos que dan a entender que el furor por la bolsa no está siendo respaldado, especialmente, por los grandes capitales. Los expertos de Deutsche Bank muestran, a través del seguimiento que elaboran mediante el promedio de las operaciones de los grandes gestores en base a métricas propias, que los inversores con mayores patrimonios aún están al margen de la renta variable y que la exposición sigue encontrándose en los niveles más bajos de los últimos diez años.

El posicionamiento de la renta variable, como el mercado en sí, va por detrás del crecimiento actual, ya que los inversores siguen teniendo recelos sobre el escenario actual”, destacan los estrategas del banco alemán, Parag Thatte, Srineel Jalagani y Binky Chadha, en un informe. “Ahora está en el percentil 6 de nuestra medida consolidada, con una amplia variedad de métricas muy extendidas”, añaden.

En definitiva, los datos del gráfico que elabora habitualmente la entidad bancaria germana destaca que la apuesta por la bolsa se encuentra a niveles del Brexit, cuando se produjo un gran aumento de la volatilidad en la renta variable, o de la crisis de la deuda europea, momento en el que el Ibex 35 llegó a alcanzar mínimos desde el 2003.

Las variables que maneja el equipo de expertos de Deutsche Bank evidencian las reticencias que hay de invertir y de la sensación que hay de sobrevaloración en Wall Street. De hecho, hay otros medidores, como el ratio put call de 21 días, que pueden reflejar una situación un tanto inquietante. “La utilización de esta métrica refleja el grado de sobrecompra que arrastramos, aunque es posible que no nos hagamos una idea exacta”, comenta José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi.

De este modo, los niveles actuales estarían mostrando una sobrecompra no vista desde hace más de 10 años. “En todas las ocasiones sin ninguna excepción cuando ha llegado a niveles así ha tenido alguna corrección fuerte”, añade Cárpatos.

Más que la corrección que siempre anticipa a medio plazo y que puede tomarse un tiempo en aparecer, es que se adelanta al pronóstico de que los mercados se pasen meses sin conseguir rentabilidades significativas y si se consiguen, que duren poco duran poco.

A todo esto, hay que sumarle que el 78% de los gestores de fondos de inversión considera que las bolsas ya cotizan por encima de lo que corresponde. Dicho de otro modo, que se encuentran "sobrevaloradas", lo que supone la cifra más alta desde 1998, según la encuesta realizada por Bank of America.

Los gestores elevaron la asignación de las acciones en sus carteras en junio, por primera vez desde febrero, con posiciones cortas tácticas en firmas value y de pequeñas capitalización. Con todo, el peso de la renta variable sigue un 0,9% por debajo de la media histórica de la carteras. 

El sondeo refleja que las acciones proporcionen una rentabilidad anualizada del 3,4% en la próxima década. Por sectores, la encuesta mensual global de Bank of America ha registrado un menor exposición a los activos defensivos en los que tienen “sobreponderación”, del sector de la salud, farmacéutico y de telecomunicaciones.

Esto viene motivado porque el 49% cree que una segunda oleada de contagios de Covid-19 sería el mayor riesgo de cola para la economía en 2020, por delante de la posibilidad de que el alto nivel de desempleo se convierta en endémico.

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