Cuatro años y tres meses. Ese es el tiempo que separa los dos adelantos electorales que se han vivido recientemente en España. Pandemia mediante, la reacción ante ambos acontecimientos ha sido muy dispar en bolsa. Mientras que el 15 de febrero de 2019, el Ibex 35 registró un avance del 1,9% en lo que fue su mayor subida del ejercicio hasta ese momento, en esta ocasión la referencia bursátil española ha caído un ligero 0,12%, que le han llevado a coronarse como el segundo parqué europeo entre los grandes que más cae, sólo por detrás de Italia (-0,36%).
Ese día los inversores ‘premiaron’ los avances en las negociaciones entre China y EEUU, que se encontraban en plena guerra comercial, ya que el adelanto de los comicios era un escenario que se manejaba como factible tras no lograr Pedro Sánchez aprobar los Presupuestos Generales. En cambio ahora los analistas creen que parte de esta ligera caída ha acusado el factor incertidumbre en un día peculiar para las bolsas. El festivo en Wall Street, así como en Londres han ejercido de freno en el volumen de negociaciones, al tratarse de parqués que funcionan como locomotoras de los mercados financieros.
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Los expertos consultados por La Información coinciden en que no se comenzará a poner en precio la carrera hacia La Moncloa hasta que no se acerque la fecha para ir a las urnas (23 de julio) sin obviar que la evolución al día siguiente de las votaciones estará muy condicionada por el ganador. En este sentido, uno de los protagonistas de la sesión de ayer fue Berkeley, que se disparó casi un 22% en la sesión del lunes, hasta los 0,3 euros por título, encabezando los repuntes dentro de la bolsa española, precisamente, por el citado adelanto de los comicios.
El proyecto para explotar la mina de uranio que esta firma australiana tiene en la localidad salmantina de Retortillo se encuentra paralizado en el momento actual por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Sin embargo, los inversores creen que esto puede cambiar en caso de que se produzca un cambio de inquilino en el seno del Ejecutivo. Los resultados de este domingo en los que el PP se ha erigido como ganador en la mayor parte de las comunidades autónomas han sido interpretados como la puerta de entrada de Alberto Núñez Feijóo al Ejecutivo.
Cabe destacar que los inversores muestran predilección por políticos más laxos cuando se trata del fomento de las inversiones extranjeras o de trabas regulatorias a las empresas. En este sentido, el Gobierno actual, cuya gestión se ha visto marcada por la pandemia, la crisis de suministros, el giro sobre la política exterior acerca del Sáhara Occidental, con la que reconocía la soberanía de Marruecos sobre esta región, y una inflación inédita en décadas, ha sido muy crítico con determinados sectores, entre los que se encuentran bancos, energéticas y supermercados.
Uno de los ejemplos más representativos está en Ferrovial, que ha pasado a estar en el punto de mira del selectivo tras anunciar el traslado de su sede social a Países Bajos y la preparación de sus trámites para dar el salto a Wall Street directamente desde el parqué de Ámsterdam. Una decisión que ha provocado un cruce verbal entre el Ejecutivo y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hacia la multinacional española, que se escuda en el hecho de que el parqué nacional impide dar el salto directamente a la Bolsa de Nueva York.
El Ibex puede escalar hasta los 10.880 puntos
Después de una primera digestión sin sobresaltos, el consenso de 'Bloomberg' fija el potencial del índice a doce meses en los 10.880 que, de llegar a tocarlos, supondría una revalorización superior al 18% y su mayor nivel desde 2015. La cifra es ligeramente inferior a la que dan a otras referencias como el FTSE MIB italiano (+25,6%), el Dax alemán (+19,7%) o FTSE 100 británico (+19,4%), pese a que acumulan mayores subidas en el año. El CAC francés -que ronda máximos históricos- se quedaría algo más rezagado, con un posible 'rally' adicional del 15%.
El Ibex 35 fue uno de los que menos cayó durante el año pasado (-5,56%), apoyado en el sector bancario, cuya representación en el índice es de alrededor de un tercio. Después del golpe bursátil, que puso en el epicentro a las entidades, se ha quedado algo rezagado con un avance del 11,5%, ya que sólo Londres acumula una subida inferior (+2,35%) y parece que se le resisten los 9.500, franja que sobrepasó ligeramente a principios de marzo, cuando ya acariciaba niveles de febrero de 2020, antes de la emergencia sanitaria provocada por la Covid.
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