El Ibex 35 arranca agosto al alza y cerca del objetivo de volver a los 8.800 puntos

El Ibex 35 ha estrenado mes de agosto al alza -con una subida del 0,98%- y ha cerrado en las 8.761 unidades, muy cerca de los 8.800 puntos, gracias al estirón de los grandes valores, en una sesión en la que el resto de grandes índices europeos cotizan también con signo verde. La jornada ha sido positiva en Asia pese a que los datos de producción manufacturera de China y a los rebrotes de Covid-19 en pleno ascenso de la variante Delta del virus, más contagiosa.

Las caídas han estado lideradas por Acerinox y ArcelorMittal, que han cerrado con retrocesos que rondan el 1,5%, mientras que el Banco Santander completa el pódium de caídas con una pérdida del 0,87%. En la otra cara de la moneda, Fluidra ha destacado por encima del resto con una subida del 6%, mientras que PharmaMar ha marcado un avance del 3,44%. Siemens Gamesa e IAG han hecho lo propio por encima del 3%. En Ámsterdam, Heineken se anota un 0,6% tras presentar sus cuentas del primer semestre del año, en las que ha disparado un 320% su beneficio, si bien alertaba sobre el alza de las materias primas. 

En Europa, la Bolsa de Fráncfort ha borrado gran parte de su crecimiento diario y el DAX ha terminado con un avance del 0,2%, mientras que el selectivo de referencia de Londres, el FTSE 100, ha subido un 0,7%. Un crecimiento muy similar han tenido en Francia, mientras que en Italia su índice principal ha concluido en rojo con una caída del 0,3%.

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"Consideramos que las recientes correcciones y posteriores rebotes desde niveles técnicos de soporte han sido tomas de beneficios lógicas en un contexto de exigentes valoraciones absolutas tras las fuertes subidas desde mínimos", apuntan desde Renta4.

Como principales apoyos ven a los Bancos Centrales y la presentación de resultados empresariales (que continuará en EEUU y Europa) que en un contexto de recuperación económica (aunque sea algo más lenta de lo inicialmente estimado) podría propiciar nuevas revisiones al alza en los BPAs estimados y con ello seguir rebajando el grado de exigencia de las valoraciones absolutas.