¿Doble techo?

El misterio del Nasdaq: el índice de las tecnológicas mira de nuevo a máximos

El Nasdaq Composite ha salido del territorio de la corrección, de ahí que muchos expertos se estén planteando si vuelve el atractivo hacia los valores de crecimiento (growth) frente a los de valor (value).

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El Nasdaq Composite se ha quedado atrás en los máximos de Wall Street.

El Nasdaq Composite y el Nasdaq 100 han salido del territorio de la corrección. De ahí a que muchos expertos se estén planteando si vuelve el atractivo hacia los valores de crecimiento (growth) o si se trata de una situación circunstancial que sigue poniendo en el foco al valor (value). En este sentido, los expertos coinciden en que el comportamiento del gráfico del índice tecnológico describe que las acciones de crecimiento aún tienen un camino por recorrer antes de que el escenario esté más despejado.

Efectivamente, el Nasdaq ha ganado un 9,2% desde el comienzo de su reciente repunte el 8 de marzo, mientras que el retorno medio del Dow Jones, que se inclina por el value, ha avanzado un 5,4%. Una brecha que vuelve a poner sobre la mesa el ya manido debate sobre los activos que más se van a beneficiar en el entorno de mercado actual.

La realidad es que el Dow Jones está haciendo algo que el Nasdaq no ha podido hacer, por el momento: cotizar en nuevos máximos históricos. De hecho, el selectivo que reúne al sector tecnológico ha caído un 2,4% desde los niveles de récord del pasado 12 de febrero. Mientras, el Dow Jones ha ganado un 6,6% durante el mismo período. Pero lo que resulta más desalentador es que el Nasdaq está entrando en un terreno que algunos creen que puede ser algo peligroso: su nivel de resistencia está justo por debajo de los mínimos del 18 de febrero. Esto es, cercano a los 13.800 puntos.

Nada de esto significa que el crecimiento no pueda recuperar el liderazgo. De hecho, si el Nasdaq volviera a tener una rentabilidad más alta, abril sería el mes para hacerlo, tal y como observa en una nota reciente Frank Cappelleri, analista de Instinet: “El bajo rendimiento medio del Nasdaq frente al S&P 500 ha mostrado un punto de inflexión distinto en abril de media durante las últimas dos décadas”, escribe. “Esto es interesante dada la rentabilidad deficiente en los últimos meses”, ahonda.

Sin embargo, si el selectivo tecnológico busca cotas más altas, podría necesitar la ayuda de algunos de los valores más populares de 2020. Algo que podría resultar difícil viendo el sobrecalentamiento que han acumulado. De hecho, por ahora, muestran pocos signos de querer unirse al rally. Tesla o el ETF ARK Innovation ETF no dan pistas de ese segundo impulso.

Y quizá esto no se termine produciendo, según coinciden algunos analistas. Uno de ellos es Satya Pradhuman, experto de Cirrus Research, que indica en un informe que esta temporada de resultados, que dará el pistoletazo de salida la próxima semana, “probablemente confirmará el fondo del ciclo de beneficios actual”. Eso, a su modo de ver, crea una presión a la baja entre las acciones de crecimiento: “es aún pronto para la rotación como tal”.

Consolidación con rentabilidades menores

El final de las altas rentabilidades del sector tecnológico es lo que lleva rondando la cabeza a muchos analistas de Wall Street en los últimos tiempos. Durante 16 meses consecutivos la industria de la tecnología había tenido el mejor desempeño en función de los rendimientos a un año vista, el séptimo periodo más largo de liderazgo de un solo sector desde 1928, según Jim Paulsen, analista de Leuthold Group.

También, es la novena vez que un sector ha tenido los mayores retornos de 12 meses de 15 meses o más. Ahora, el rally de la tecnología, con un enfoque temporal más amplio, habría terminado, ya que el sector se quedó rezagado con respecto al de materiales básicos, energía, consumo discrecional e industrial en el último año.

“La buena noticia para los inversores es que el mercado no tiene que hundirse como lo hizo después de la quiebra de las puntocom, cuando el S&P 500 se desplomó un 24% desde agosto de 2000”, argumenta Paulson. De hecho, ese fue el peor descenso tras una larga racha de rentabilidades superior del sector, aunque el mercado cayó cuatro veces durante los siguientes 12 meses. Sin embargo, la ganancia promedio fue del 5% en el año posterior al final de largos períodos de desempeño superior de un sector. "Sorprendentemente, la respuesta de la bolsa al final de un ciclo importante de liderazgo no ha sido típicamente un fracaso", escribe Paulsen.

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