Reunión de la Fed

El riesgo del boom bursátil: Powell está a punto de levantar el pie del acelerador

El banco central se enfrenta al dilema de la recuperación económica que se está produciendo desde mayo y la euforia de los mercados bursátiles antes de adoptar nuevos estímulos.

Jerome Powell es presidente de la Fed.
Jerome Powell es presidente de la Fed.
Fed / L. I.

¿Cambio de escenario económico? Con la recesión en EEUU dada por oficial por la Oficina NBER, el árbitro de las recesiones, también puede darse por muerta esta contracción. La Reserva Federal (Fed) se reúne esta semana con los principales indicadores económicos con un rebote de envergadura, los mercados financieros en ebullición y comenzando a mirar la crisis por el retrovisor. El sorprendente informe de empleo de mayo -EEUU creó 2,5 millones de puestos de trabajo en lugar de destruir 8 millones conforme a las previsiones- junto al repunte tanto en las ventas de automóviles como en las solicitudes hipotecarias sugiere que la economía estadounidense está experimentando “un repunte más vigoroso de lo previsto”, según James Knightley, economista jefe del área internacional de ING.

La recuperación en forma de V que acaba de completar Wall Street ha eliminado de la ecuación la necesidad de nuevos estímulos monetarios por parte de la Fed destinados a la estabilidad financiera. Según los expertos, queda aparcado cualquier debate sobre los tipos de interés negativos que había impulsado a algunos activos financieros en las últimas semanas. 

Sin embargo, en otro inesperado movimiento fuera de agenda, el gobernador, Jerome Powell, decidió adelantar una serie de nuevas medidas de apoyo al crédito a la economía del Main Street o de la economía real. El banco central anunció que su programa de préstamos reduce el importe mínimo a solicitar de 500.000 a 250.000 dólares, a la vez que amplía su vencimiento de cuatro a cinco años y la carencia del principal de uno a dos años. ¿Es la antesala de un cambio de discurso?

Con este mensaje destinado al gran público, la Fed se reúne este martes y miércoles en una doble reunión sobre política monetaria con expectativas a la baja y con muchos expertos alertando de que Powell puede estar a punto de levantar el pie del acelerador. Desde que a principios de marzo pisó a fondo la artillería monetaria de EEUU, el banco central no ha dejado de anunciar rebajas de tipos, programas de compra de activos y grandes inyecciones de liquidez para sostener la economía y acelerar la recuperación. 

Pero el sobrecalentamiento de los mercados bursátiles puede frenar a Powell en próximos movimientos. Tanto el S&P 500 como el Nasdaq 100 han eliminado por completo las pérdidas en 2020 y remontan cerca del 45% desde los mínimos de marzo. El crash más rápido de la historia ha sido sucedido por un boom bursátil de velocidad récord. Este clima financiero unido al rebote de los índices económicos con la reapertura ponen a Powell en un brete sobre sus próximas decisiones. “Sin embargo, sospechamos que la Fed hará una evaluación más matizada, advirtiendo de muchos baches potenciales en el camino por delante. Más estímulo, no menos, sigue siendo nuestra expectativa para los próximos meses”, recuerda Knightley, de ING.

Los analistas de Bank of America auguran una reunión de trámite con pocos cambios en los grandes herramientas de política monetaria de la Fed. “Dado que sólo esperamos ajustes modestos en esta reunión, no vemos una reacción significativa del mercado. La frase clave a tener en cuenta será la definición del futuro camino de la política. Si bien esperamos que deje la redacción sin cambios desde su última declaración, existe la posibilidad de que ofrezca algún tipo de orientación directa ‘basada en fechas’”,  apuntan Michelle Meyer y Mark Cabana, economistas de la entidad estadounidense.

La reapertura oficial de la economía en EEUU ha comenzado este lunes con el reinicio del comercio en Nueva York y otras grandes ciudades del país. Según los expertos de ING, la Fed adoptará un tono muy cauteloso con respecto a las perspectivas económicas para evitar que la euforia siga extendiéndose en muchos mercados. “Sin duda, [los gobernadores de la Fed] desconfiarán de tener demasiado entusiasmo que arriesgue a inflar los precios de los activos aún más en un momento en que todavía hay enormes incertidumbres económicas y de salud”. En este sentido, desde la gestora Axa IM coinciden en señalar que el escenario actual de los mercados descuenta una vuelta a la normalidad como si nada hubiese pasado... pero es un espejismo.

“El momento de la verdad bien podría llegar al final del verano. Seguimos un poco preocupados por los riesgos que algunas de las economías avanzadas han asumido con su ritmo de reapertura, dada la rapidez con que el virus sigue progresando en algunos lugares”, apunta el economista jefe de Axa IM, Gilles Möec. Según su visión del escenario macro, los bruscos giros en la actividad económica sólo reflejan las reacciones mecánicas del lado de la oferta a los cambios en las restricciones aplicadas en el confinamiento. 

“Estos movimientos -por ejemplo, la inesperada disminución del desempleo en los Estados Unidos el viernes pasado- pueden ser bastante abruptos y podrían interpretarse demasiado pronto como indicios de que las economías están absorbiendo rápidamente el choque de la pandemia. Aún no hemos visto mucho el impacto en la demanda, que sospechamos que durará más tiempo, pero el mercado está cada vez más tentado a valorar las recuperaciones en forma de V”, apunta.

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