El mayor accionista del Banco Sabadell, el mexicano David Martínez Guzmán, se ha sumado a la ofensiva lanzada por la cúpula de la entidad para impulsar los títulos del banco desde los mínimos históricos que tocó a comienzos de mes. Lo ha hecho adquiriendo a través de varias operaciones 22 millones de títulos del banco por valor de 19,98 millones de euros. Hace solo unos días fueron el consejero delegado de la firma, Jaime Guardiola (consejero delegado), Tomás Varela (director financiero) y David Vegara (jefe de riesgos), así como Manuel Valls y José Luis Negro (ambos consejeros) quienes trasladaron un mensaje de confianza al mercado en uno de sus momentos más difíciles.
Según consta en los registros de la CNMV, Martínez Guzmán realizó cuatro operaciones entre los pasados 12 y 15 de febrero, un periodo en el que los títulos del Sabadell se llegaron a revalorizar más del 9% desde esa zona de mínimos. En la primera de ellas, el día 12, el inversor mexicano adquirió de forma indirecta 5 millones de títulos a un precio de 0,88 euros. Solo un día después, volvió a tomar otros 5 millones de acciones, esta vez a 0,89 euros. El tercer día, el jueves 14, realizó una adquisición aún mayor, de 7 millones de títulos a 0,91 euros; y ya por último el viernes pasado se hizo con 5 millones de acciones a 0,94 euros cada una. Estos movimientos le han permitido elevar su participación desde el 3,105 hasta el 3,496%, afianzándose como mayor accionista de la entidad si se excluye a Blackrock, que agrega la posición de todos los fondos de la firma con acciones del banco.
El 7 de febrero el banco que capitanea Josep Oliu marcó al cierre su suelo desde que cotiza en bolsa en 0,856 euros (el mínimo intradía ha llegado a estar en 0,832). Ha sido un arranque de año complicado para la entidad, sobre todo después de que las firmas de inversión empeorasen sus perspectivas tras la presentación de resultados. Durante la presentación de las cuentas de 2018, el propio Oliu reconoció que los sobrecostes generados por su filial británica TSB, que ascienden a 460 millones de euros, han supuesto un quebradero de cabeza para la entidad. Tanto, que el Banco Central Europeo (BCE) ha elevado sus exigencias de capital. Sabadell es el valor más castigado en lo que va de año en el Ibex 35, con un retroceso del 4,7% hasta su último cierre que le ha llevado a perder cerca de 270 millones de capitalización desde entonces.
Una fortuna misteriosa
El mexicano Martínez es una de las fortunas más desconocidas del panorama financiero latinoamericano, aunque vive entre Londres y Nueva York. Se le conoce sobre todo por las negociaciones de la reestructuración de la deuda en Argentina tras el corralito y por ser el impulsor de la fusión entre Cablevisión y Telecom, un grupo de telecomunicaciones y medios que fue el principal competidor de Telefónica en el país hasta que la operadora decidió salir de los medios con la venta de Telefé en 2016.
Martínez ha hecho fortuna como prestamista corporativo a empresas y comprador de deuda a compañías en problemas. Según la prensa bonaerense estuvo vinculado estrechamente a los negocios de los Kirchner antes de su caída del poder. Fue uno de los encargados de plantar cara a Paul Singer, dueño del ‘hedge fund’ Elliot Associates y auténtica pesadilla de los argentinos desde que se hizo con parte de la deuda pública del país. El mexicano medió entre gobierno y fondo.
A través de Fintech Advisory Sarl, un vehículo luxemburgués, Martínez canaliza sus inversiones en el Sabadell, si bien este fondo especializado en deuda es la sociedad interpuesta de la británica Fintech Advisory LLC y la estadounidense Fintech Advisory Inc. En 2013 se convirtió en uno de los principales accionistas del Banco Sabadell con la compra de un 5% tras invertir unos 275 millones de euros en la ampliación de capital que tuvo que realizar la entidad española.
Sin embargo, poco se sabe del Sr. Martínez y sus nexos con la entidad financiera española. Pocos lo han visto en los cuarteles generales del banco y en el Sabadell se corre un tupido velo cada vez que se menciona su nombre, como ocurría con Jaime Gilinsky (que entró a la vez que Martínez en el banco) o, tiempo atrás, con el mismísimo Enrique Bañuelos, que llegó a tener un 5% de la entidad en sus máximos.
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