Las eléctricas españolas agotan su rally y solo reluce su atractivo por dividendo

  • Las 'utilities' fueron de las pocas compañías del Ibex que eludieron los números rojos gracias a su carácter mucho más defensivo. 
Torre de electricidad
Torre de electricidad
CGI - Archivo

Las eléctricas españolas han ejercido como activo 'refugio' durante el pasado curso gracias a su carácter defensivo y la baja percepción de riesgo regulatorio. Títulos como Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica, Enagás o Naturgy (Gas Natural) eludían el desplome del 15% que vivía el Ibex 35 en el pasado curso pero la situación podría ser bien distinta durante este año. 

Las fuertes subidas que han experimentado la mayoría de utilities han provocado que ya no cuenten con el beneplácito de los bancos de inversión. Iberdrola es la única eléctrica del Ibex 35 con recomendación de 'comprar' gracias a un potencial de (solo) un 5% mientras que, exceptuando Endesa, el resto cuentan con un precio objetivo por debajo de su cotización de mercado. Por tanto, acciones como Enagás, Red Eléctrica o Naturgy sufrirían caídas en los próximos meses siempre que acertara el consenso de mercado con sus previsiones. 

La rentabilidad por dividendo continúa, otro año más, siendo su gran atractivo tras agotar su recorrido alcista. No obstante, alguna ya ha decidido reducir su dividendo como es el caso de Endesa. La eléctrica presidida por Borja Prado anunciaba una reducción del pay out (porcentaje del beneficio que reparte a través de dividendos) desde el 100% al 80% en 2021. 

Pese a este 'tijeretazo' de Endesa, las eléctricas se sitúan a la cabeza del Ibex 35 en rentabilidad por dividendo. La política de retribución más atractiva corre a cargo de Enagás y Endesa, que superan el 6% para este curso, mientras que las tres eléctricas restantes retribuyen con dividendos por encima del 5%: Naturgy (5,61%), Red Eléctrica (5,26%) e Iberdrola (5,09%). 

Distintos bancos de inversión han señalado que se ha producido un deterioro en el entorno regulatorio, tras aumentar la potestad regulatoria de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC). Además, la consideración de la Contribución Extraordinaria sobre el Sector Energético (CESE) de Portugal como constitucional deteriora significativamente la visibilidad y la rentabilidad de invertir en el país luso. De hecho, compañías como Endesa ya han anunciado que impugnará la normativa del Gobierno al considerar que "perjudica a los consumidores, al tejido empresarial y a los productores de energía eléctrica en Portugal". 

Optimistas con las eléctricas italianas

Este comportamiento choca con el escenario de mercado de las eléctricas en Italia, la clara excepción dentro de las redes del sur de Europa. Las energéticas Slam y Terna son dos de los 'ojitos derechos' de Banco Santander. El banco presidido por Ana Botín recomienda comprar sus títulos y les otorga un potencial de dos dígitos a ambas debido a mayores retornos e inversiones. Además, por si fuera poco, cotizan con descuento respecto a sus homólogos europeos. 

Las perspectivas son más halagüeñas para las eléctricas italianas gracias a la relajación de las preocupaciones políticas en el país tras el acuerdo entre el Gobierno y la Comisión Europea a raíz de los Presupuestos. Este componente se une a otros como una regulación más favorable y visible y un despliegue de infraestructuras nacional gracias a la apuesta de distintas energéticas por incrementar su gasto en inversión. 

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