Pierde la mitad de su valor en 2022

Elon Musk condena a los accionistas de Tesla a que Twitter vaya bien a futuro

El dueño del fabricante de coches ha vendido en los dos últimos ejercicios títulos en bolsa equivalentes a los 44.000 millones pagados por Twitter pero los inversores temen que puede haber más ventas.

Musk
El perfil de Elon Musk en Twitter.
DPA vía Europa Press

Se está convirtiendo en una pesadilla para los accionistas de Tesla. Elon Musk dijo durante una reunión con la plantilla de Twitter que está vendiendo acciones de la firma de vehículos eléctricos para “salvar” a la red social de, incluso, la posibilidad de quiebra. El empresario sudafricano también advirtió a los trabajadores en un correo electrónico que las pérdidas de la plataforma podrían medirse en miles de millones.

Musk se ha convertido en uno de los mayores vendedores en la bolsa estadounidense entre 2021 y 2022 a costa de los títulos de Tesla. Solo en lo que va de año se ha desecho de una posición cercana a los 26.000 millones de dólares, a lo que hay que sumar la venta de 16.000 millones de dólares de todo el 2021. Una tendencia vendedora que genera inquietud sobre los inversores de la firma automovilística, incluso entre algunos expertos que, hasta hace poco, eran firmes defensores de su evolución a futuro.

El analista de tecnología de Wedbush Securities y alcista de Tesla desde hace mucho tiempo, Dan Ives, se quejó en un reciente informe de que Musk lanzase “una bola curva (acepción que se dice para los lanzamientos envenenados en el béisbol) a los inversores” y tildó al genio tecnológico de protagonista del cuento 'Pedro y el lobo' por afirmar en numerosas ocasiones, la más reciente en agosto, que había terminado de vender.

“Es una patada en los dientes para aquellos que compraron acciones el mes pasado siguiendo su gran visión de que Tesla algún día valdría más que Apple y el gigante energético saudita Aramco juntos”, apunta el analista de Wedbush. Asimismo, como si eso no fuera suficiente, también prometió una recompra de acciones considerable el próximo ejercicio durante la presentación de los resultados del tercer trimestre.

Ives ha sido crítico con el acuerdo de Twitter, calificándolo como uno de los acuerdos más sobrepagados en la historia del sector tecnológico. La confirmación de sus temores de que Musk no había terminado de deshacerse de sus acciones en secreto demostró que los accionistas de Tesla tenían un “albatros interminable de Twitter”. “El espectáculo circense de Twitter ha sido una debacle absoluta desde todos los ángulos desde que Musk compró la plataforma”, escribió Ives. “¿Cuándo va a terminar esto?”, se lamenta.

La penalización inesperada

Los partidarios con más confianza en Musk creyeron que era seguro asumir que había recaudado todo el dinero que necesitaba para comprar Twitter. “Resulta que Elon no había terminado de vender sus acciones de Tesla”, escribió Gene Munster, socio gerente de Loup Funds. “El sentimiento alcista de Tesla argumentaba que Twitter no sería un pozo sin fondo, pero finalmente no ha sido así”, comentó.

El inversor de Tesla y cofundador de Future Fund Active ETF, Gary Black, estimó que las pérdidas podrían superar los 3.000 millones de dólares anuales en Twitter: “Sigue siendo un basurero incendiado”. La compañía, por supuesto, es un negocio separado en una industria diferente. Su éxito financiero y sus problemas no afectan directamente a Tesla, pero sí al fabricante de vehículos eléctricos de muchas maneras indirectas.

Para empezar, las acciones de Musk en Twitter tienen el potencial de afectar negativamente la imagen de marca de Tesla. Los problemas de la red social parecen estar teniendo un impacto en las acciones del fabricante de vehículos eléctricos, pues han caído un 15 % desde que el sudafricano tomara los mandos de la compañía. Mientras, los accionistas de Tesla observan despidos en Twitter y Musk anuncia varias medidas, como tasas mensuales de 8 dólares por la verificación, para ayudar a cambiar la plataforma.

Aunque Musk es la persona más rica del mundo, un ejecutivo que gasta miles de millones para apoyar a una empresa es sorprendente y sin precedentes”, comenta Black. “Debe sentirse como un mal sueño para los accionistas de Tesla”, ahonda de manera crítica.

A principios de 2022, Tesla estaba en lo más alto después de aumentar los volúmenes de entregas de 2022 en más del 80%. Las acciones sumaron más del 50% en 2021 después de subir más del 740% en 2019. Ahora el valor ha caído en bolsa un 46% en lo que va del año, peor que el descenso promedio de las acciones de automóviles y autopartes en el índice Russell 3000, ya que los inversores de Tesla se preguntan qué sucederá con Twitter.

Mostrar comentarios