Musk presume de ser el mayor pagador de impuestos en EEUU: 11.000 millones

Elon Musk, al igual que otros muchos ejecutivos de empresas de Wall Street, apenas tiene salario fijo, pero cobra sus emolumentos millonarios en forma de opciones sobre acciones. Por eso a veces surgen las críticas sobre su baja tributación, como en este 2020, cuando se publicó que no pagaba impuestos en la Renta. Por este motivo, el multimillonario ha salido a las redes sociales solo para presumir de su factura fiscal en 2021: Musk pagará más de 11.000 millones de dólares (9.800 millones de euros al cambio actual) en impuestos este año, una cantidad que podría constituir un pago récord al Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos en un solo ejercicio. 

El multimillonario se enfrenta a este tributo gigantesco si termina de ejercer  todas sus opciones de compra de acciones de la compañía que expiran el próximo año, según estimaciones de 'Bloomberg'. Como mínimo pagará 8.000 millones de dólares, pero todavía puede ejecutar y vender más títulos. Musk ha ejercido casi 15 millones de opciones sobre acciones desde principios de noviembre y solamente la semana pasada vendió un total de 1,85 millones de títulos por 1.772 millones de dólares (1.574, de euros) para cubrir los impuestos de esas transacciones, según los documentos de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) consultados por 'Europa Press'.

Musk dijo a principios de este mes que este año pagará más impuestos que ningún otro estadounidense en la historia. Eso fue en respuesta a otro tuit de la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, que utilizó el galardón de 'Persona del Año' de la revista Time para llamar la atención de Musk sobre sus impuestos. Incluso le llamó "parásito", aunque ahora sus declaraciones quedan en entredicho a la luz de las cifras que maneja el dueño de Tesla. La afirmación de Warren se apoyaba en un reportaje de Propública sobre las declaraciones de la renta de las mayores fortunas de EEUU.

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A principios de 2018, Tesla presentó nuevo marco de remuneración de su consejero delegado para los siguientes diez años, que contemplaba que este únicamente cobraría el 100% de sus emolumentos si la firma cumplía unos ambiciosos objetivos de capitalización bursátil, de beneficios y de facturación. El directivo de la compañía vinculó su remuneración hasta 2028 a que la compañía se convierta en una de las firmas del sector más valiosas del mundo. Así, Musk dividió su compensación en doce tramos en los que tiene que cumplir diferentes objetivos y únicamente su consecución le permitirá cobrar la totalidad del pago.

Así, el primero de los requisitos que deberá cumplir Musk es de capitalización bursátil de la empresa, que en un primer paso tendrá que alcanzar los 100.000 millones de dólares (89.285 millones de euros al cambio actual), frente a los cerca de 60.000 millones de dólares actuales (50.000 millones de euros). No obstante, en cada tramo la capitalización deberá subir 50.000 millones de dólares (41.700 millones de euros) adicionales, hasta alcanzar un total de 650.000 millones de dólares (542.000 millones de euros) al fin del período.

Otro de los requisitos establecidos está vinculado con la evolución operativa de la firma, de forma que la firma registre una facturación y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) ajustado en incremento en dicho período. Así, Musk cobraría el 100% de la compensación prevista si la facturación se multiplicara por 15 respecto a 2017, con 175.000 millones de dólares (146.000 millones de euros), y el Ebitda se disparara 21 veces respecto a los datos de 2017, hasta 14.000 millones de dólares (11.700 millones de euros). De esta manera, por cada uno de los doce tramos en los que se consigan los objetivos, Musk recibirá opciones sobre acciones que corresponden al 1% del total de títulos circulantes de la empresa.