En Europa

Las cotizadas encaran un semestre duro tras la mayor alza de ventas desde 2009

El panorama se nubla a medida que avanza la variante Delta, que persisten los cuellos de botella en la producción y que se encarece el coste de las materias primas y presionan al alza la inflación.

Por qué los expertos se mueven hacia la UE como el mercado en el que invertir
Las cotizadas encaran un semestre duro tras la mayor alza de ventas desde 2009
Pixabay

Cerca del 90% de las empresas europeas han presentado ya sus cuentas del segundo trimestre con unos resultados muy positivos en términos generales. El 62% de las compañías han superado las expectativas de los principales consensos de mercado en beneficio por acción (BPA) y casi siete de cada diez han mejorado las previsiones de ventas, lo que situaría a esta temporada como la mejor en términos de aumento de la facturación desde el año 2009. El panorama es algo más incierto de cara al segundo semestre a medida que avanza la variante Delta de coronavirus, que persisten los cuellos de botella en la producción y que se encarece el coste de las materias primas presionando al alza la inflación. 

La subida de los precios se ha convertido en una preocupación de primer orden para las compañías del Viejo Continente como lo fue antes para las estadounidenses. Las menciones a esta variable por parte de las empresas del Stoxx 600 en la presentación de sus cuentas se ha disparado más del 350% en el último año, según datos recabados por Bank of America (BofA). Se trata del mayor incremento al menos desde 2008. Esta referencia es más frecuente en sectores como los de productos básicos de consumo, los materiales (donde se han elevado un 90%) y los financieros. 

La parte positiva es que este contexto de inflación al alza no ha impedido a una mayoría de empresas del índice mejorar sus márgenes trasladando este incremento de costes a los consumidores. El temor que expresan analistas como los de la consultora MacroYield es que podrían estar ya en el punto de inflexión, de modo que si las compañías siguen repercutiendo ese alza sus ventas puedan empezar a resentirse. Hasta ahora han podido aprovechar una "buena racha" en la que los consumidores, que habían ahorrado durante el confinamiento, están elevando su gasto y, en realidad, si la fortaleza de la recuperación se mantuviera, la tendencia debería prolongarse.

Las empresas europeas están experimentando las mejores revisiones de beneficios de todas las regiones del mundo, lo que refleja una fuerte recuperación de la actividad económica. "Europa (su economía) podría ser un catalizador positivo para el mercado de renta variable europeo", apunta Aneeka Gupta, responsable de Investigación de la gestora neoyorquina WisdomTree. Sin embargo y en el otro lado de la balanza están todas aquellas empresas que pese a registrar unas cifras mejores en el primer tramo del año han advertido de riesgos para su negocio los próximos meses o ven nubarrones suficientes como para no elevar sus cálculos. 

Es el caso, dentro del sector farmacéutico de la suiza Roche que, pese a haber superado expectativas en el segundo trimestre, ha mantenido las previsiones para el conjunto del año. El fabricante de semiconductores ASML, que lidera los avances este año dentro del Euro Stoxx 50 con un avance de más del 63%, ha visto dispararse un 75% su cartera de pedidos y reconoce que, pese a la importante inversión que ha hecho en nueva capacidad, sigue "luchando" por satisfacer la fuerte demanda de chips. Su escasez es uno de los elementos que genera más incertidumbre en el corto o medio plazo. 

Daimler, el fabricante alemán de vehículos, prevé que la escasez de semiconductores se prolongue hasta el año que viene, lo que afectará seriamente a las ventas en el segundo semestre de este año y probablemente también en el próximo. Su compatriota Volkswagen estudia recortar la producción para hacer frente a esa carestía y espera poder compensar el déficit de producción en la segunda mitad "en la medida de lo posible". Audi va a mandar a 10.000 empleados de las fábricas de Ingolstadt y Neckarsulm a un ERTE por este mismo motivo. Y antes, BMW también advirtió sobre este desafío y sobre el alza de precios de los materiales básicos. 

"El mercado de la energía eólica sigue enfrentándose a los retos planteados por restricciones de la cadena de suministro, así como la inflación de costes y restricciones en mercados clave causadas por la Covid-19", advertía hace solo unos días la danesa Vestas, el mayor fabricante de aerogeneradores del mundo, que acto seguido recortaba sus perspectivas para el actual ejercicio. Al igual que la multinacional británico-neerlandesa Unilever que registró un fuerte aumento de las ventas en el segundo trimestre pero recortó su objetivo de margen operativo para el conjunto del año.

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