La sexta ola tambalea a las turísticas en bolsa: pierden 5.650 millones en un día

Llueve sobre mojado para las compañías del sector turístico en bolsa. La detección de una nueva variante del coronavirus, esta vez en Sudáfrica y con riesgo de ser "preocupante" según la OMS, golpea bruscamente a las compañías en bolsa. Las principales empresas de la industria que cotizan en la bolsa española perdieron cerca de 5.650 millones de euros en un solo día, agravando las pérdidas de las últimas semanas ante la sexta ola que azota a Europa. El miedo a nuevas restricciones a la movilidad y su posible impacto para aerolíneas u hoteles 'espanta' a los inversores y las caídas bursátiles recuerdan situaciones vividas hace más de un año- cuando ni siquiera existía vacuna-, pero con los negocios más tocados por la menor actividad.

Los desplomes de este viernes, liderados por IAG, se suman a un noviembre que ya estaba siendo de corrección para el turismo después de que el mercado advirtiera de una recuperación insuficiente. La nueva variante fue el aliciente por sus consecuencias, pero Pablo García, director de Divacons, también indica que el pánico se desató ante la mayor conciencia entre los inversores, que hasta ahora actuaban con "condescendencia y optimismo por los buenos resultados del tercer trimestre". 

Como resultado, IAG, Amadeus, Aena, Meliá Hotels, eDreams y NH se dejaron en el parqué casi 5.650 millones, más del 9% de capitalización bursátil, en apenas una sesión. El valor más castigado fue el 'holding' de aerolíneas, que engloba a British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus y Level, tras desplomarse un 15,6%, su mayor caída desde septiembre de 2020. El precio de sus acciones ya habían sufrido correcciones en días previos de noviembre, con lo que el descenso del mes roza casi el 20%, su segundo mes consecutivo cuesta abajo. En valores absolutos la mayor corrección fue para Amadeus, que perdió más de 2.000 millones de valor, aunque en su caso el retroceso mensual se modera al 3%. 

El gestor de los aeropuertos españoles, Aena, también se ve lastrado ante una restricción del tráfico aéreo y este viernes perdió 1.850 millones de euros, el 8,8% de su valor. Otros valores arrastrados por el clima de incertidumbre, fueron las hoteleras Melia Hoteles y NH, que cayeron cerca de un 7% y un 9%, respectivamente. Además, la agencia de viajes online eDream Odigeo, también se desplomó cerca de un 12,8% después de que las nuevas restricciones limitan sus perspectivas crecimiento, apoyadas en su programa 'Prime'. 

Las últimas restricciones en algunos países europeos -Austria ha impuesto un confinamiento a toda la población- ya debilitó la recuperación del sector. Sus beneficios están de media todavía un 65% por debajo de los niveles previos a la pandemia y, como consecuencia, los precios de sus acciones aún han tenido un rendimiento inferior al de los mercados en general. "Estas bajas expectativas hacen que el riesgo-recompensa sea atractivo. Están relativamente a la defensiva ante más malas noticias, pero muy sensibles a cualquier buena noticia futura", destaca Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro.

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Pese a la 'huida' del mercado este viernes, los analistas no creen que la situación sean tan preocupante como hace meses. Laidler afirma que "las economías, los consumidores y las empresas se han vuelto más resistentes a cada nueva ola y variante de virus" y pone en valor las mayores tasas de vacunación y menores tasas de hospitalización. Aún así, García reconoce que "hemos preparado las carteras" porque la evolución ahora dependerá del impacto que tenga la nueva cepa frente a la población vacunada. 

Diego Morín, analista de IG, explica que "si las vacunas actuales pueden hacerle frente a esta variante, podría traer calma a los mercados; de lo contrario, podríamos ver una corrección importante". En la actuación de los inversores también influirá  la actuación de los bancos centrales, que enfrentan un "panorama complicado": desaceleración económica y una inflación alta, con el miedo existente de los inversores ante la posibilidad de que se produzca una estanflación.

Dependencia del turismo internacional

Ante los nuevos repuntes de contagios, se abre una brecha entre las compañías que dependen más del turismo internacional, afectado por la peor parte de las restricciones actuales, y el turismo nacional, que se ha recuperado mejor. Por ahora los límites al tráfico aéreo en Europa afectan a África, mientras que el tráfico con EEUU se restableció recientemente. La administración de Joe Biden reabrió el 8 de noviembre las puertas del país a europeos y británicos vacunados contra la Covid-19 sin cuarentena, lo que reactivaba, en especial, el sector aéreo, para el que los vuelos transatlánticos son importantes y más rentables. 

El turismo es el sector más castigado ante las restricciones por su mayor exposición a la movilidad. Sin embargo, no es el único riesgo que enfrenta. Sufren, además, el repunte del precio del petróleo, que, pese a que también registra caídas ante los límites a la movilidad, alcanzó recientemente su precio máximo en siete años. Un coste adicional, según destaca Laidler, en contra para muchas de las empresas relacionadas con los viajes y el turismo. En ese sentido, anticipa que estos precios "se mantendrán altos durante más tiempo con la demanda subyacente aún recuperándose y la oferta de petróleo cada vez más escasa". García añade costes logísticos que asumen, en especial, las aerolíneas y que son difíciles de trasladar al precio final.

Ante este escenario, las compañías del sector han tratado de reestructurar su actividad para reducir los costes y ser más flexibles con el objetivo de obtener nuevos fondos que les permitan 'seguir a flote'. Muchas de las compañías ya recurrieron a operaciones de capital en lo peor de la pandemia, pero ahora podrían volver a necesitarlo, para lo que el Estado vuelve a ser vital. Pablo García recuerda que la aerolíneas "bandera" ya han sido rescatadas por los Gobiernos, en una medida que considera "competencia desleal" frente a otros rivales del sector. Sin embargo, reconoce que "las necesidades de capital pueden ser acuciantes y si cierras las puertas no vas a poder subsistir".