Ence acelera en bolsa con apoyo de los Urrutia antes de la revisión del Ibex 35

Por tercera vez desde que accedió al Ibex 35 en diciembre de 2018, Ence se juega su futuro en el seno del indicador en la revisión de su composición debido a que sigue sin alcanzar el requisito mínimo de capitalización bursátil, es decir, el 0,3% del valor del índice. La papelera llega a esta revisión con una fuerte recuperación desde los mínimos de la crisis. Es uno de los diez valores que más sube con un 65% y vuelve a cotizar por encima de los 3 euros por acción, cerca ya de los 1.000 millones de euros.

Gran parte del último estirón en bolsa tiene que ver con las compras a mercado de la familia Urrutia Ybarra, a través de la patrimonial Asua de Inversiones que encabeza el patriarca Víctor Urrutia Vallejo, ex vicepresidente de Iberdrola hasta 2013. Allí coincidió con Juan Luis Arregui, presidente de honor de Ence y su principal accionista con el 29% del capital. Ahora vuelven a compartir consejo y dinero invertido en la papelera, uno de los valores más castigados del Ibex 35 en los últimos 18 meses y candidato a salir del índice esta semana.

Según los registros de la CNMV, los Urrutia Ybarra, una de las grandes fortunas del país, han invertido 3,3 millones de euros en la compra del 0,5% del capital de Ence en vísperas de que se produzca la revisión del Ibex 35. Este aumento se produjo en dos operaciones a 2,7 euros por acción y se hicieron en total con 1,21 millones de acciones de la empresa. La pertenencia al índice de una empresa marca la diferencia entre tener mayor o menor número de inversores y, sobre todo, exposición internacional.

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Tras este incremento de su posición, la familia Urrutia eleva su participación en la compañía del 6,2% al 6,7% del capital, lo que les convierte en los segundos mayores accionistas de Ence por detrás del clan de los Arregui, que tienen el 29,3% con su patrimonial Retos Operativos XXI. Superan de este modo el 6,4% de José Ignacio Comenge, otra de las fortunas de la embotelladora de Coca-Cola en España como los Urrutia, que también hicieron dinero con la licencia para la distribución de la marca de refrescos.

Ence, que sigue bajo la sombra judicial sobre su planta de producción de Pontevedra, es uno de los valores que más inversores tiene en su contra de toda la bolsa española desde que en marzo de 2019 se puso en cuestión su licencia para operar en las rías pontevedresas. Junto al respaldo de los Urrutia, durante la última semana se han producido abruptos movimientos en el capital de grandes ‘hedge funds’ en corto como Marshall Wace o Millenium Capital, que han construido posiciones del 0,62% y 0,742% a la baja. AHL Partners ha reducido su apuesta bajista del 1,29% al 1,17% lo que le ha obligado a recomprar ese porcentaje de títulos. Además de los tres anteriores, otros dos fondos especulativos tienen posiciones cortas sobre Ence: JPMorgan y Connor, Clark & Lunn.

Al cierre del primer trimestre, Ence Energía y Celulosa registró unas pérdidas de 11,8 millones de euros frente a unas ganancias de 17,3 millones en los tres primeros meses de 2019. El principal motivo es el desplome de los precios de la celulosa, los más bajos en 10 años, aunque la compañía sigue dando pasos hacia su transformación energética. De hecho, la empresa obtuvo 5,4 millones de su Ebitda del negocio papelero y 11,3 millones del energético, que va ganando peso conforme Ence sigue abriendo instalaciones de producción renovable de la mano de sus plantas de producción de papel. La cifra de negocios del grupo se situó en los 183,5 millones de euros en el periodo de enero a marzo, con una caída del 6,2% interanual.