Confinados en la cocina. La reclusión por el Covid-19 ha disparado el consumo de alimentación para el hogar como nunca antes. Ebro Foods, el mayor productor de arroz y pasta de la Bolsa española, cerró el primer trimestre del año actual con un beneficio neto de 47,9 millones de euros, un 29,6% más que el año anterior, según ha informó la empresa a la CNMV, mientras que su cifra de ventas se disparó un 22%, hasta 845 millones. "La fortaleza de las ventas de abril anticipa nuevos crecimientos en el próximo trimestre", augura el grupo.
La compañía que dirige Antonio Hernández Callejas asegura que registró “incrementos sustanciales de demanda que llegaron a superar el 100%, con picos que han ido de mayor a menor intensidad conforme han ido avanzando las semanas”, aunque la empresa ha podido afrontar el desequilibrio concentrando su oferta de marcas en detrimento de los productos de nicho como platos precocinados y envasados.
Ebro señala que se ha producido una subida de la materia prima sobre todo en Italia, debido a “la mayor apuesta de los productores locales por usar trigo italiano frente a los trigos de mayor calidad de Norteamérica”. No obstante, el grupo prevé una “moderada inflación” por las lluvias de primavera en España e Italia, pero advierte de que la superficie de siembra en Francia es inferior a 2019 y puede empujar los precios al alza. En el área del arroz, la compañía ve con preocupación su menor nivel de inventarios en Norteamérica y la sequía que se está produciendo en Tailandia, principal exportador, así como las posibles restricciones a la exportaciones de los países productores.
Sobre el boom de consumo de arroz y pasta durante las semanas de reclusión en casa, Ebro considera que se trata de una tendencia temporal. “Estos incrementos no han sido homogéneos y han sido especialmente fuertes en España, Italia y Francia. En Europa, hemos podido atender con solvencia estos picos intensos de demanda. En EE.UU. en algunos productos (instantáneos) estábamos próximos a nuestros máximos de capacidad por lo que ha resultado más complicado”, asegura Ebro, que achaca el boom por el arroz y la pasta a la 'fiebre' del consumidor.
“Estos incrementos de demanda se han ido aplanando a medida que los consumidores han ido perdiendo el miedo al desabastecimiento. Es impredecible saber el impacto que tendrá en los próximos meses el acopio extraordinario de esta primera fase de confinamiento y hacia dónde evolucionarán las tendencias de consumo, por lo que no podemos prever el escenario que afrontaremos en el segundo semestre”, advierte la compañía participada por el Estado a través de la SEPI, Corporación Alba (March), Comenge y la familia Hernández Callejas, principal accionista del grupo de alimentación.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios