Iberdrola, Endesa... 

Las energéticas reparten 3.500 millones en dividendos bajo el foco del Gobierno

El Ejecutivo prepara un impuesto para gravar los beneficios de las compañías del sector, que considera “desorbitados”, para hacer frente a los altos precios en plena crisis energética.

Dos torres eléctricas, a 12 de noviembre de 2021, en Madrid, (España). El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 1,8% en octubre en relación al mes anterior y disparó su tasa interanual hasta el 5,4%, casi 1,5 puntos por encima de la tasa de septiembre y su nivel más alto en 29 años, debido el encarecimiento de la electricidad y de las gasolinas. Con el dato interanual de octubre, el más elevado desde septiembre de 1992, el IPC encadena su décima tasa positiva consecutiva. 12 NOVIEMBRE 2021;ELECTRICIDAD;CARBURANTE;GASOLINA;GASOLEO;PETROLEO;LUZ;IPTC Eduardo Parra / Europa Press 12/11/2021
Las energéticas reparten 3.500 millones en dividendos bajo el foco del Gobierno
Europa Press

El sector de la energía prepara casi 3.500 millones de euros para repartir en dividendos en la bolsa española en los próximos días. Endesa, Repsol, Enagás e Iberdrola, que recientemente sufrieron en bolsa por las intenciones del Gobierno español de elevar su carga fiscal, siguen adelante con su política de retribución. Las energéticas, con rentabilidades por dividendo entre las más altas del Ibex 35, buscan 'premiar' al accionista. Ante la volatilidad que registran las bolsas, con fuertes caídas desde el inicio del año, los dividendos emergen como un atractivo para los inversores pese al efecto que conlleva para la cotización de la compañía. 

Endesa fue la primera en retribuir a sus accionistas con más de 992 millones de euros. Este viernes repartió 0,9372 euros por cada acción. Este pago se suma a los 0,5 euros ya abonados a principios de año. En total, 1,4372 euros con cargo a sus cuentas del año 2021, cuando ganó 1.435 millones de euros y repartió el 80% entre sus accionistas. Este año, hasta marzo, su beneficio neto alcanza los 338 millones y prevé repartir el 70% de las ganancias anuales, un porcentaje que continuará hasta 2024. Así, en cuatro años,  según sus previsiones de beneficio, calcula que va abonar a los accionistas 5.350 millones de euros.

La próxima semana será el turno de los accionistas de Repsol y Enagás, que repartirán más de 267 y 479 millones de euros, respectivamente, el día siete de julio. También a cargo de sus resultados en el último año. La petrolera que preside Antonio Brufau superó en 2021 su nivel de beneficios previo a la Covid-19 con un beneficio récord de 2.454 millones de euros. De enero a marzo dobló sus ganancias trimestrales. Por su parte, Enagás reparte dividendo pese a que redujo su beneficio en 2021 y en el primer trimestre del año, cuando los precios de la luz y el gas se dispararon a máximos históricos.

El último desembolso será el de mayor cuantía. Los accionistas de Iberdrola recibirán en total casi 1.740 millones de euros a cuenta de un dividendo complementario que se descontará el próximo viernes. No obstante, la fecha de pago será el 2 de agosto. Antes, ya se abonó 0,17 euros por acción. Sumadas ambas retribuciones elevan los pagos al accionista un 5% respecto al último año. El ejercicio pasado la eléctrica tuvo un beneficio récord de 3.885 millones de euros, pero este año ya prevé superarlo en plena crisis en los precios energéticos. El objetivo es alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones, incrementando el dividendo para sus accionistas "en la misma proporción".

Los dividendos que se repartirán estos días corresponden a los resultados del ejercicio 2021, cuando el sector lograba reponerse de la pandemia y la crisis energética no había adquirido la dimensión actual. Sin embargo, la situación en España y en Europa, con los precios de la energía disparados, ha puesto el foco en las compañías del sector y sus beneficios. El Gobierno de coalición ha lanzado una batería de medidas para mitigar el incremento del coste de vida para los consumidores, reflejado en una inflación en máximos desde hace 37 años. Pero busca compensar ese gasto con un recargo al sector que, considera, obtiene unas ganancias "desorbitadas a costa de la gente"

Tras un Consejo de Ministros extraordinario, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el diseño de un nuevo tributo que gravará los beneficios extraordinarios de las eléctricas por la subida de los precios, como ya han hecho otros países europeos. Sin embargo, el Ejecutivo todavía trabaja en el recargo fiscal anunciado y por ahora no ha dado detalles sobre cómo se va a aplicar. "Este impuesto será presentado en las próximas semanas como proposición de ley para que entre en vigor el 1 de enero de 2023", explicó Sánchez. 

Incertidumbre sobre la carga fiscal que se aplicará

La falta de concreción hasta ahora penalizó a las compañías en bolsa. Aránzazu Bueno, analista de Bankinter, señala que "de aprobarse serían noticias desfavorables, ya que pone de manifiesto ciertos aspectos de incertidumbre regulatoria o intervención en el mercado que pesan sobre el sector". Pero, además, afirma que actúa como una "losa" mientras se espera a su desenlace. "Todavía falta por conocer el tipo de figura tributaria que se va a aplicar, la temporalidad y cómo se va a aprobar", explica. 

A la espera de que se concreto la nueva fiscalidad para el sector energético, las acusaciones no han cesado. Esta semana, Sánchez apuntó a las compañías energéticas, junto a "una minoría de poderosos" como los poderes "oscuros" para los que el Gobierno resulta incómodo. Además, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, volvió a pedir "asumir responsabilidades, especialmente las energéticas". Por su parte, José Bogas, presidente de Endesa, se manifestó en contra de las medidas anunciadas por el Ejecutivo. 

Mostrar comentarios