La Comisión de Bolsa y Valores de EEUU y la Fiscalía de Nueva York (distrito sur) han acusado formalmente a James Velissaris, exdirector de inversiones y fundador de la gestora Infinity Q Capital Management, de fraude a gran escala a los inversores tras sobrevalorar los activos de sus fondos en más de 1.000 millones de dólares con el objetivo de embolsarse decenas de millones de dólares en comisiones asociadas al rendimiento de los fondos.
Según la demanda de la SEC, desde al menos 2017 hasta febrero de 2021, Velissaris diseñó un esquema fraudulento para elevar artificialmente los activos en poder de los fondos Infinity Q Diversified Alpha y Infinity Q Volatility Alpha. El gestor modificaba el precio de las operaciones de inversión y manipuló el código de un proveedor financiero externo que se usaba para valorar los activos de los fondos.
Velissaris supuestamente recaudó más de 26 millones en comisiones de gestión y éxito a través de su conducta fraudulenta, sin revelar sus actividades a los partícipes de sus fondos. "Alegamos que, si bien Velissaris comercializó el fondo como una forma para que los inversores minoristas accedieran a estrategias de inversión típicamente reservadas para clientes de alto poder adquisitivo, lo que en realidad les ofreció fueron documentos fraudulentos, resultados de rendimientos alterados y valoraciones manipuladas", asegura Gurbir Grewal, director de compliance en SEC.
"Este caso reafirma nuestro compromiso de usar todas nuestras herramientas para erradicar la mala conducta en el campo de los fondos privados de 18 billones de dólares, un mercado en crecimiento que atrae a más y más inversionistas institucionales, incluidos los fondos públicos de pensión, las dotaciones universitarias y las fundaciones benéficas", señala el supervisor SEC en la presentación del caso.
Según la investigación del supervisor, Velissaris intentó encubrir sus prácticas fraudulentas y trató de engañar activamente a los auditores y supervisor mediante la creación de actas retroactivas de las reuniones de valoración que nunca ocurrieron y la alteración de documentos que describían las políticas de valoración de Infinity.
Velissaris envió informes falsificados en excel al auditor externo del fondo de forma regular con la intención de frustrar los reembolsos de los inversores que, "probablemente, habrían solicitado la devolución de su dinero si hubieran conocido el rendimiento real de los fondos, particularmente en los mercados volátiles a raíz del Covid-19". Las pérdidas reales en el fondo de Infinity Q Capital objeto de la investigación superaron el 50% durante los peores momentos de la crisis pandémica.
En febrero de 2021, Velissaris fue destituido de su cargo en Infinity Q después de que la SEC confrontara a la empresa con información que sugería que Velissaris había estado modificando el modelo de datos de cotizaciones de un proveedor financiero externo. Varios días después, a petición de Infinity Q y para proteger a los accionistas, la comisión emitió una orden de suspensión de reembolsos y los partícipes tienen atrapado su dinero.
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