Las grandes fortunas de nuestro país están optando por cerrar sus sicavs. ¿El motivo? Siempre han estado en entredicho por parte de los distintos gobiernos y ahora parece que van a pasar a la acción. El Gobierno de coalición del PSOE con Podemos contempla establecer un "tope de concentración de capital en manos de un mismo inversor". Para realizar este control ya no estará la CNMV, que se encargaba hasta ahora, sino que la misión corresponderá al Ministerio de Hacienda. Esta medida entrará en vigor en el momento en que las cuentas públicas superen el trámite parlamentario.
Los últimos en notificar al Registro Mercantil el cierre de sus sociedades de inversión de capital variable (sicavs) han sido el fundador y presidente de Meliá Hotels, Gabriel Escarrer Julia; y su hijo, Gabriel Escarrer Jaume, que es CEO de la compañía. Por tanto, se unen a otros como la sobrina de Amancio Ortega, la familia Gallardo o Gerard Piqué. El empresario hotelero, la 27 mayor fortuna de nuestro país con un patrimonio de 1.000 millones de euros, según Forbes, ha oficializado el cierre de Capocorb de Inversiones, y su hijo el de Illenca Living de Inversiones al Registro Mercantil este miércoles, aunque la fecha tuvo lugar el 26 de febrero. Antes, lo hacían oficial al organismo supervisor de este tipo de vehículos de inversión, como es la CNMV.
El fundador de Meliá ya había retirado, durante el pasado curso, un gran patrimonio de su firma. En Capocorb de Inversiones notificaba que "el pasado 4 de octubre de 2019, se tramitaron órdenes de reembolso por parte de accionistas de la sociedad, que representaron una disminución del 59,18% del capital en circulación", de ahí que el montante bajara de los 12,45 millones hasta los 6,15 millones a finales de 2019, a la vez que el número de accionistas caía de los 104 a los cinco, por debajo del umbral de 100 que exigen estas sociedades.
Gabriel Escarrer Julia, con Capocorb de Inversiones, tenía la mayor sicav ya que Illenca Living de Inversiones, la sicav de su hijo, cerraba el pasado curso con un patrimonio de 2,43 millones de euros, por debajo de los cinco millones de 2018 o los seis de 2017. La sociedad comunicaba a la CNMV que "el pasado 4 de octubre de 2019 se tramitaron órdenes de reembolso por parte de accionistas de la sociedad, que representaron una disminución del 40,83% del capital en circulación de la misma. Como consecuencia de lo anterior, se informa de que el capital en circulación de la misma ha quedado por debajo de su capital inicial".
Ambas sicavs fueron creadas en 2003 y antes de ser cerradas liquidaron todas sus posiciones de renta variable. Sus carteras incluían acciones de las grandes tecnológicas de Wall Street como Amazon, Apple, Microsoft, Netflix... y también contaban con participaciones en distintos fondos de inversión de Luxemburgo. De hecho, rotaron su cartera y compraron obligaciones del Tesoro de España con vencimientos a muy corto plazo y que suponían en torno a un 80% de su patrimonio, quedando el 20% restante como liquidez.
El gestor de ambas sicavs, que era BBVA Asset Management, destacaba a cierre del pasado curso que "de cara al arranque de este 2020, los datos económicos y los resultados empresariales deberán dar argumentos fundamentales a las expectativas positivas generadas en los últimos meses. En un contexto de valoraciones muy ajustadas, y aunque estimamos un panorama relativamente positivo para el conjunto del año en la renta variable, creemos que el entorno de riesgos es complejo como para seguir manteniendo un posicionamiento neutral en activos de riesgo".
La notificación de baja en el Registro Mercantil se produce semanas después de que la cadena hotelera que fundara y que ahora dirige su hijo decidiera la repatriación de sus filiales en Holanda, para evitar el nuevo impuesto del 5% que el Gobierno de Sánchez y Unidas Podemos pretende poner sobre los dividendos que se obtienen en este tipo grupos procedentes de su actividad en el exterior. Hasta ahora, las empresas españolas que obtienen plusvalías y beneficios de sociedades en el exterior estaban incrementando el reparto de este tipo de rentas, antes de que entre en vigor la reforma prevista y tengan que sufrir el nuevo gravamen. Por tanto, logran una mayor simplicidad a la hora de pagar impuestos y, al mismo tiempo, evitan la nueva factura fiscal.
La compañía se enfrenta a días frenéticos. La cadena hotelera informaba este lunes que lanzaba una campaña de 72 horas, entre el 2 y el 4 de marzo, durante la que los clientes podrían hacer sus reservas con derecho a cancelación para evitar las incidencias por la evolución del coronavirus. De este modo, los clientes podían cancelar sus reservas hasta 24 horas antes de su llegada prevista, incurriendo solo el abono de la primera noche si no hubieran cancelado y no se presentan. La cotizada del Ibex 35 está acusando el COVID-19 y se encuentra entre las más penalizadas de 2020 tras caer más de un 25% y cotizar en su nivel más bajo desde 2013.
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