Antes de la guerra

España desconecta del petróleo de Rusia y multiplica la compra a EEUU y Argelia

La balanza de importación de crudo en enero confirma el giro hacia el crudo estadounidense, que se sitúa como tercera fuentes por detrás de Nigeria y México, antes de que estallase el conflicto de Ucrania.

Vladimir Putin, solo en el Kremlin.
Vladimir Putin, solo en el Kremlin.
DPA vía Europa Press

España se desconectó del suministro de petróleo desde Rusia el pasado enero con un descenso del 66% en las importaciones respecto al mismo mes de 2021, hasta suponer solo el 1,9% del total, según el registro de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES) que depende del Gobierno de Pedro Sánchez. De este modo, los lazos energéticos con Rusia se redujeron al mínimo antes del estallido de la guerra en Ucrania y las sanciones de la UE contra el régimen de Vladimir Putin.

El desplome de las compras a Rusia contrasta con la política adoptada a lo largo de 2021, cuando se triplicaron hasta su nivel más alto desde 2016, como publicó 'La Información'. En cambio, los datos de enero confirman la aceleración de las compras de crudo a EEUU (+207% interanual) hasta situarse como tercer proveedor de referencia con el 10,8% de la tarta, solo superado por Nigeria (15,1% del total) y México (12%). 

El barril americano tipo West Texas Intermediate (WTI), la referencia de EEUU, desplaza a los de potencias de Oriente Medio como Arabia Saudí (7,1%) e Irak (6,2%), pero también a la Rusia de Vladimir Putin, que se situaba por encima en la escala en las dos últimas décadas. Ese estatus cambio hace pocos años. España comenzó a importar petróleo de EEUU en 2016 con el surgimiento del boom productor del 'fracking', mientras que la relación con la antigua URSS se remonta a 1968, según el archivo de Cores.  

EEUU, una potencia exportadora del gas

La salida reciente de la multinacional española Repsol de tierras rusas tiene bastante que ver en el descenso de la actividad. En mayo de 2021 vendió su participación del 49% en AR Oil & Gas (AROG), la 'joint venture' formada con Alliance Oil (51%), lo cual implica el fin de la producción petrolera de Repsol en Rusia.  Esta empresa conjunta es la propietaria de Saneco y Tatneftteotdacha, dos productores de la región de Samara y la república de Tatarstan. En enero de 2022, apenas un mes antes de la guerra,  dio por concluida su asociación en actividades exploratorias con Gazprom Neft, dando por finalizada de forma oficial su presencia en Rusia.

La compañía que preside Antonio Brufau advertía a mediados de febrero de este cambio en el panorama global de las exportaciones por la tensión entre Rusia y Ucrania antes del estallido de la guerra "La incertidumbre acerca del suministro ruso de gas a Europa no hace sino ampliar la ventana exportadora de EEUU, que se está consolidando como suministrador clave en Europa aprovechando la coyuntura", señala en su informe anual. 

En este sentido, Repsol apunta otra clave a tener en cuenta sobre el incremento de la producción estadounidense en el gas natural: "Las ampliaciones de capacidad para producir GNL previstas en 2022 llegarían en el momento oportuno y con mercado asegurado, por lo que se espera que las exportaciones continúen creciendo a buen ritmo".

Menos gas y más petróleo desde Argelia

El primer informe del año de la balanza petrolífera revela el aumento de las compras de petróleo a Argelia frente a los descensos en el suministro de gas natural por el cierre del gasoducto Magreb-Europa que pasa por Marruecos. El barril tipo Sahara Blend supuso el 6% del suministro en enero, siete veces más que hace un año y el doble que el promedio de los últimos doce meses.

El aumento de las importaciones petroleras desde EEUU y Argelia coincide en señalar a los dos socios preferentes en energía para España, ya que ambos países fueron también los principales suministradores de gas natural en enero con una cuota conjunta que superó el 60% del total. México, otro de los puntales a la hora de aprovisionarse de crudo, redujó un 10% su aportación. La estadística de Cores apunta a la gran diversificación en el origen del petróleo con 33 tipos de barriles originarios de 19 países.

Quien se haya perdido la evolución del mercado petrolero en los últimos seis años todavía se estará frotando los ojos. Se consume más que nunca pero se ha producido un vuelco en la producción mundial con el ascenso de EEUU hasta la primera posición en el ranking del petróleo con una cuota del 20%, por encima de Arabia Saudí (12%) y Rusia (11%), según datos del ejercicio 2020 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). 

Por este motivo, la Administración Biden goza de autosuficiencia energética con el petróleo ya que su consumo también representa alrededor de 2 de cada 10 barriles. Este hecho constrasta con la dependencia de fuentes exteriores que mantienen tanto Europa como China, situación que les coloca bajo presión ante Rusia en caso de cortes de suministro. 

La Casa Blanca ha anunciado oficialmente este martes que prohíbe la importación de crudo y gas ruso porque ha logrado una posición de independencia de la que carecen otros países, entre ellos, España y, sobre todo, Alemania, el país más dependiente de los lazos energéticos construidos con Rusia durante décadas y el más reacio a cortarlos por pura necesidad.

Reino Unido, que todavía cuenta con producción propia en aguas de Escocia, avanzó que dejará de importar crudo ruso a final de año. El anuncio se produce en medio de las amplias críticas al Gobierno de Boris Johhnson después de que haya permitido que una de sus principales petroleras, Shell, cerrase una gran compra de crudo de los Urales la semana pasada una vez que el Ejército de Vladimir Putin ya había invadido Ucrania.

Mostrar comentarios