Dos meses para las elecciones

Euro, autos, energía...: ¿quiénes ganan y pierden si Biden se impone a Trump?

Hasta ahora, el enfoque menos multilateral adoptado por Washington para abordar los problemas del mundo "ha dejado a Europa algo aislada", apuntan desde UBS

Jornada 'Agenda Urbana: Cohesión, Racionalidad y Sostenibilidad' La ministra de Hacienda y cabeza de lista del PSOE al Congreso por Sevilla, María Jesús Montero, participan en la jornada 'Agenda Urbana: Cohesión, Racionalidad y Sostenibilidad'. En el Hotel NH Collection de Sevilla. (Foto de ARCHIVO) 02/04/2019
Euro, autos, energía...: ¿quiénes ganan y pierden si Biden se impone a Trump?

Dos meses exactos para la cita electoral del próximo 3 de noviembre en Estados Unidos. El contador se ha puesto en marcha y lo hace con unas encuestas que parecen dar la espalda a Donald Trump. El presidente ve complicarse la reelección a la luz de unos sondeos que dan una probabilidad de victoria al candidato demócrata, Joe Biden, del 60% y del 50% a un resultado en el que los 'azules' se hagan además con el control de las dos cámaras. ¿Qué activos serán los más beneficiados y cuales los más perjudicados si Biden se impone en la contienda? ¿Cuáles si lo hace Trump?

Los dos tienen una visión radicalmente distinta de cómo debe llevar su país la economía y las relaciones internacionales y en sus programas se aprecia bien cómo esta perspectiva puede afectar a Europa y a sus mercados a través de dos canales: comercio (puesto que a EEUU van a parar el 14% de las exportaciones de la zona euro y es su socio comercial más importante) y política exterior. Hasta ahora, el enfoque menos multilateral adoptado por Washington para abordar los problemas del mundo "ha dejado a Europa algo aislada", advierten los economistas del banco suizo UBS en la última edición de su informe ElectionWatch

Los analistas de la entidad contemplan varios escenarios entre los que habría dos principales: los conocidos como 'blue wave' ('ola azul', es decir, sale elegido presidente el candidato demócrata y su partido se hace además con la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado) o 'red wave' ('ola roja' con victoria de Trump y republicanos logrando la mayoría en las dos cámaras). En un contexto de 'blue wave' se aliviarían las recientes tensiones comerciales entre EEUU y Europa. Las amenazas de la industria automovilística podrían disminuir y los aranceles del acero podrían revertirse. "Sin embargo, el beneficio económico positivo de esto sería marginal", advierten desde UBS. 

El motivo es que ven poco probable un progreso rápido hacia un acuerdo comercial de ambas potencias, que sí estaría más claro con Reino Unido. Este escenario también traería consigo un enfoque más multilateral de los asuntos mundiales, por ejemplo en lo que respecta a la OTAN y la OMC, pero también todo lo que tiene que ver con impuestos digitales. Un resultados de 'red wave' haría que se mantuvieran las tensiones comerciales, aunque no habría en principio un alza de los aranceles a corto plazo. 

Si bien, económicamente, las elecciones presidenciales de los Estados Unidos podrían tener un impacto en la Unión Europea en los próximos años, "cualquier cambio será marginal", añaden desde la entidad cuyo escenario base implica una una normalización del crecimiento mundial en 2021 que beneficiará al euro como moneda de exportación. Un resultado positivo para los demócratas aceleraría la pérdida de valor que, en cualquiera de los casos, el dólar seguirá registrando frente a la moneda común. Un resultado 'azul' "afectará a la velocidad de la depreciación más que a la dirección del dólar", que desde su punto de vista está " fuertemente sobrevalorada frente al euro y la libra esterlina, en gran parte debido a la actual combinación de políticas del presidente Trump".

A su llegada a la Casa Blanca en 2016, el empresario neoyorquino puso en marcha el mayor paquete de estímulo hasta entonces en la historia del país, con recortes de impuestos, reducción de gastos, repatriación de ingresos extranjeros y desregulación de muchas industrias. Todas esas medidas supusieron un impulso para el 'billete verde'. "La fortaleza de la bolsa y las atractivas tasas de interés también han sido factores que han apoyado al dólar", zanjan en UBS. Y añaden que pese a que se pueda cuestionar la sostenibilidad de la combinación de políticas (al haber empeorado las proyecciones de deuda), su divisa no se ha visto perjudicada por las preocupaciones en torno a la estabilidad financiera de la primera economía del mundo. "Otro elemento que ha fortalecido el dólar es la imposición unilateral de aranceles y barreras comerciales. Esas medidas redujeron los márgenes de los productores extranjeros, y un dólar más fuerte los compensó por esa posible pérdida", señala el informe.

Automóvil y servicios públicos... mejor con Biden

El resultado de las elecciones tendrá un impacto en ciertos sectores, pero cualquier efecto de calado en el mercado de valores europeo provendrá más de cambios en la política comercial, el cambio de divisas o los tipos impositivos. Desde UBS ponen como ejemplo que si Biden gana las elecciones y los tipos del impuesto sobre Sociedades se elevan del 21% al 28%, se reducirían los beneficios británicos y europeos en porcentajes de un solo dígito. Los mayores ganadores en un escenario de la 'ola azul' serían los automóviles (a través de tarifas más bajas y una política de apoyo a los vehículos electrificados) y las empresas de servicios públicos (vía aumento de la inversión en renovables). Las energías fósiles, mientras tanto, se enfrentarían a regulaciones más estrictas y, por tanto, serían las más beneficiadas por una Casa Blanca y una mayoría republicana en las cámaras. 

El mercado europeo de bonos se está viendo impulsado por los acontecimientos mundiales en torno al coronavirus -con el riesgo de una segunda ola en Europa- y por los programas de compra de bonos del Banco Central Europeo (BCE). Así y con las compras previstas por el BCE de bonos gubernamentales y corporativos con grado de inversión en UBS esperan que "las primas de riesgo se compriman moderadamente en ausencia de malas noticias, y que contengan su ampliación en caso de sorpresas negativas". La reciente aprobación del Fondo Europeo de Recuperación y el apoyo de mecanismos como el MEDE, proporcionan un apoyo adicional a las primas de riesgo de los países periféricos como Italia y España, que se vieron especialmente afectados por el virus y "cuya sostenibilidad de la deuda puede volver a cuestionarse en el futuro", advierten.

Aunque las elecciones en EE.UU. no deberían ser un gran impulsor de los diferenciales de crédito de las empresas europeas, una eventual reforma sanitaria puede generar incertidumbre 'extra'. "La retórica sobre el precio de los medicamentos previa a los comicios podría crear cierta incertidumbre en el sector farmacéutico, dada la importancia del mercado estadounidense", señalan. También recuerdan cómo las renovadas tensiones comerciales, que persistirían bajo otra presidencia de Trump -y la imposición de aranceles más altos- presione a las industrias orientadas a la exportación, incluidas ciertas empresas de automóviles, de lujo y de bebidas alcohólicas.

"Los fundamentos corporativos siguen siendo cuestionados por muchos emisores en Europa, y ya se han producido muchas degradaciones de la calificación crediticia. Éstas están relacionadas en su mayoría con las consecuencias inmediatas del bloqueo económico, que ha afectado a varios sectores cíclicos como la automoción, el transporte, los bienes de capital, la industria y los viajes, o los bancos con una gran exposición a los préstamos de estos prestatarios", concluyen.

Mostrar comentarios