Crisis energética

Europa busca alternativas al gas ruso y presiona el precio de otros mercados

El precio de referencia para el Viejo Continente cae en las últimas horas , pero aún continúa tensionado por la dependencia energética especialmente de Rusia, con quien mantiene un enfrentamiento por Ucrania.

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Europa busca alternativas al gas ruso y presiona el precio de otros mercados
EFE

Los desorbitados precios del gas natural en Europa -está semana superaron los 180 euros/MWh- pueden marcar un antes y un después en la política energética del Viejo Continente. El suministro de energía, sobre todo el gas natural, depende de Rusia y la última escalada de tensión por el despliegue de tropas en Ucrania ha tensionado el mercado del gas, que ya afrontaba una 'tormenta perfecta' por el frío y el diseño de la transición energética. Por ello, la Unión Europea busca alternativas para deshacerse del 'chantaje' ruso en caso de próximos conflictos y estabilizar su mercado. El cambio de estrategia afecta a otros mercados, como el estadounidense, donde aumenta la demanda. 

En Europa se toma como referencia el precio de los contratos de entrega en enero de 2022 en el mercado holandés, el Title Transfer Facility (TTF), que este jueves caían de manera abrupta, cerca de un 20%. Tras superar los 180 euros/MWh, acumula dos días de caídas que le alejan de sus niveles máximos hasta los 140 euros, después de que la llegada de cargueros de gas natural licuado (GNL) a Europa den cierto respiro al mercado. Los elevados precios de los últimos días -en contraste con los mercados de EEUU y Asia- han atraído a los cargueros de GNL

Entre los exportadores de GNL, destaca EEUU, con quien España ha aumentado las importaciones de gas. En los últimos días varios barcos cambiaron su rumbo -se dirigían a Asia- para sacar mayor rentabilidad de su producto. La evolución en Europa es diferente a EEUU, donde precios del gas están muy por debajo y lejos de sus máximos desde 2008 registrados en octubre. El Henry Hub -referencia para el gas estadounidense- cotiza por debajo de los 4 dólares por mmBtu (unidad termal británica), mientras que los niveles máximos registrados esta semana en Europa equivalen a aproximadamente a 60 dólares -15 veces más-. El motivo es la mayor independencia y estabilidad en su suministro.

Sin embargo, el Henry Hub ya muestra signos de un cambio de tendencia, entre otras razones, por la presión de precios en Europa, que desvía la oferta. Pero, además, el país espera un invierno más frío de lo previsto, por lo que aumentará la demanda. Hasta ahora, el clima se había mantenido templado, algo poco habitual, lo que había ayudado a calmar los precios, pero esperan un cambio en las temperaturas en los próximos días. Como consecuencia, los futuros del gas en EEUU repuntaron esta semana, frenando la tendencia bajista, aunque el jueves volvió a moderarse la subida.

Pese a que el coste del gas natural en el mercado europeo se reduce, los precios siguen siendo elevados y superan el pico anterior registrado en el mes de octubre. En un mes los precios se han disparado hasta un 55% y en lo que va de año el repunte roza el 700%. El motivo es una 'tormenta perfecta' provocada por las bajas temperaturas en Europa, que disparan el consumo energético en medio de la transición energética que busca reducir la oferta de combustibles fósiles, y a ello se suma en las últimas semanas la tensión con Rusia por la posible invasión de Ucrania. Este escenario genera incertidumbre sobre el suministro de gas a Europa, donde es un componente esencial para la generación eléctrica, y dispara los precios, aunque los expertos señalan que la probabilidad de desabastecimiento es mínima.

Putin culpa a Europa de la crisis energética

El último punto de conflicto fue la reducción del bombeo de gas desde Rusia este martes, que continuaba dos días después. La empresa pública Gazprom lleva tres días reduciendo el suministro de gas a través del gasoducto Yamal-Europa tras una decisión que justifican como "comercial", pero que coincide con el llenado del gasoducto Nord Stream 2 -que comunica Rusia con Europa sin pasar por Ucrania-. El proyecto está aún pendiente de aprobación y Alemania ya ha avisado que no dará el visto bueno si se produce un conflicto en Ucraniana, donde se concentran miles de soldados rusos. 

El presidente ruso Vladimir Putin, a quien muchos acusan de estar detrás de la reducción del flujo de gas, se defendió asegurando que no es el responsable de la crisis energética en Europa y que Gazprom cumple con sus contratos. En su conferencia de prensa de final de año, se mostró dispuesto a ayudar, aunque reiteró que fueron los propios europeos los que han creado el problema al creerse "más inteligentes que los demás". Sobre la situación del gasoducto Yamal-Europa aseguró que la empresa pública no ha reservado capacidad adicional para los envíos de Yamal "porque sus clientes, sobre todo las empresas alemanas y francesas, que compran gas a través de esta ruta (Yamal), no presentaron solicitudes de compra".

Impacto en la industria y hogares europeos

La tendencia del mercado del gas repercute en la factura de la luz que asumen hogares y empresas en Europa. Junto con el coste de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2), es uno de los principales factores del 'rally' del precio de la luz, que en España cumple una semana por encima de los 300 euros/MWh. El escenario se complica en otros países europeos, como Francia. El país galo afronta el corte de varias plantas nucleares, que dispara su consumo de energías fósiles, es decir necesitará demandar energía en lugar de exportarla a otros países. La situación se hace notar en la industria europea y varias fábricas se han visto obligadas a parar sus producción por los elevados costes. 

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