Más inestabilidad financiera

Europa vs. EEUU: la falta de acción fiscal amaga con ampliar la brecha económica

El menor ritmo de vacunación, que el plan de estímulo haya sido ratificado sólo por trece de los 27 estados miembros y el peligro de contracción en economías como la francesa complican el panorama para Europa 

Billetes de euro.
Billetes de euro.
Lukasz Radziejewski de Pexels.

Las comparaciones son especialmente odiosas cuando se hacen en mitad de la mayor crisis global desde la Segunda Guerra Mundial. El plan de choque sin precedentes proyectado por el presidente Joe Biden para Estados Unidos (el estímulo de 1,9 billones aprobado a mediados de marzo con ayudas directas a familias y empresas, y el nuevo paquete de 2,3 billones destinado a investigación e infraestructuras) permitirá al país situar su inversión productiva al nivel más elevado desde los años 60 del pasado siglo. Un esfuerzo mastodóntico que pone en evidencia cómo Europa, que aún tiene su Plan de Reconstrucción paralizado en los parlamentos nacionales, se queda atrás en la respuesta fiscal a la pandemia.

Esta respuesta a dos velocidades amenaza con ampliar la brecha económica entre los bloques, convirtiéndose en una fuente de inestabilidad financiera que tendrá su reflejo también en los mercados. Es el temor que ha calado en las últimas semanas en las mesas de operaciones a la vista de que EEUU ha pisado el acelerador de las vacunas y de que la reapertura total de su economía podrá producirse "bastante pronto", según confirmaba a finales de esta semana el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell

Las previsiones coinciden en que la primera economía del mundo habrá alcanzado ya el nivel de actividad que registró a finales de 2019, el nivel precovid, entre enero y marzo. En el cuarto trimestre del año pasado su PIB nominal alcanzó su punto máximo, con un avance del 2,3% y una inflación que se incrementaba exactamente al mismo ritmo. Sin embargo, habrá que esperar como mínimo dos trimestres más antes de que pueda decirse lo mismo sobre el Reino Unido y gran parte de la Europa continental, calcula Chris Iggo, CIO Core Investments en la gestora francesa AXA IM.

En EEUU, que depende de Pfizer-BioNTech, Moderna y Johnson & Johnson para su suministro, hay ya más de 66,2 millones de personas (el 20% de la población) que están completamente inmunizadas y más de 112 millones (el 33,7%) que han recibido al menos una dosis de la vacuna, de acuerdo con los datos que suministran los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). En el caso de la Unión Europea, algo más del 13% de la población está vacunada -alrededor del 14,5% en España, Francia y Alemania- y los problemas de suministro han sido casi constantes desde el lanzamiento de las vacunas, por lo que el objetivo de haber inoculado al 70% de la población adulta en verano se ha convertido prácticamente en una quimera.

El retraso en el Plan de Reconstrucción

Los países del Viejo Continente se están viendo obligados a ampliar las restricciones para hacer frente a la nueva ola del virus y ni tan siquiera el esfuerzo ingente del Banco Central Europeo (BCE), que ha disparado su balance hasta los 6,98 billones de euros hasta finales de año pasado, parece suficiente para contener los efectos económicos de un retraso en el control de la enfermedad. Las grandes economías vuelven a resentirse y Francia ve como inevitable una nueva contracción de su riqueza en este trimestre. 

Por si fuera poco, la solución a todos estos males, el Plan de Reconstrucción, sólo ha sido ratificado hasta la fecha por trece de los veintisiete estados miembros. A esto se añade que el Tribunal Constitucional alemán está examinando el texto y que han aparecido situaciones de bloqueo en Eslovaquia, Polonia, Hungría y Países Bajos. "El conocido folclore europeo impide actuar", advierte Axel Botte, estratega de Ostrum AM (Natixis IM), que se lamenta de cómo estos retrasos provocarán el aplazamiento de los primeros tramos de ayuda previstos inicialmente para el tercer trimestre y también complicarán el calendario de financiación de la UE.

Más vacunas y una actividad que sale de su letargo se conjugan para ofrecer un panorama mucho mas prometedor también en términos de empleo para Estados Unidos. El dato de nóminas no agrícolas de marzo superó las mejores expectativas al avanzar en 916.000. Si bien, deja el número total de empleados en el país 8,4 millones por debajo de su pico pre pandemia de hace poco más de un año. La tasa de paro cayó hasta el 6% en el tercer mes del año, por lo que cuando el programa de vacunación alcance una masa crítica en los próximos meses y los estímulos fiscales den finalmente sus frutos, "podrá verse la luz también en el empleo", aseguran desde A&G Banca Privada

Los signos de recuperación, las ayudas directas a la economía, las inversiones billonarias previstas y el respaldo constante de la Fed permiten a las bolsas estadounidenses cotizar en zona de máximos históricos. Otras, como el Eurostoxx, han recuperado lo perdido durante el Covid y están en su mejor momento de cotización desde la crisis de Lehman. En el caso del índice Ibex 35, a pesar de su buen comportamiento en el año, está aún lejos tanto de lo primero como de lo segundo. En todo caso, "el común denominador de todas las bolsas es su elevado nivel de multiplicador (PER). Ello se debe a las buenas perspectivas de beneficios esperados y, sobre todo, al reducido nivel de tipos de interés", subraya Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía.

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