Apoyo fiscal y monetario

Europa pisa fuerte en la bolsa: los motivos para desbancar a Wall Street

El índice MSCI Europe tiene hoy un aspecto muy distinto al que tenía durante la crisis financiera: ahora tiene más del 8% en tecnología y su exposición a los bancos ha disminuido hasta el 7,51%

Europa pisa fuerte en la bolsa: los motivos para desbancar a Wall Street
Europa pisa fuerte en la bolsa: los motivos para desbancar a Wall Street
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Desde la crisis financiera mundial, la renta variable europea se ha quedado muy rezagada con respecto a la estadounidense. Al representar el 41,5% del índice MSCI All Country World ex US, Europa ha lastrado las carteras internacionales. Sin embargo, esto no siempre ha sido así. Durante décadas, Europa y Estados Unidos se comportaron de forma similar hasta la crisis financiera mundial. ¿Hay razones para pensar que la bolsa europea puede tirar más que la estadounidense ahora? Algunos expertos así lo consideran.

Uno de los focos lo reciben los fondos Next Generation de la UE y otras reformas han mitigado los riesgos. Supone uno de los grandes catalizadores para los mercados europeos en la escena actual. La crisis de coronavirus supuso un golpe humanitario y económico para la región, pero también aceleró una nueva era para la reactivación.

A diferencia de las crisis anteriores, esta vez la UE reconoció que era necesario combinar una fuerte acción fiscal y monetaria. Los últimos 12 meses han sido testigos del nacimiento del Fondo de la UE Next Generation (NGEU). Se trata de la primera respuesta a una crisis financiada con bonos en toda la Unión Europea. El tamaño del NGEU es de 750.000 millones de euros y su objetivo es gastar 1,8 billones de euros en proyectos, lo que equivale aproximadamente al 12% del PIB de la UE.

Este programa tan necesario es tan ambicioso como novedoso para la región. Su objetivo es revitalizar las industrias, impulsar la inversión en los sectores de las nuevas tecnologías y las energías renovables y dar un voto de confianza al corazón de la UE.

“Más importante que dar un empujón en respuesta a la actual recesión, la colaboración del NGEU, con otras reformas aplicadas durante y tras la Gran Crisis Financiera y la crisis de deuda de la eurozona (establecimiento del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Junta Europea de Riesgo Sistémico, pruebas de resistencia de los bancos, mayores ratios de capital), debería hacer que las futuras crisis sean menos existenciales”, apuntan Daniel Kranson y Markus Hansen, gestores de Vontobel AM.

En este sentido, el índice MSCI Europe tiene hoy un aspecto muy distinto al que tenía durante la crisis financiera mundial. Esto es el resultado de varios factores; por un lado, el hecho de que tras años en los que el comportamiento de las acciones valor ha sido peor, su peso en el índice se ha reducido y, por otro, la entrada de nuevas empresas en los mercados europeos en sectores más dinámicos.

Aunque Europa sigue a la zaga de Estados Unidos en cuanto a exposición a la tecnología, ahora tiene más del 8% en este sector y su exposición a los bancos ha disminuido hasta el 7,51%. Vemos también otros cambios, como una exposición significativamente menor a sectores volátiles como el de energía y el financiero, y a servicios públicos de bajo crecimiento.

“Además de la tecnología de rápido crecimiento, Europa tiene ahora una mayor exposición a productos básicos de consumo de mayor calidad y a los sectores discrecional, sanitario e industrial (…) En general, creemos que Europa está ahora más expuesta a empresas de crecimiento más rápido y de mayor calidad y está más equilibrada que en el pasado”, comentan sendos expertos. Una visión en la que coincide el equipo de analista de Goldman Sachs: “Europa puede ahora contar con más elementos que impulsen a los mercados en comparación con otros países desarrollados como Estados Unidos”.

Las valoraciones más atractivas de Europa frente a EEUU

Y no solo eso, sino que hay que atender a factores como las valoraciones o la inflación. Los expertos de Vontobel AM concretan que después de una década de rentabilidad inferior, piensan que las valoraciones en Europa son más atractivas que las de Estados Unidos. “Y esto es cierto, incluso después de ajustar la exposición sectorial, lo que significa que la mejor valoración no es una función de Estados Unidos que tiene valoraciones más altas porque tiene más empresas tecnológicas y menos bancos”, analizan.

Entretanto, está el miedo sobre el incremento de precios. La baja inflación, que ha sido un lastre para muchas empresas europeas desde la crisis financiera, podría estar llegando a su fin. Esto no sólo ha perjudicado a los productores de materias primas, sino también a una amplia gama de empresas.

Europa tiene muchas grandes marcas, con una larga historia, que tienen poder de fijación de precios cuando los costes aumentan. “Estos aumentos regulares de precios han faltado desde la crisis financiera, por lo que para aquellos que pueden trasladar el aumento de los costes al consumidor, e incluso añadir un poco, un retorno de la inflación sería positivo para el negocio”, dicen desde la gestora. Al comprador de un Ferrari no le importará que el precio suba un poco, como tampoco le importará al comprador de una cápsula de Nespresso.

Por último, a diferencia de Estados Unidos, donde los beneficios son superiores a los de antes de que estallara la crisis financiera, en Europa están por debajo. Con un índice de referencia actualizado y las reformas aplicadas, los beneficios de las empresas del continente no deberían ser un lastre en el futuro, lo que debería impulsar el rendimiento de las bolsas. “Curiosamente, eso es lo que muestran ahora las expectativas de beneficios”, concluyen Kranson y Hansen.

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