300.000 millones de dólares

Evergrande: la crisis de la inmobiliaria global con más deuda asusta a China

La promotora, que en un solo año ha vendido 100.000 millones de dólares en propiedades, es uno de los gigantes de un sector que representa alrededor del 28% del PIB del país asiático

Evergrande tiene 778 proyectos inmobiliarios en marcha en 223 ciudades.
Evergrande tiene 778 proyectos inmobiliarios en marcha en 223 ciudades.
EVERGRANDE

La mariposa cuyo aleteo puede provocar un huracán en China es en realidad un mastodonte que amenaza con poner en jaque a la segunda economía del planeta. Evergrande, la promotora inmobiliaria más endeudada del mundo con un pasivo de 300.000 millones de dólares, comunicó hace unos días que el próximo 21 de septiembre no podría hacer frente al pago de los intereses de uno de los numerosos préstamos que le han sido concedidos. 

El miedo a una quiebra descontrolada ha arreciado en los últimos días y en el mercado ya no se descarta que el Estado chino se vea obligado a intervenir por la vía del rescate. Su caída puede tumbar a más de un banco acreedor y poner en serios aprietos al gobierno de Xi Jinping. Las advertencias son cada vez más serias sobre los efectos devastadores que este escenario tendría en el mercado 'high yield' (bonos de alto rendimiento) del país asiático. 

Los problemas de Evergrande no pueden llegar en peor momento para Pekín. Todos los indicadores macroeconómicos confirman que el país se desacelera a marchas forzadas. El PIB de China moderó su expansión al 7,9% en el segundo trimestre desde el récord del 18,3% registrado a lo largo del primero, de acuerdo con los cálculos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE)

Los últimos datos de producción industrial, las ventas minoristas o las exportaciones son otro buen ejemplo de ello. El resurgimiento de las infecciones de la variante delta de Covid-19, el aumento de la supervisión política de los sectores de la tecnología y de la educación y las medidas para enfriar un sector inmobiliario sobrecalentado han llevado al gigante a acaparar las miradas de unos inversores cada vez más nerviosos por su situación económica.

¿Cómo encaja la crisis de la promotora en este puzle? No se trata de una compañía inmobiliaria sin más, es uno de los mayores gigantes del país y da empleo a más de 200.000 personas de forma directa y a 3,8 millones de forma indirecta. En un solo año el grupo ha sido capaz de vender la friolera de 100.000 millones de dólares en propiedades. En noviembre del año pasado la compañía no logró su objetivo de sacar a bolsa su filial inmobiliaria Hengda, que habría cotizado en Shenzhen, y se ha visto obligada a buscar fuentes de liquidez alternativas para ir haciendo frente a sus vencimientos a corto plazo. 

Los problemas sucesivos a los que ha tenido que hacer frente llevan a Evergrande a perder un 77,4% de su valor en bolsa en lo que va de año. La compañía ha perdido de facto la confianza de sus bancos y contrapartes de financiación fiduciaria. Varios litigios en tierra por parte de proveedores y acreedores comerciales también han mermado su liquidez, ya que los demandantes han conseguido congelar varias cuentas bancarias. "En combinación con la incertidumbre sobre la valoración de los activos y los plazos de su enajenación, la empresa se está quedando rápidamente sin opciones y vemos una probabilidad cada vez mayor de que se produzca un evento de reestructuración o, lo que es peor, un impago desordenado", advierte Mohammed Elmi, gestor de carteras de renta fija de mercados emergentes en Federated Hermes.

El sector del ladrillo se tambalea en China

Si la industria del automóvil china se está viendo afectada por la escasez mundial de chips, los vientos en contra del sector inmobiliario son más bien internos y obedecen a una serie de medidas que han reducido la actividad de construcción y las ventas de viviendas. El caso de Evergrande es un ejemplo claro de ello para Bank of America (BofA). Sus analistas de crédito esbozan un escenario teórico de base con un posible impago de bonos con el respaldo del Gobierno, puesto que "sin ninguna intervención" estatal, la compañía podría incumplir las obligaciones a las que debe hacer frente con sus bonos en dólares.

El Ejecutivo chino no lo va a tener fácil a la hora de estabilizar un sector clave para la segunda economía del planeta, puesto  que el 'ladrillo' sigue representando hasta el 28% del PIB del país. "En nuestra opinión, la flexibilización selectiva, potencialmente dirigida a la vivienda social, podría ayudar a estabilizar la actividad, pero hasta que eso ocurra, es probable que prevalezcan los vientos en contra de la demanda", sentencian desde la entidad estadounidense. 

El 'caso Evergrande' es la gota que ha colmado la situación ya delicada por la que viene atravesando el mercado de crédito en China. Los problemas relacionados con Huarong, un gestor de activos de deuda con grado de inversión de propiedad estatal, también han dañado el sentimiento de los inversores sobre el crédito del país asiático, poniendo en duda el apoyo soberano implícito a las empresas de propiedad estatal.

Efectos negativos sobre el 'high yield'

Es por ello que las ramificaciones de esta crisis serán de gran alcance para el sector 'high yield' chino. En lo que va de año, este segmento ha caído más del 4% en el índice de bonos corporativos de mercados emergentes que elabora JP Morgan. Este retroceso se ha producido en buena medida debido a Evergrande y al contagio a otros promotores que también pertenecen al segmento de los bonos de alto rendimiento. "Este aumento de la prima de riesgo exigida por los inversores pondrá sin duda en aprietos a un sector muy dependiente de la deuda y con grandes necesidades de financiación anual", alertan desde Federated Hermes.

Si Evergrande no fuera capaz de cumplir con los vencimientos que tiene por delante, desde BofA calculan que la tasa de incumplimiento para el conjunto los bonos en dólares 'high yield' de China aumentaría del 4% actual al 20%, y la tasa de incumplimiento para los bonos de alto rendimiento denominados en dólares de la región asiática aumentaría del 3% al 14%. Además, en caso de impago, también podría arrastrar a muchos de sus homólogos comerciales en la cadena de suministro y podría aumentar la tasa de morosidad (préstamos dudosos) del sistema bancario chino en 1,2 puntos porcentuales hasta el 2,96%. 

Por si fuera poco, a finales del pasado mes de junio la compañía ha prevendido 210.000 unidades de vivienda, que aún no han sido entregadas. Un escenario de impago por parte de Evergrande que conduzca a un retraso significativo en la entrega de esas unidades de vivienda "podría tener potencialmente implicaciones sociales", aseveran desde la entidad. Por todo lo anterior no creen que el escenario de intervención del Estado sea un escenario improbable. 

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