La promotora china Evergrande Group no acudió el martes a su tercera ronda de pagos de bonos en tres semanas, intensificando los temores del mercado sobre el contagio que involucra a otros promotores inmobiliarios, ya que una gran cantidad de vencimientos de su deuda (con devolución del principal) vence en el corto plazo.
La firma debía atender el desembolso de 148 millones de dólares en cupones de la deuda que vence en abril de 2022, abril de 2023 y abril de 2024, pero volvió a incumplir como en las tres semanas anteriores, según Reuters.
La compañía, que acumula un pasivo de más de 305.000 millones de dólares, ha impagado ya en dos cupones previos de bonos en el extranjero por un total de 129 millones de dólares (111,36 millones de euros) a finales de septiembre y deberá hacer frente a otro posterior de 573 millones de dólares (alrededor de 494,66 millones de euros) antes de que finalice el año.
El coste de asegurarse contra un impago soberano de China seguía aumentando el martes, y las permutas de incumplimiento crediticio a 5 años -que los inversores suelen utilizar como cobertura contra el aumento del riesgo- alcanzaron su punto más alto desde abril de 2020.
Sin embargo, las acciones de otras empresas inmobiliarias se comportaban mejor, ya que los mercados apuestan por una mayor relajación de las normas tras las medidas adoptadas por la ciudad nororiental de Harbin para apoyar a las promotoras inmobiliarias y sus proyectos.
Evergrande sumaba antes de entrar en crisis una deuda superior a los 300.000 millones de dólares, aunque inició un proceso de venta de activos para reducirla. Pero no todo son malas noticias. En cambio, la filial de vehículos eléctricos subía más de un 10% en bolsa después de prometer que empezará a producir coches el año que viene.
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