Prevén subir precios

Los fabricantes de ordenadores reviven su era dorada pese a la escasez de chips

Lenovo, HP o Dell, los principales productores, han disparados sus ventas en los últimos meses después de que la tendencia de compras de ordenadores se haya acelerado tras la pandemia.

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La pandemia disparó las necesidades tecnológicas de las familias y empresas. Teletrabajo, educación online, aceleración tecnológica... todo ello provocó un repunte de las ventas de ordenadores y más de un año después de que se iniciara el confinamiento la demanda de estos productos continúa al alza por los cambios que ha provocado el coronavirus en la sociedad. Como consecuencia los fabricantes de ordenadores han vuelto a incrementar sus ventas en el primer trimestre. Sin embargo, este escenario de demanda coincide con una reducción de la oferta por la falta de semiconductores necesarios para la fabricación de estos aparatos, lo que afectará a los precios.

Las compras de ordenadores continúan tras la flexibilización de las restricciones. Prueba de ello son las ventas de Lenovo, HP o Dell, entre los más destacados. El gigante chino Lenovo, que compite con Apple, cerró su ejercicio fiscal, que finalizó en el mes de marzo, con un nuevo récord de ingresos tras superar los 60.000 millones de dólares, tras lo que registró "un crecimiento significativo de los beneficios", destacó Yang Yuanqing, presidente de la firma. En el último trimestre el incremento del beneficio fue del 512%. En ese escenario destacó la venta de ordenadores y otros dispositivos inteligentes, que ascendieron a 12.400 millones de dólares de enero a marzo, su mejor cuarto trimestre de la historia.

En el caso de HP, los ingresos de su segundo trimestre ascendieron a 15.900 millones de dólares, un 27,3% más que hace un año. La compañía registró 10.600 millones de dólares en la división de sistemas personales, mientras que los ingresos de consumo despuntaron un 72%. Dell, por su parte, incrementó sus ingresos un 12% y el beneficio de la compañía despuntó un 415% respecto a hace un año, hasta los 938 millones de dólares de febrero a mayo. 

Pese a los sólidos resultados HP registró pérdidas en bolsa superior el 8% y Lenovo cayó en Hong Kong más de un 4% este viernes ante el temor de los inversores de haber alcanzado el pico de la demanda y ante la escasez de microchips. Dell, por su parte, también cerró la semana en rojo, aunque con una caída más moderada inferior al 2%. Aún así, los títulos de las tres firmas registran una revalorización próxima al 30% en lo que llevamos de año.

Según los fabricantes, las ventas de ordenadores continuará por el cambio de enfoque  de los consumidores. La concentración del teléfono ha pasado, para volver al ordenador y ese escenario lleva a una digitalización tanto empresarial como de los hogares. Pero los precios sí se verán afectados por la crisis de los chips. "La situación del suministro de componentes sigue siendo limitada", dijo el director financiero de Dell, Thomas Sweet. Por su parte, HP, el segundo mayor proveedor mundial de ordenadores según IDC, afirmó que la escasez limitaría su capacidad para suministrar dispositivos informáticos e impresoras personales al menos hasta final de año.

El incremento de los costes se reflejará en los precios. Los fabricantes señalan un desequilibrio entre la oferta y la demanda. "Son básicamente las leyes de la oferta y la demanda las que nos ayudaron con mejores precios en el trimestre", señaló Marie Myer, directora financiera de HP. "Queremos ser competitivos, por supuesto, los precios están subiendo lentamente. Creo que continuaremos subiendo durante los próximos 3 o 4 trimestres debido a la tendencia del coste de los componentes", afirmó el presidente de Lenovo. 

Beneficio para los fabricantes de chips

La escasez de semiconductores (esenciales actualmente para la tecnología puesto que se encuentran en teléfonos inteligentes y electrodomésticos, pero también en vehículos, ascensores...) se ha convertido en un problema a nivel global tras la expansión de su demanda en medio de la pandemia. Algunas empresas, como las del sector automovilística, han tenido que frenar su producción ante la falta de estos elementos. Sin embargo, la otra cara de la crisis (positiva) la registran los fabricantes de semiconductores, que han impulsado sus resultados. La gran demanda de ordenadores es una buena señal para fabricantes de los componentes que utilizan. Para Intel o AMD, los ordenadores representaron cerca la mitad de sus ingresos del año pasado. 

Otro de los fabricantes destacados es Nvidia, que prevé que sus ingresos del segundo trimestre se impulsen hasta los 400 millones de dólares, por encima de las estimaciones de los analistas. Ante el 'boom' de la demanda de chips, Nvidia está a la espera de comprar el fabricante de chips Arm por 40.000 millones de dólares, aunque está a la espera del visto bueno de los reguladores por competencia. Aún así, el mercado también mostró dudas por la excesiva dependencia de su demanda de chips por el auge de las criptomonedas, que se necesitan para su minería. 

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