Tensión en los mercados

La Fed elevará sus cálculos de inflación y PIB y toma carrerilla hacia el tapering

Las gestoras dan por hecho que el emisor no empezará a plantearse pisar el freno de las medidas contra la crisis de la Covid al menos hasta la tradicional reunión de banqueros centrales de Jackson Hole de agosto

La Fed elevará sus cálculos de inflación y PIB y toma carrerilla hacia el tapering
La Fed elevará sus cálculos de inflación y PIB y toma carrerilla hacia el tapering
Federal Reserve

El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, va a reconocer que en el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) ya "se habla de hablar" sobre la retirada paulatina de los estímulos monetarios. Este trabalenguas confirma que los mercados no esperan un anuncio de tapering en Estados Unidos como mínimo hasta julio, si bien una parte importante de las gestoras da por hecho que el mayor banco central del mundo no empezará a plantearse pisar el freno de las medidas extraordinarias contra la crisis de la Covid al menos hasta la tradicional reunión de banqueros centrales que se celebra cada mes de agosto en Jackson Hole (estado de Wyoming). 

Lo que sí parece evidente es que la reunión de dos días que arranca este martes servirá a la entidad para poner sobre la mesa sus nuevos cálculos de PIB e inflación para éste y próximos ejercicios. En realidad, estos serán los mimbres sobre los que la Fed elaborará el cesto de su 'hoja de ruta' de cara a los próximos meses. Al presidente del organismo le toca insistir una vez más en que la "paciencia" sigue siendo su guía principal y en que su política seguirá basándose por un tiempo en los resultados y dejará de un lado de momento  las perspectivas económicas. 

El aumento previsto de la inflación ha sido mayor y más rápido de lo esperado inicialmente. El IPC subyacente se disparó en mayo hasta el 3,8% anual (desde el 1,3% anual de la última vez que los funcionarios de la Fed presentaron el Resumen de Proyecciones Económicas). Ahora se especula con que la parte de la inflación menos volátil finalice el año en el 3,5% interanual, y aunque el PCE (Personal Consumption Expenditures Price index) subyacente probablemente quede rezagado, "seguimos esperando que termine el año muy por encima del objetivo de la Reserva Federal, en torno al 2,8% interanual", apuntan desde Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo.

Con estas referencias sobre la mesa, todo parece indicar que los responsables de la Fed aumentarán sustancialmente sus previsiones del IPC básico para 2021, esto es, del 2,2% en marzo al entorno del 2,9% en junio. Sin embargo, casi todos los miembros de la Fed se han mostrado firmes en su opinión de que esta subida será finalmente transitoria. "Los cuellos de botella en la cadena de suministro, la recuperación de los precios de las materias primas, la reapertura del sector de los servicios y, sobre todo, el aumento sin precedentes de los precios de los coches usados se han combinado en una tormenta perfecta para impulsar significativamente la inflación", añaden. 

La perspectiva de una subida de tipos se adelantaría a 2023

Con un aumento de la inflación transitorio, las previsiones de crecimiento y de desempleo podrían utilizarse para justificar un gráfico de puntos más agresivo. Como resultado, "creemos que la mayoría de los responsables de la Fed también adelantarán sus proyecciones para la primera subida de tipos a 2023 (frente a 2024 en marzo)", avanzan desde la firma estadounidense. Sin embargo, sus gestores no tienen tan claro que el tapering vaya a llegar ya a principios del verano. Así, prevén que la Reserva Federal haga hincapié en que la recuperación económica todavía tiene un largo camino por recorrer y que aún no se han logrado avances sustanciales lo que, desde su punto de vista, indica que es poco probable que la reducción de las compras comience hasta la segunda mitad de este año.

Desde Bank of America consideran que es probable que "el presidente Powell reconozca que 'se habla de hablar' del ritmo de compras de activos, pero reitere que aún falta 'algún tiempo' para que se produzcan nuevos avances sustanciales". La cuestión para los analistas de MacroYield es si el mercado podrá mantener la actual complacencia después de esta reunión. Con unos futuros que ni siguiera descuentan del todo una subida de 25 puntos básicos antes de que acabe 2022, la probabilidad elevada que observan de que los miembros del FOMC pongan por primera vez sobre la mesa la cuestión de la futura retirada de estímulos monetarios plantea, desde su punto de vista, un claro factor de riesgo, que sería alcista para las rentabilidades de la deuda y bajista para la renta variable.

Entre los grandes interrogantes en el mercado está también cuál es, efectivamente, el planteamiento de la inflación media, sobre todo después de una década en la que la subida del coste de la vida ha estado de forma sistemática por debajo del objetivo. La Fed tratará de mantener los tipos lo más bajos posible durante todo el tiempo que pueda. "La recuperación está construida sobre una enorme pila de deuda y el sistema debería aguantar mientras la liquidez siga siendo amplia y el coste de la deuda no aumente demasiado", apuntan desde Amundi

En su informe de perspectivas de inversión del segundo semestre, la mayor gestora europea incide en que un aumento controlado del rendimiento de los bonos como consecuencia del crecimiento económico es bueno. Sin embargo, recuerdan también que si la inflación se descontrola y los tipos suben mientras el crecimiento se tambalea, este escenario tendría consecuencias desagradables en la mayoría de las zonas endeudadas y afectaría al sentimiento del mercado en general.

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