El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, dejó caer en la conferencia de prensa tras la reunión de marzo que el banco central había llegado a un acuerdo para comenzar la reducción de su balance, aunque este no se implementaría hasta mayo. Las actas de la reunión desvelan que el número mágico que unió a los gobernadores se sitúa en alrededor de 95.000 millones de dólares, es decir, un ritmo inicial casi 1,14 billones anuales. La cifra supera las estimaciones de algunas casas de análisis que estimaban en menos de la mitad el recorte de la cartera de valores para este año.
"Todos los participantes acordaron que la inflación elevada y las condiciones tensas del mercado laboral justificaban el comienzo de la reducción de los balances en una próxima reunión, con un ritmo más rápido de disminución en las tenencias de valores que durante el período 2017–19", señalan las actas de la Fed de la reunión del 15 y 16 de marzo.
En concreto, la Fed comenzaría a 'vender' 60.000 millones de dólares al mes de bonos del Tesoro y 35.000 millones de deuda hipotecaria. Varios de los gobernadores comentaron que se sentirían "cómodos con límites mensuales relativamente altos o sin límites" y otros que se debería tener en cuenta el riesgo para el funcionamiento del mercado de ese movimiento.
La reducción del balance de 9 billones de dólares acumulado por la Fed supone dar marcha atrás a dos años de fuerte expansión en el tamaño se ha disparado en un 140%, es decir, más de 5 billones para mitigar los efectos de la crisis del Covid-19. Los miembros de la Fed también elevaron el tono sobre el ritmo de las subidas de tipos de interés y reclamaron movimientos más agresivos en este sentido. Hay que recordar que el banco central elevó la tasa de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 0,5%.
De hecho, las actas desvelan que hay un grupo creciente dentro de la Fed reclamaba más acción. “Muchos participantes señalaron que uno o más aumentos de 50 puntos básicos en el rango objetivo podrían ser apropiados en futuras reuniones, particularmente si las presiones inflacionarias se mantuvieron elevadas o se intensificaron", señala el documento. La vicegobernadora, Lael Brainard, avanzó esta martes que la Fed adoptará una postura más dura el próximo 3 y 4 de mayo cuando se volverá a reunir.
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