La suiza 'On Running'

Federer y su marca de zapatillas buscan 448 millones en su debut en Wall Street

El tenista cuenta con una participación en la firma y busca una inyección de capital con su salida a bolsa, debido a que las deudas ascienden hasta los 254 millones de euros.

Roger Federer
Roger Federer
EFE

Uno de los grandes tenistas de la historia, Roger Federer, es consciente de que su físico cada vez le permite participar y competir en menor medida en los grandes torneos, y por ello prepara su futuro para cuando 'cuelgue la raqueta' de manera definitiva. Uno de los negocios donde cuenta con una participación es la marca de calzado deportivo On Running, con origen en Suiza al igual que el tenista. La compañía aún no ha logrado alcanzar la rentabilidad, por lo que a finales de 2020 tomó la decisión de salir a bolsa para buscar una inyección de capital. 

Su debut en Wall Street está previsto que se produzca en torno al próximo miércoles 15 de septiembre -a falta de confirmación oficial- y On Running elevó su precio mínimo de salida este martes. Según señala la información remitida a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), la empresa centroeuropea buscará seducir a los inversores con un precio por acción que oscilará entre los 18 y los 20 dólares. El número total de estas será de 31,1 millones, por lo que la valoración que ha hecho la compañía es de entre 4.881 y 5.424 millones de dólares (entre 4.134 y 4.594 millones de euros). 

De esta forma, Roger Federer y el resto de accionistas de la empresa deportiva han declarado al regulador estadounidense que, de cumplirse las previsiones realizadas, On Running podrá contar con 451 millones de dólares, que se traducen en 448 millones de 'billetes verdes' (379 millones de euros) una vez se descuenten los costes derivados de la operación financiera. Así, también aprovecharán para colocar un 9,4% del capital por medio de la emisión de nuevas acciones.

Respecto a qué planean hacer con la nueva inyección de dinero derivada de la salida a bolsa, desde la dirección han señalado que el capital se utilizará para “aumentar nuestra capitalización y flexibilidad financiera”, así como para preparar al fabricante de zapatillas para “facilitar nuestro acceso futuro a los mercados de capitales”. Sin embargo, a pesar de que no hace públicos sus resultados financieros, según el prospecto presentado ante la SEC, cuenta con notables deudas. Al cierre del primer semestre de 2021, su dinero en caja era de 97,5 millones de euros, mientras que presentaba una deuda de 69 millones con sus proveedores y otra de 178 millones relacionada con las tiendas, sus oficinas o sus almacenes. En total, su deuda asciende a los 254 millones de euros

En consecuencia, el informe muestra que On Running no es una empresa rentable. Tanto en 2019 como en 2020, finalizó su año fiscal con unas pérdidas de entorno a 30 millones de dólares y la propia compañía admitió que es una situación que puede repetirse al término de este año fiscal. Sin embargo, también hay datos más esperanzadores para su futuro. La facturación se disparó un 59% interanual en 2020, hasta alcanzar los 425,3 millones de francos suizos (391,3 millones de euros). Además, los ingresos en los primeros seis meses del año también invitan al optimismo, ya que en este periodo generó 315,5 millones de francos suizos (290,3 millones de euros).

Este repentino crecimiento vivido desde comienzos de 2020 no es una casualidad. En noviembre de 2019 On Running incorporó a Roger Federer como uno de sus principales accionistas, aunque la compañía no ha hecho pública la cuantía exacta que posee el tenista. A raíz de su inclusión, la firma comenzó a ganar popularidad y creó un diseño exclusivo de zapatillas llamadas The Roger, que se venden en su página web a 150 dólares. Además, su calzado se caracteriza por contar con una serie de agujeros desarrollados mediante la tecnología CloudTec, patentada por On Running, que cuenta con mayor amortiguación en el talón y menos en el empeine, para lograr una absorción de impactos óptima.

Así, esta firma centrada en la venta de calzado deportivo también cuenta con otras prendas de ropa dedicadas al deporte. Fue fundada en 2010 por el suizo Oliver Bernhard, ex campeón de Ironman y duatlón, junto con los cofundadores David Allemann y Caspar Coppetti, todos de origen suizo.  Controlan entre el 4,9% y el 5,8%, respectivamente, y los dos accionistas más importantes de la empresa son el fondo Point Break Capital, con un 20,5%, y Stripes, una firma de inversión especializada en marcas de gran consumo y softwares. 

Centrados en la tecnología, buscan posicionarse en el extremo más caro del mercado, con un precio medio por un par de zapatillas de 135 dólares, frente a los 120 dólares de Adidas o los 117 'billetes verdes' de Nike. Sus productos son vendidos en más de 6.500 tiendas minoristas en unos 50 países y cuentan con una base de usuarios de más de 7 millones en todo el mundo. Por último, On Running cuenta con oficinas en Estados Unidos, Japón, Australia y Brasil.

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