Fidelity Investments, la gestora estadounidense de fondos de inversión, ha comprado una participación del 8% en el capital de Zegona, el vehículo inversión británico que controla el accionariado de la operadora vasca Euskaltel, según una comunicación al supervisor británico. El movimiento se produce después de las repetidas ventas a mercado de dos grandes instituciones británicas como son Invesco y Legal & General.
A mediados de octubre, Invesco redujo su participación desde el 13% al 11,78% y esta misma semana, coincidiendo con las elecciones británicas, la gestora ha vuelto a reducir su participación desde ese nivel al 7,3% del capital. A finales de octubre también bajó su participación por debajo del 5% del capital Legal & General. Fidelity se convierte de facto en el tercer mayor accionista de Zegona por detrás del fondo Marwyn, que controla alrededor del 20% del capital, y Artemis, que tiene otro 16%.
El principal activo de Zegona es Euskaltel, donde es el mayor accionista con el 21% de las acciones y está respalda por Artemis, que a la vez tiene casi el 4% de la operadora vasca. La teleco que dirige ahora José Miguel García, ex de Jazztel, vive un giro en su estrategia para expandirse a nivel nacional en alianza con Virgin para aumentar el valor de su inversión, que durante dos años ha estado en números rojos.
Zegona está a punto de entra en plusvalías por su inversión en Euskaltel. “El precio de las acciones de Euskaltel ha respondido positivamente y ha aumentado un 21% desde que José Miguel García fue nombrado CEO”, destaca en un comunicado la firma británica. Su obsesión por la cotización en bolsa de la operadora vasca viene de lejos.
Inversión en plusvalías latentes
De hecho, Zegona destaca hoy que la acción de Euskaltel ha sido "promocionada en el Ibex" tras su inclusión Ibex Medium Caps, el índice de empresas previo a su salto al Ibex 35, el índice de referencia. Además recuerda que el valor de su participación en Euskaltel (342 millones) es superior a su propia capitalización. Tras fracasar en la compra de Yoigo a manos Másmóvil, el grupo británico se quedó aislado y con escaso recorrido para su idea crear un gran operador a nivel nacional en España.
En 2017, Euskaltel compró la operadora asturiana Telecable (propiedad de Zegona) por 686 millones de euros, aunque una parte de la compra la realizó en efectivo y otra en acciones, de ahí que el fondo británico recibiera 26,8 millones de títulos de la compañía vasca, valoradas a 9,5 euros. Después de dos años cotizando por debajo de 8 y 7 euros, con minusvalías latentes de más de 50 millones de euros, la presión de los accionistas a los gestores de Zegona les llevó a lanzar el órdago actual y fueron elevando su participación hasta el 21% actual, promediando a la baja su participación. No les ha salido mal. Las acciones de Euskaltel cotizan en los 9,15 euros, un nivel de ‘breakeven’ para los británicos que rebajaron el precio de adquisición a lo largo de este 2019.
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