Estaban 'bajo observación'

El fondo de Noruega levanta la veda para Endesa, Enel y EDP por el uso de carbón

El mayor inversor del mundo elimina su restricción de inversión y saca de su 'lista en observación' a las tres eléctricas europeas después de que hayan reducido la producción con carbón en los últimos años.

Nicolai Tangen, nuevo consejero delegado del fondo de Noruega.
Nicolai Tangen, nuevo consejero delegado del fondo de Noruega.
NBIM

Hay pocos inversores activistas con la capacidad de cambiar el mundo. Uno de ellos es el fondo soberano de Noruega. Pese a haberse nutrido en sus inicios de los ingresos por la venta de petróleo, el vehículo de las pensiones noruegas ha hecho suya la batalla contra el cambio climático y las emisiones de CO2. En 2016 decretó que excluiría de su lista de inversiones todas aquellas empresas cuya actividad fomenta el consumo de carbón, entre ellas, las eléctricas que lo usan para sus centrales eléctricas térmicas.

Hace cinco años, Norges Bank Investment Management (NBIM) puso en cuarentena su presencia como accionista en una serie de compañías como la lusa EDP (Energias de Portugal) y la española Endesa, entre otras, “por los niveles de su producción de energía de carbón y la incertidumbre con el uso de energías alternativas, así como los planes de cierre de sus plantas”. En 2019 redobló la presión y extendió a la matriz de esta última, la italiana Enel, el mismo rasero que a las anteriores.

El criterio del superfondo de inversión señalaba que aquellas empresas que tengan el carbón térmico como una parte importante de las actividades comerciales podrían ser excluidas del fondo. Todo un aviso a navegantes. El Ministerio de Finanzas del Gobierno de Oslo puso como límite el 30% del negocio basado en el carbón como su línea roja y así se lo hizo saber a sus miles de empresas participadas.

Ahora, el fondo del billón de euros ha dado marcha atrás en su decisión y ha sacado a estas tres energéticas de su lista de empresas “bajo observación” al considerar que han hecho progresos para dejar de estar en su punto de mira, al reducir su generación eléctrica más contaminante y hayan impulsado sus planes de renovables. “Desde entonces, estas empresas han reducido su producción de energía del carbón a niveles en los que ya no se requiere el estado de observación”, asegura el fondo en una circular,

La principal consecuencia de esta decisión es que el fondo noruego podrá elevar su inversión en estas compañías, donde su presencia era bastante reducida en relación a sus competidores. En concreto, al cierre de 2020, el NBIM solo tenía 40 millones de euros en bonos de Endesa y un 0,43% de las acciones, un paquete valorado en unos 100 millones de euros. En cambio su presencia en su rival Iberdrola se elevaba por encima del 3,4% del capital o 3.000 millones de euros. Del mismo modo, los noruegos no tenían títulos de EDP aunque sí de su filial verde EDP Renovables. Tampoco de Enel Spa, la matriz, pero su presencia destacaba en sus filiales Americas, Perú y Chile.

Junto a su decisión de esta semana, el NBIM ha revocado también la prohibición a su equipo gestor a la hora de invertir en la estadounidense Empire District Eléctric -también por su el uso del carbón- y en la minera británica Anglo American PLC después de que hayan modificado sus políticas de emisiones. Noruega mantiene todavía una veintena de empresas en su lista negra, en su mayoría en China y Asia por cuestiones relacionadas como los derechos humanos, la corrupción o la gobernanza. Entre sus últimas novedades en este sentido se encuentra la naviera Precious Shipping PCL, cuya exclusión de 2018 ha sido ratificada por el “riesgo inaceptable de que la compañía contribuya a violaciones graves de los derechos humanos y daños ambientales al deshacerse de los buques fuera de servicio enviándolos para que sean desguazados en playas de Bangladesh y Pakistán”.

La Junta Ejecutiva del NBIM ha decidido poner en observación al gigante coreano Hyundai Engineering, uno de los grandes constructores de buques del mundo, porque considera que hay un riesgo relevante de que la empresa esté siendo corresponsable de corrupción grave con sus actividades. Por este motivo, Norges Bank ha decidido colocar a la “empresa en observación” durante un período de cuatro años y ha solicitado al Consejo de Ética que supervise la evolución de esta empresa. El pasado mayo, por motivos similares a los anteriores, el fondo decidió excluir de su cartera de inversiones a las israelíes Shapir Engineering & Industry y Mivne Real Estate KD por sus actividades en los asentamientos en Cisjordania.

El Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega (NBIM), el mayor de su clase en el mundo, logró una rentabilidad del 4% en el primer trimestre de 2021, lo que permitió un retorno de 382.000 millones de coronas noruegas (37.978 millones de euros). Su patrimonio global se eleva hasta el billón de euros después de 25 años de actividad. En España, su cartera se eleva hasta rozar los 20.000 millones de euros entre acciones de más de 70 empresas españolas y bonos de medio centenar de emisores, en su mayoría, públicos.

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