Los fondos soberanos mantienen el foco en España, que permanece entre los diez destinos en los que estos vehículos de inversión tienen más presencia a nivel mundial. Entre enero 2019 y septiembre 2020 un total de nueve fondos distintos cerraron doce operaciones por un valor cercano a los 1.300 millones de euros, una cantidad que, sin embargo, supone un 13% menos que destinada el año previo a la crisis a nuestro país -superó los 1.500 millones de euros-. La pandemia de Covid-19 ha supuesto una caída de la inversión extranjera directa global de más del 42% en el último año.
Los fondos invirtieron en España y empresas españolas en sectores tan variados como el inmobiliario, donde destaca la adquisición de un hotel de lujo por parte de GIC, el activo fondo de Singapur. De acuerdo con el último informe del Center for the Governance of Change IE University e ICEX-Invest in Spain, también, destaca la entrada de fondos soberanos en el capital de empresas industriales y manufactureras de bienes de equipo para la industria automovilística y la renovable eólica; junto al continuado interés por el sector alimentario y el de infraestructuras.
Junto a este fondo han mantenido su interés por nuestro país los de Catar y Emiratos Árabes Unidos (Mubadala). Además, este año destaca Sopef (el fondo soberano de coinversión establecido por COFIDES y el Oman Investment Authority), que ha realizado sus cinco primeras inversiones. Están previstas otras cuatro o cinco operaciones los próximos meses.
Actualmente, hay 95 fondos soberanos activos que gestionan por primera vez más de 9 billones de dólares, un 8% más que en el mismo periodo del ejercicio previo. En el periodo que comprende el estudio se ejecutaron un total de 165 operaciones a nivel global por valor de 43.000 millones de dólares. Los sectores en los que los fondos soberanos fueron más activos fueron el tecnológico, con el 25% de las operaciones, el de los servicios (18%) así como el de las ciencias de la vida (17,6%).
Tirón del sector biotecnológico en plena Covid
El informe ha sido presentado en un acto online, inaugurado por la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, quien ha destacado cómo "Los fondos soberanos son un inversor de primer orden en España, no ya solo por su volumen, sino porque su presencia es estable a largo plazo y está altamente alineada con los objetivos de transformación productiva de España hacia una economía digital y más sostenible".
Los autores del estudio ponen en valor el hecho de que se hayan recuperado las infraestructuras ligadas al gas natural, al transporte y a las telecomunicaciones. También se mantiene la apuesta por el sector inmobiliario, con una inversión fuerte en el segmento industrial (almacenes, centros logísticos y naves industriales), unido a la apuesta contracíclica en oficinas y hoteles, tanto 'pre' como pospandemia, que se "muestran valiosos para los inversores de largo plazo".
En el segmento tecnológico destacan las inversiones en empresas de alimentación sostenible, la búsqueda de fuentes de energía alternativa, el sector educativo (sobre todo el apartado de educación a distancia) y las empresas de fintech (pagos y neobancos, principalmente). En el lado contrario, pierden peso las inversiones en soluciones de movilidad (muy invertidas en los últimos años). Los fondos soberanos participaron de manera prioritaria en empresas de biotecnología, muchas aún desconocidas y otras tan conocidas hoy por el desarrollo de vacunas frente al virus como BioNTech, CureVac o el proyecto detrás de la vacuna rusa, Sputnik V.
Las mayores economías... Emiratos Árabes y México
Por destinos geográficos muestra una estabilidad excepcional, con inversiones por encima de la decena en Estados Unidos, China, Reino Unido e India respecto al número de operaciones de inversión. Si se analiza el valor de las inversiones, sin embargo, aparecen dos países menos habituales en la parte alta de la tabla: Emiratos Árabes Unidos, por el mega-deal que cerró GIC junto a otros socios para gestionar los gasoductos de ADNOC, y México, por la adquisición conjunta de GIC y Abertis de un paquete accionarial de control en uno de los mayores operadores de autopistas del país.
Las inversiones en venture capital siguen siendo importantes en número de operaciones, pero la pandemia deja datos reveladores en el 2020. Tan solo seis fondos consiguieron mantener su presencia en rondas de inversión de venture capital en este año complejo. Esta concentración contrasta con los 10 fondos distintos que participaron en rondas de financiación en 2019 o los 14 fondos soberanos que lo hicieron en 2018. Solo los fondos con equipos propios y una estrategia estructurada mostraron esta fortaleza. Destacan en este campo, un año más, los fondos de Singapur (Temasek y GIC) acompañados de cerca por el emiratí Mubadala, cuya estrategia descrita en el Informe anterior, empieza a dar resultados.
Otros sectores, como el inmobiliario logístico, se muestran muy atractivos para los fondos soberanos dada la fortaleza presente y futura del comercio electrónico. De hecho, los grandes operadores logísticos en Europa y Estados Unidos cuentan con alianzas estratégicas o están controlados por fondos soberanos de China, Abu Dabi o Singapur. Este segmento supera al de oficinas y hoteles, como el nicho de inversión inmobiliaria más frecuente y valioso.
"La crisis ha mostrado su cara más dura en la caída del valor total de las operaciones y también en el freno en el número de fondos que participan en operaciones de venture capital. No todos los fondos han podido mantener esas apuestas de riesgo cuando sus economías pasaban por apuros que han necesitado su atención y capital. Fueron creados, muchos de ellos, como “rainy-day funds” y la tormenta sanitaria, económica y financiera está siendo fuerte", ha destacado Javier Capapé, editor del informe.
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