El mercado laboral en EEUU ha comenzado 2023 a buen ritmo según la Reserva Federal. La creación de empleo aumentó de forma moderada en la mayoría del país, proyectando un tejido empresarial a dos velocidades entre las compañías que contratan y las que congelan las nuevas incorporaciones e, incluso, planean despidos, como es el caso de las grandes tecnológicas. Basta el dato de enero, que arroja una reducción de la tasa de desempleo hasta el 3,4%, marcando mínimos históricos en décadas.
Aunque la primera economía mundial también acusa la falta de mano de obra cualificada en algunos sectores, la robustez de su mercado de trabajo da margen a la Fed para continuar con subidas de los tipos de interés y le da razones para intensificar su política monetaria. Si bien el presidente de este banco central, Jerome Powell, ha decidido matizar este miércoles el endurecimiento de su discurso y asegurar que el organismo no ha tomado todavía ninguna decisión acerca de la reunión prevista para dentro de dos semanas, reconoce que la tasa de desempleo ha revertido el leve aumento registrado en diciembre. La prueba de fuego vendrá este viernes, cuando se publique la tasa de desempleo de febrero.
En el 'Libro Beige', que publica ocho veces al año, la Fed precisa que los salarios se incrementaron a un ritmo sostenido ante el repunte de precios y avanza que prevé una moderación en este sentido. La robustez en la creación de empleo ha ido en línea con la actividad económica, en el que la Fed destaca el "fuerte" aumento de las ventas al por menor en un periodo donde suele ser débil, especialmente las relacionadas con el sector turístico, mientras el sector del automóvil mejoró sus inventarios ante una demanda estable.
"En algunos distritos de la costa oriental se observó un repunte inesperado de la actividad", añade. En el citado documento también pone el foco en aspectos como la reducción de las interrupciones en las cadenas de suministro, que resta presión al IPC y la estabilización de la actividad manufactura tras meses de contracción. Pese a ello, también detecta una reducción del volumen de nuevos préstamos motivada por el endurecimiento monetario, al tiempo que se ha elevado la tasa de morosidad, por lo que no esperan que las condiciones económicas mejoren mucho en los próximos meses dada la incertidumbre a nivel mundial.
La inflación marca el camino
La inflación puede que haya sido la palabra más repetida por Jay Powell en el último año, jurándole una declaración abierta de guerra. Lo que parecía una tregua en la recta final de 2022, cuando el IPC comenzó a desinflar su escalada, se desvaneció en el arranque del año, dando un susto al mercado. En concreto, el dato de enero apenas se redujo en una décima hasta el 6,4% y la subyacente (que excluye del cálculo a los alimentos frescos y la energía) se colocó en el 5,6%, una décima más de lo previsto por los analistas.
Las cifras han trastocado la hoja de ruta de la Fed, que redujo hasta 25 puntos básicos la subida de los tipos en la última reunión de febrero, situando las tasas de referencia en el rango del 4,5%-4,75%. En cualquier caso, con la información recopilada antes del 27 de febrero lanzan un mensaje de optimismo y ven posible que los precios se moderen a lo largo del año, aunque no lo hagan al ritmo deseable por los guardianes de la política monetaria estadounidense.
Wall Street ha respondido en tono mixto a este informe. Mientras el Nasdaq y el S&P500 se anotaron un alza del 0,4% y del 0,14%, respectivamente, el Dow Jones ha cedido un ligero 0,18%. En cualquier caso, esta reacción ha sido más positiva que la del martes, cuando Powell insinuó una prolongación del aumento de los tipos en mayo.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios