El nuevo mapa geopolítico está quedando reflejado a través de las relaciones energéticas. EEUU busca su hueco entre los mayores proveedores, de gas natural y petróleo, como alternativa a la producción rusa y tiene claro quien es su principal socio: Europa. De enero a abril multiplicó por más de tres sus exportaciones de gas natural licuado (GNL) al Viejo Continente en detrimento de Asia, hasta ahora su mayor cliente. Sin embargo, en esta redirección de sus buques metaneros, España ha perdido el puesto como principal destino europeo en favor de Francia. Un cambio que se produce ante la falta de conexiones energéticas de la Península Ibérica con el resto del continente.
España recibió de enero a marzo, los últimos datos publicados por la Administración de Información Energética (EIA) de EEUU, casi 4.190 millones de metros cúbicos, cerca del 70% de todo el 2021. La cifra, además, supone multiplicar por cinco el volumen que había ingresado en el mismo periodo hace un año. Así, las compras que realiza España ya representan el 14,3% de todo el GNL exportado por EEUU, por encima del 6% que alcanzó en 2021, y más del 8% de todo el gas natural vendido -a través de gasoducto, barco y camión-. Sin embargo, España ya no es el principal destino de los barcos metaneros con GNL estadounidense. El peso de Francia como cliente ha crecido aún más y representa casi el 15% del total de las exportaciones de GNL, frente al 4,8% que alcanzó en el conjunto de 2021. Recibió cerca de 4.365 metros cúbicos hasta marzo y, además, los envíos se dispararon aún más en abril, según los datos recogidos por la publicación S&P Global.
El año 2019 fue clave para el comercio de gas entre España y EEUU, convirtiéndose en su mayor cliente europeo por delante de Reino Unido u Holanda, hasta entonces los que más cuota tenían en el Viejo Continente. Sin embargo, la guerra en Ucrania, que ha agravado la crisis energético, obligó a fortalecer los lazos entre los países de Occidente y EEUU se erigió como alternativa al suministro ruso para Europa. La crisis energética y el veto a Rusia ha puesto en evidencia la dependencia europea al suministro del Kremlin y, sobre todo, la isla energética que supone la Península Ibérica. En ese contexto, los puertos franceses representan la principal puerta de entrada del gas natural extranjero a suelo europeo a pesar de la capacidad regasificadora de España. Cuenta actualmente con 6 regasificadoras (vuelven a convertir el gas licuado que viene en los buques metaneros), mientras que el país vecino suma solo dos.
En la búsqueda de alternativas el proyecto del Midcat, la que sería la tercera interconexión gasista entre España y Francia, vuelve a estar sobre la mesa. El proyecto, promovido en el año 2000 y que quedó paralizado en 2019, obtuvo por primera vez hace unas semanas el respaldo del Gobierno, que hasta ahora cuestionaba su idoneidad. No obstante, apunta a la UE para financiar el proyecto que se estima en 3.000 millones de euros. La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, supeditó su apoyo al proyecto siempre a que este llegue a ejecutarse con la "financiación de terceros". Actualmente, las infraestructuras que permiten la entrada de gas desde España a Francia son los dos gaseoductos que pasan por Irún (Guipúzcoa) y Larrau (Navarra), pero sólo tienen capacidad para transportar capacidad 8.000 millones de metros cúbicos al año.
A pesar del 'sorpasso' de Francia a España, EEUU se ha consolidado en 2022 como principal proveedor español tanto de gas natural como de petróleo. En el mes de abril sumó su cuarto mes consecutivo en el primer puesto de las importaciones y representa casi el 31% del total de importaciones en el acumulado del año.Estados Unidos se convirtió en 2017 en exportador neto de gas natural.
Turquía y Reino Unido, los otros grandes socios energéticos
Junto a Francia y España, las exportaciones de EEUU a otros países de Europa también han crecido. En conjunto, en los primeros cuatro meses de 2022, las importaciones de GNL de Estados Unidos a la UE y Reino Unido se han más que triplicado, en comparación con 2021, representando el 49% de las importaciones totales, según la EIA. Turquía y Reino Unido, también aliados de EEUU, son el tercer y cuarto mayor comprador. Dentro de la UE destaca el peso de Holanda, que ya representa el 7% del total de exportaciones de GNL estadounidense. La AIE explica que "los altos precios del gas natural en Europa incentivaron a los participantes del mercado global de GNL a dar flexibilidad a sus contratos para entregar más suministros a Europa".
Asia es el principal damnificado del nuevo escenario. En 2020 y 2021 fue el principal destino de las exportaciones de GNL de EEUU y representó casi la mitad de las exportaciones totales. Sin embargo, de enero a abril el volumen de gas natural enviado a través de metaneros ha disminuido un 51%. Además de la demanda Europa, en China, por ejemplo, se redujeron los envíos entre enero y abril de 2022 debido a los estrictos confinamientos unido a un invierno templado. Las exportaciones a Corea del Sur y Japón también se redujeron de manera significativa.
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