Crisis del coronavirus

Francia y Alemania se alinean para pedir un pacto ambicioso a sus socios de la UE

El presidente francés, Emmanuel Macron (i), y la canciller alemana Angela Merkel (d), tras la cumbre franco-alemana en el Palacio del Elíseo, en París (Francia), hoy, 13 de julio de 2017. EFE/Julien de Rosa
El presidente francés, Emmanuel Macron (i), y la canciller alemana Angela Merkel (d), tras la cumbre franco-alemana en el Palacio del Elíseo, en París (Francia), hoy, 13 de julio de 2017. EFE/Julien de Rosa

Francia y Alemania se alinean para meter presión al resto de socios europeos y lograr un acuerdo suficientemente ambicioso sobre los mecanismos con los que la UE pretende hacer frente a los efectos económicos del coronavirus. El mensaje de los ministros de Finanzas de ambos estados a través de sus cuentas de Twitter es un llamamiento claro a Italia y Países Bajos, que representan los dos extremos de la negociación (los partidarios de los coronabonos y de mecanismos que impliquen compartir riesgos entre los estados miembro para atajar la pandemia, y los más ortodoxos y contrarios a cualquier concesión de este tipo) para que acerquen posturas y desbloqueen el pacto. 

"Después de 16 horas de negociaciones, no hay acuerdo para el Eurogrupo sobre la respuesta económica a la crisis de #coronavirus . Reanudamos mañana. Con @OlafScholz (cuenta oficial de su colega germano), hacemos un llamamiento a todos los estados europeos a enfrentar estos desafíos excepcionales para alcanzar un acuerdo ambicioso", sentencia Bruno Le Maire a través de la red social.

Le Maire retuitea además el mensaje en el que Olaf Scholz se pronuncia en los mismos términos: "En esta hora difícil Europa tenemos que estar junto. Juntos con @BrunoLeMaire. Por ello, pido a todos los países del euro que no se nieguen a resolver estas difíciles cuestiones financieras y que permitan un buen compromiso para todos los ciudadanos".

Sobre la mesa de la reunión -por videoconferencia-se pusieron varias alternativas: el MEDE o mecanismo permanente de rescate y su reactivación con 238.000 millones de euros, préstamos a pymes por parte del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y un esquema de protección del empleo europeo que además incluya un fondo de rescate para promover la inversión y la reconstrucción europea y el posible compromiso de emitir eurobonos en un futuro. Los italianos son reacios a tener que solicitar cualquier instrumento que implique un rescate con condiciones o recortes, conscientes de lo mucho que a su población le tocó ajustarse el cinturón a raíz de la crisis financiera de 2008 y posterior crisis de deuda. 

Países Bajos, con el respaldo de Finlandia y Austria, solo están dispuestos a asumir un sistema de préstamos que implique posteriormente un sistema de vigilancia al estilo 'troika' y, con ello, condiciones. Además, el gobierno italiano se mantiene firme en su postura de reclamar la puesta en marcha de coronabonos, una exigencia en la que empieza a quedarse cada vez más sola, a la luz de las declaraciones de Le Maire y de la postura española, más tendiente también a la conciliación y la ministra de Economía, Nadia Calviño, muy consciente de que hace falta una respuesta urgente a esta crisis.

El titular de Finanzas neerlandés, Wopke Hoekstra, también vía Twitter ha incidido en que los europeos "estamos lidiando principalmente con una crisis de salud" y que es importante que la UE ponga a disposición de los países fondos, también que el BEi dé apoyo a las empresas y emprendedores en dificultades. Si bien, se muestra tajante en su rechazo a los coronabonos: "los Países Bajos estaba y sigue estando en contra de la idea de eurobonos, creemos que esto creará más problemas que soluciones para la UE. Tendríamos que garantizar las deudas de otros países lo que no es razonable. La mayoría del Eurogrupo comparte esta opinión y no admite los eurobonos".

Y mientras tanto, el Banco Central Europeo ha hecho sus propios cálculos y ha advertido a los ministros de finanzas de la zona euro de que podrían necesitar medidas fiscales por un valor de hasta 1,5 billones de euros para hacer frente a la crisis económica causada por la pandemia. Según aseguran a Reuters funcionarios que han participado en la negociación por videoconferencia que se ha prolongado por más de 16 horas durante la pasada madrugada, Alemania, los Países Bajos y otros países del norte de Europa estaban listos para apoyar medidas de la UE por solo 500.000 millones de euros.

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