Fridman y la CNMV pasan al tejado de la banca la 'vida o muerte' de los súper Dia

Empresas.- Emmanuel Boussard y BG Master elevan su presencia en Dia tras superar el 5% y el 4%, respectivamente
Empresas.- Emmanuel Boussard y BG Master elevan su presencia en Dia tras superar el 5% y el 4%, respectivamente
DIA - Archivo

Mijaíl Fridman, que controla el 29% del capital de Dia a través de Letterone, y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) han traspasado toda la responsabilidad sobre el futuro de la cadena de supermercados  a los bancos acreedores, que controlan sus líneas de financiación y mantienen un préstamo sindicado de 894 millones de euros que vence el próximo 31 de mayo. Este lunes 6 de mayo se han resuelto dos de las tres grandes incógnitas que pesaban sobre el futuro del grupo de distribución, pero queda la más importante de ellas.

Primero, la eliminación de cualquier posibilidad de fracaso en la opa voluntaria de Letterone ya que el fondo de Fridman ha considerado que le vale cualquier nivel de aceptación, ya sea el 100% o el 0%, aunque en hechos relevantes enviados a la CNMV apunta que ya cuenta con el 3,3% del capital, además de un 4% adicional en manos de su asesor Goldman Sachs. Segundo, el respaldo total de la CNMV tanto a su oferta de compra como al precio de 0,67 euros que se ha puesto sobre la mesa Letterone como “precio equitativo”, es decir, como razonable y justo en virtud de la situación excepcional (de riesgo de quiebra) para Dia. De este modo, el supervisor da carpetazo a la posibilidad de obligar a Fridman a pagar 3,64 euros por acción por Dia, su último precio de compra.

Tras la resolución de estas dos incógnitas se vuelve a poner en marcha el reloj de la opa que permanecía congelado desde el pasado 30 de abril a solo cinco días de llegar a 0, y a la espera del dictamen de la CNMV. De este modo, el nuevo final de la opa se producirá el próximo lunes 13 de mayo y todos los inversores contarán, esta vez sí, con la misma información: Dia se enfrenta a la insolvencia de aquí al 31 de mayo y las acciones valen 0 euros. Lo dice el informe de valoración del experto independiente Duff & Phelps, una firma ‘forensic’ -que realiza autopsias contables- de EEUU contratada por Letterone y cuyo contenido ha sido validado por un segundo experto independiente de la CNMV.

De este modo, la única valoración positiva surge de la cotización media en bolsa de Dia y es el que se utiliza como justificación de los 0,67 euros que ofrece Letterone. La CNMV recibió el pasado viernes 3 de mayo el citado informe, según la fecha de registro que aparece en el documento, y ha estado valorando durante el fin de semana y este lunes si daba luz verde -y protección legal- a la opa de Fridman. “Lo resolveremos lo antes posible”, advertían desde el supervisor. Lo han hecho teniendo en cuenta el artículo 131 de la Ley del Mercado de Valores que permite modificar un “precio equitativo” porque los precios de una empresa en bolsa “se hayan visto afectados por acontecimientos excepcionales; que se pretenda favorecer el saneamiento de la sociedad”. En sentido, hay que recordar que Fridman planteó ante la Junta de Accionistas una ampliación de capital de 500 millones de euros posterior a la opa con el objetivo de reestructurar la deuda de la empresa... y salvarla.

Pendientes de la banca

Si la banca refinanció Eroski, ¿cómo no lo iba a hacer con Dia que cotiza en bolsa?”, reflexionaban en voz alta fuentes bancarias que no forman parte de los acreedores de la empresa hace algunas semanas. En vísperas de la Junta de Accionistas del pasado 20 de marzo, el consejo de Dia arrancó un compromiso de refinanciación a los bancos acreedores que eliminaba cualquier incertidumbre de corto plazo. Eso sí, el plan estaba condicionado a otra ampliación de capital, que fue rechazada con los votos de Fridman y también se cayó.

Ahora ese mismo plan vuelve a estar sobre la mesa pero el ‘pool’ de bancos acreedores no se ha puesto de acuerdo para financiar a Fridman y Letterone. El fondo británico de capital ruso ha condicionado desde el principio su opa y su ampliación de capital de 500 millones al respaldo de los bancos acreedores. De hecho, en su informe a la CNMV, Letterone identifica la financiación bancaria como una de las causas de la caída de Dia, además del patrimonio negativo de la sociedad, la caída de ventas, el exceso de deuda y las irregularidades contables de la anterior directiva.

La tensa situación de liquidez de la sociedad afectada, evidenciada por la reducción en las líneas de crédito disponibles, que pasaron de 1.125 millones en 2017 a 289 millones a 31 de diciembre de 2018 (-74%), y la reducción de efectivo y equivalentes de efectivo, que pasaron de 347 millones a 31 de diciembre de 2017 a 240 millones (-30%) a 31 de diciembre de 2018”, explica Letterone al supervisor.

Houlihan Lokey, el banco reestructurador tanto de la sencilla deuda de Eroski como de sofisticada operación de rescate de Abengoa, también se ha movido entre bambalinas en Dia de la manos de Manuel Martínez-Fidalgo e Ignacio Blasco, sus dos responsables en España. Fueron ellos los diseñadores del plan que bendijo la banca acreedora para el consejo, pero del que ahora reniega si lo lidera Fridman, pese a que cuenta con ejecutivos de garantías para llevarlo adelante como el francés Stephan Ducharme (X5 Group) y Klaus Holland, ex consejero delegado de Lidl.

La gran diferencia entre uno y otro es el precio al que se pretende hacer la ampliación de capital. Mientras Fridman y su equipo de Goldman Sachs ha planteado un suelo de 0,10 euros para la inyección de fondos, los bancos buscaban entrar por debajo de ese precio con el objetivo de barrer al ruso y tomar el mando del accionariado, convirtiendo su deuda en acciones a cambio de aplicar quitas (condonaciones). Los acreedores, con Banco Santander a la cabeza, reclaman unos 894 millones de euros a la compañía a final de este mes. Además, Dia debe los bonistas otros 900 millones y en julio vence un bono por valor de 300 millones.

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