Perspectivas de mercados

La gestión activa del riesgo se convierte en necesidad para evitar sustos en 2021

Los expertos recomiendan mirar hacia los activos alternativos, como los fondos de cobertura, los productos estructurados, las opciones y los futuros para diversificar las carteras tradicionales.

La gestión del riesgo vuelve a ponerse de moda para evitar sustos en bolsa.
La gestión del riesgo vuelve a ponerse de moda para evitar sustos en bolsa.
Absolutvision / Pixabay

2020 ha sido un año lleno de imprevistos en el que los inversores han tenido que navegar en el entorno más volátil e incierto de la historia. En este sentido, muchos expertos empiezan a pensar que quizá sea el momento de hacer una gestión activa del riesgo para tener rentabilidades óptimas en el próximo ejercicio y evitar sustos como los que se produjeron durante el mes de marzo. Una gestión que tendría como uno de los pilares fundamentales la diversificación entre las diferentes clases de activos.

En la última presentación de perspectivas, sin ir más lejos, el banco suizo UBP comentó que adoptó a principios de año un posicionamiento cauto, lo que le permitió proteger sus fondos de uno de los episodios de correcciones bursátiles más corto y acusado de la historia. Es una práctica que se ha mostrado efectiva. “Con la llegada de 2021, los bonos gubernamentales de bajo riesgo ya no ofrecen la misma protección que en recesiones anteriores, por lo que los inversores necesitarán adoptar un enfoque dinámico en el terreno de la gestión del riesgo a través de la consideración de diferentes factores”, resalta la gestora.

Asimismo, y a la vista de que los mercados y las estrategias tradicionales no proporcionan la misma rentabilidad que antes de la pandemia, los inversores tendrán que adaptar sus carteras. Así, junto al auge del movimiento del cambio climático y la creación de un nuevo entorno digital, en el que las tendencias seculares podrían continuar su momentum a medida que las economías se recuperen durante el nuevo año.

Es aquí donde entra en juego la gestión alternativa del riesgo. Óscar del Diego, director de Inversiones de Ibercaja Gestión, afirma que, a pesar del fuerte repunte registrado durante el verano, el PIB del tercer trimestre se ha quedado un 5% por debajo de la tendencia de antes de la pandemia y con el nuevo recrudecimiento del brote y las consecuentes restricciones a la movilidad, se esperaría un escaso progreso adicional en este trimestre y el primero de 2021.

En este escenario, los mercados financieros han reaccionado en noviembre de manera muy positiva a los resultados de las elecciones de Estados Unidos y a los avances en los desarrollos de las vacunas. Los índices bursátiles globales se han situado en positivo, liderados por Estados Unidos y Japón, lo que se refleja en nuestras carteras más diversificadas; y los mercados tanto de deuda pública como de renta fija privada también registran avances en el conjunto del año pese a la debacle de febrero y marzo.

“De ahí a que Ibercaja Gestión vea indispensable la gestión activa y la diversificación, tanto por zonas geográficas como por sectores, para aprovechar las oportunidades de inversión”, comenta del Diego. “Todavía existen a pesar de la inestabilidad actual y la volatilidad de los mercados, de ahí a que nuestro trabajo sea identificarlas en este complicado entorno para ofrecer a nuestros clientes la mejor rentabilidad”, repasa.

El método de protegerse ante el retorno de la incertidumbre

La caída de los mercados globales de renta variable se traduce en que los inversores deberán mirar hacia los activos alternativos, como los fondos de cobertura, los productos estructurados, las opciones y los futuros para diversificar las carteras tradicionales de renta fija y renta variable. “Asimismo, la incertidumbre de los mercados financieros ofrece oportunidades de cara a capitalizar durante los periodos de volatilidad”, añaden desde UBP.

En este sentido, los expertos de Morgan Stanley se mueven en el mismo análisis con el esquema actual: “El mejor método de evitar pérdidas futuras cuando se realizan inversiones es la diversificación”. Se trata de una estrategia que se centra en reducir el riesgo de nuestra cartera invirtiendo en diferentes activos. Eso sí, con una gestión activa que permita rotar en función a cómo se encuentre el escenario global.

La principal meta es incrementar el nivel de rendimientos con relación al riesgo que se asume: “Tomando posiciones en activos que reaccionen de forma diversa a posibles futuros escenarios, se pueden sortear situaciones complicadas”. En esta línea, desde UBS también creen que es momento de centrarse en esta vía estratégica para construir carteras. Con independencia de su visión macro, que se centra en una recuperación empujada por las vacunas y cambio de liderazgo en Estados Unidos, proponen un cambio de paradigma para obtener rentabilidad de una forma más segura.

Aconsejamos al inversor diversificar hacia valores de cíclicos y de pequeña y mediana capitalización que han quedado rezagados y que se beneficiarán de la recuperación de resultados empresariales”, analiza. La gestión activa del riesgo parece haber llegado para quedarse y será la nueva moda imperante en la gestión de activos en 2021 si nada del escenario global cambia durante los próximos meses.

Mostrar comentarios